El nuevo Mazda CX-5 ha conseguido la máxima calificación de cinco estrellas en los últimos test de seguridad realizados por Euro NCAP, el organismo independiente de referencia en Europa. Este resultado sitúa al SUV japonés entre los modelos más completos de su segmento en materia de protección. Y lo hace no solo para quienes viajan a bordo de él, sino también para los que, como usuarios más vulnerables de la vía, puedan cruzárselo.
A partir de estas evaluaciones, el modelo de Mazda se consolida como una opción especialmente interesante para familias y conductores que priorizan la seguridad en sus desplazamientos diarios y en viajes largos. Más allá de los números, las notas que ha obtenido, hay que poner el foco en el comportamiento del CX-5 ante impactos complejos. Entre ello destaca su capacidad a la hora de evitar accidentes y la eficacia de las ayudas electrónicas que asisten al conductor.
Calificación Euro NCAP: cinco estrellas con notas muy altas…
En el examen de Euro NCAP, el Mazda CX-5 ha obtenido una puntuación del 90% en protección de ocupantes adultos, un 89% en protección de ocupantes infantiles, un 93% en protección de usuarios vulnerables de la vía y un 83% en sistemas de asistencia a la seguridad. Estas cifras lo colocan en la parte alta de la tabla entre los SUV medios comercializados en Europa.
La combinación de una estructura de carrocería muy rígida y una completa dotación de airbags ha sido determinante para alcanzar estas valoraciones. Además, el vehículo incorpora una amplia oferta de asistentes electrónicos que trabajan de forma preventiva, reduciendo el riesgo de colisiones en ciudad, carretera y autopista.
Seguridad de los ocupantes adultos: habitáculo estable y protección integral…

El Mazda CX-5 destaca por la solidez de su habitáculo, que mantiene estable la estructura en choques frontales descentrados. La absorción de energía en la parte delantera reduce la intrusión y garantiza un espacio de supervivencia seguro. Las valoraciones obtenidas se sitúan entre “buenas” y “adecuadas” en las principales zonas del cuerpo.
En los impactos frontales y laterales contra barrera rígida, tanto conductor como acompañante obtienen una protección elevada en rodillas y fémures. No se han identificado zonas peligrosas ni estructuras internas que puedan agravar lesiones en personas de distinta talla. Esto refuerza la consistencia global del diseño interior.
Los ensayos laterales, incluido el exigente impacto contra poste, sitúan la protección en niveles “adecuados”. El airbag central delantero actúa con eficacia, reduciendo el contacto entre los ocupantes. Además, los asientos y reposacabezas ofrecen un excelente control del latigazo cervical en colisiones por alcance.
Protección infantil: máxima nota en impactos frontal y lateral…

En el apartado de seguridad para niños, el Mazda CX-5 ha registrado un 89% de puntuación global, respaldado por la máxima calificación en las pruebas de choque frontal y lateral con maniquíes que representan a menores de 6 y 10 años. La estructura del habitáculo y los anclajes específicos han contribuido a mantener cargas reducidas en cabeza, cuello y tórax.
El sistema de sujeción infantil se ha analizado teniendo en cuenta distintas configuraciones. Todos los sistemas de retención infantil homologados pueden instalarse con seguridad en las plazas previstas, lo que ofrece flexibilidad a las familias a la hora de elegir sillitas y elevadores.
Un elemento clave es la desactivación automática del airbag del acompañante, que permite colocar sistemas de retención infantil a contramarcha en el asiento delantero cuando sea necesario. Esta función simplifica el uso correcto de las sillas infantiles y minimiza el riesgo de configuraciones inadecuadas.
Además, el vehículo incorpora una alerta de presencia de niños en la segunda fila, pensada para reducir el riesgo de olvido de menores en el interior. Este tipo de avisos se han ido extendiendo en el mercado europeo y Euro NCAP los valora de forma positiva dentro de su protocolo actual.
Usuarios vulnerables: protección de peatones, ciclistas y motoristas…

Euro NCAP otorga al CX-5 un 93% en la categoría de protección de usuarios vulnerables de la vía, donde se evalúa la seguridad que ofrece el vehículo a peatones, ciclistas y motoristas en caso de atropello o impacto, además de la capacidad de los asistentes electrónicos para evitar o mitigar estas situaciones.
En las zonas de contacto más sensibles, la carrocería ha mostrado resultados buenos o adecuados en la protección de la cabeza, mientras que la parte inferior del cuerpo (piernas y pelvis) ha logrado la máxima puntuación. Esto indica que el diseño del frontal y del capó se ha trabajado específicamente para reducir la gravedad de las lesiones en caso de atropello.
En el ámbito de la prevención, el CX-5 incorpora un freno de emergencia autónomo (AEB) capaz de detectar peatones y ciclistas, incluso aquellos que se aproximan desde la parte trasera o cruzan la trayectoria del vehículo. El sistema actúa tanto a baja velocidad en entornos urbanos como a ritmos más elevados, ayudando a reducir la energía del impacto o incluso a evitar la colisión.
Las pruebas también han contemplado maniobras de marcha atrás y situaciones frecuentes en ciudad, como el riesgo de golpes por apertura de puertas frente a ciclistas. En estos apartados, las calificaciones del CX-5 han sido muy favorables. Asimismo, la protección específica de los motociclistas ha alcanzado puntuaciones máximas, contribuyendo al elevado 93% obtenido en esta categoría.
Sistemas de asistencia a la conducción (ADAS): 83% de valoración global…

El coche logra un 83% gracias a un paquete completo de asistentes de serie y en versiones superiores. El AEB responde con eficacia frente a frenadas repentinas y detenciones, especialmente útil en tráfico denso. Esto ayuda a prevenir colisiones por alcance en escenarios cotidianos. El modelo incorpora recordatorio del cinturón en todas las plazas, detector de fatiga con cámara y asistente de mantenimiento de carril.
Estas funciones actúan de forma preventiva ante despistes o salidas involuntarias de la trayectoria. El reconocimiento de señales permite ajustar la velocidad automáticamente. El sistema SBS actúa a baja velocidad para evitar golpes en maniobras, mientras que el Control de ángulo muerto ampliado reconoce bicicletas y tráfico transversal. Otros elementos como el LCA, el ELK, el MRCC y la función PDA completan el conjunto. Las versiones superiores añaden un monitor 360° de alta precisión.
Enfoque global del nuevo Mazda CX-5 en materia de seguridad…

Más allá de los ensayos de impacto y las fichas técnicas, el enfoque del CX-5 se basa en combinar un diseño de carrocería optimizado, una interfaz hombre-máquina revisada y un seguimiento discreto del comportamiento del conductor por medio de cámaras y sensores. El objetivo es que la tecnología se mantenga en un segundo plano, interviniendo solo cuando es necesario, sin generar distracciones ni una sensación de control excesivo.
Según la marca, este conjunto de soluciones busca ofrecer un plus de seguridad y confianza en la conducción cotidiana, sin renunciar al confort ni a la facilidad de uso. Para el conductor europeo medio, esto se traduce en un coche que asiste de forma continua, pero que permite mantener una sensación de control directo sobre el vehículo.
Con una tarifa de partida de 35.200 euros sin aplicar descuentos, el Mazda CX-5 se posiciona en el corazón del segmento de los SUV compactos, combinando un nivel muy elevado de seguridad activa y pasiva con un enfoque práctico para el día a día. Sus cinco estrellas Euro NCAP respaldan ese planteamiento, ofreciendo a los compradores en España y en el resto de Europa un modelo que ha superado con nota los protocolos actuales del organismo independiente y que pone la seguridad en un lugar central dentro de su propuesta.
Fuente – Euro NCAP
Imágenes | Euro NCAP