Cada vez se han popularizado más las imágenes en redes sociales de accidentes de circulación, infracciones y curiosidades grabadas directamente desde aquellas cámaras que se encuentran integradas en el salpicadero de nuestros vehículos. Es más, cada vez son más los fabricantes, como Tesla, que se aventuran a ofrecer la dashcam de forma totalmente integrada con los sistemas del propio vehículo.
La Dashcam puede ser un perfecto aliado para tus viajes si sabes cómo debes utilizarla. Te contamos todo lo que debes saber acerca de la legalidad y el funcionamiento de las cámaras para el salpicadero.
¿Qué es una dashcam?
Empecemos por el principio, vamos a contarte qué es una dashcam. En esencia, este tipo de cámaras de salpicadero están pensadas por y para grabar lo que está sucediendo en la carretera. En algunos países como Rusia, estas cámaras se han popularizado debido a la problemática que existe con las irregularidades en en los seguros de los vehículos.
La dashcam tiene un funcionamiento bastante sencillo, se ubica en una zona que nos permite visualizar el frontal de la vía en formato Gran Angular, y va realizando grabaciones en bucle, que va borrando periódicamente para liberar espacio en la tarjeta, salvo que deseemos almacenar de forma permanente alguna de estas grabaciones.
No obstante, existen dashcams con multitud de funcionalidades, como puede ser la de realizar grabación de aparcamiento para proteger nuestro vehículo, otras que tienen sensores de movimiento específicos para poder almacenar automáticamente las grabaciones cuando se ha realizado una frenada brusca o hemos tenido un accidente… En fin, una ingente cantidad de opciones, calidades y tipos de cámaras de salpicadero.
Sin embargo, su función última es la de ayudarnos a proteger nuestro vehículo y sobre todo esclarecer los hechos cuando hay algún accidente. No son pocas las situaciones en las que el conductor del vehículo contrario se muestra reticente a aceptar la culpabilidad de un siniestro, ya sea por desconocimiento de la norma o por pura mezquindad, lo que nos puede perjudicar en los tiempos y calidades de las reparaciones a realizar. Sin embargo, nada de esto te sucedería si contaras con una dashcam.
Personalmente llevo utilizando este tipo de dispositivos desde 2015, y como puedes imaginarte, decidí instalarla a raíz de un accidente en el que el contrario no quiso admitir la culpabilidad, lo que provocó un enorme retraso en la reparación. Desde entonces cuento con dashcam en todos mis vehículos, y jamás he vuelto a tener un problema de esta categoría.
¿Es legal tener una dashcam?
Como muchos sabréis, además de colaborador en Actualidad Motor y otras webs del grupo, también soy abogado. No obstante, mi intención es que conozcas el funcionamiento y la legalidad de este tipo de dispositivos, por lo que voy a utilizar, en todo caso, un lenguaje no jurídico, simplificado, que puede parecer impreciso, pero que me servirá para transmitir la información con la mayor de las efectividades.
En resumidas cuentas, utilizar una dashcam es totalmente legal en España, pero como siempre, debes hacer un uso responsable de este tipo de dispositivos. Estos son los detalles que debes tener en cuenta:
- Puedes instalarla en cualquier tipo de vehículo, ya sea de uso público o privado.
- Debes hacer un uso privado de las imágenes, evitando compartirlas o publicarlas, para no vulnerar la privacidad del resto de usuarios de la vía.
- Si decidimos publicarlas, debemos asegurarnos de difuminar cualquier elemento que permita vincular las imágenes con una persona en concreto (matrículas, marcas, rostros…).
Te habrás preguntado si puedes utilizar las grabaciones como pruebas de un siniestro, no sólo ante nuestra aseguradora, sino también en un previsible procedimiento judicial, y la respuesta es absolutamente sí. Está totalmente permitido, ya que existe un interés legítimo protegido por el Artículo 6 del RGPD, y que da forma al archiconocido Artículo 24.1 de la Constitución Española, el que hace referencia al derecho a la tutela judicial efectiva.
No obstante, la Agencia Española de Protección de Datos, ante el auge de este tipo de dispositivos, elaboró un informe jurídico ante la consulta de diversos medios, en el que emite una serie de recomendaciones para asegurarnos el cumplimiento de la normativa:
- Que la cámara sólo grabe hechos concretos, es decir, no se encuentre grabando en todo momento o haciendo labores de videovigilancia.
- Que las imágenes sólo registren el frontal del vehículo.
Sin embargo, la primera de las recomendaciones es algo compleja, ya que la mayoría de estas cámaras graban en bucle. Sin embargo, a tenor de que se produce una eliminación automática de las grabaciones que no se seleccionan, podemos entender que realmente no se realiza un tratamiento de los datos, por lo que, desde mi punto de vista, no hay ninguna infracción en las grabaciones en bucle con borrado automático. Tema más complejo es el de la grabación con el vehículo estacionado, y sobre cómo se utilizan estas grabaciones, cuya interpretación puede quedar en manos del Juzgado que trate el asunto. En principio, utilizar la cámara para grabar la vía pública con el coche estacionado sin más fin que el de la videovigilancia, si es más susceptible de causar una vulneración de los derechos recogidos en la LOPD.
¿Me pueden multar por usar una dashacm?
No pueden multarte por usar una dashcam, sin embargo, sí que pueden multarte por el uso y la instalación que hagas de ella. recuerda que el uso de este tipo de dispositivos debe adaptarse a la Ley de Seguridad Vial, por tanto, debemos ubicarlas en un lugar del salpicadero que no obstruya la visión del conductor, y en ningún caso la podremos manejar en marcha.
La sanción por ubicar la dashcam en un punto que interfiera en la visión del conductor es de 80€, mientras que la multa por manejar en marcha la dashcam es de 200€, con detracción de puntos.
¿Qué dashcam debo instalar?
El mercado de este tipo de productos ha crecido exponencialmente, hasta tal punto que han surgido un montón de cámaras de instalación sencilla y que se integran por completo en el hardware del coche, como es el ejemplo de las Fitcamx que hemos estado probando. Este tipo de cámaras se ubican tras el retrovisor, donde los sensores de los vehículos del grupo VAG (Volkswagen, SEAT, Cupra, Skoda y Audi entre otras).
Esta cámara es capaz de realizar grabaciones en calidad 4K (UHD), con visión nocturna y Gran Angular que nos permite aprovechar al máximo el campo de visualización. Del mismo modo, se conecta a los cables del espejo retrovisor y los sensores, lo que nos permitirá dejar una instalación totalmente limpia, sin cableado, y sin riesgo de roturas.
En este caso la cámara, como muchas otras, cuenta con estas funciones:
- Grabación en bucle de hasta 5 minutos.
- Toma fotográfica.
- Vigilancia durante el aparcamiento (requiere bypass con el fusible).
- Sensor de fuerzas G para capturar accidentes.
- Conexión WiFi con el dispositivo móvil.
Estas cámaras para el salpicadero tienen precios que van desde los 50€ hasta los 200€ en el caso de las más avanzadas, un coste irrisorio y una instalación sencilla que bien pueden ahorrarte más de un dolor de cabeza.