La F1 parece que se había apagado en cuanto al mercado de pilotos, ya que muchos aseguran que Leclerc aún no está preparado para estar en Ferrari y otros tantos dicen que Kimi seguirá en Maranello en 2019 pese a todos los rumores. Daniel Ricciardo también se queda en Red Bull según ha afirmado Horner, falta firmar la renovación y todo depende de ciertos detalles del contrato, por lo que si no pasa nada continuará con los de las bebidas energéticas en su nuevo periplo con el motor Honda.
Por otro lado teníamos la duda de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, que ahora también han sido confirmados por el propio Niki Lauda para 2019. Por tanto, parece que la estabilidad y el conservadurismo seguirá reinando en los tres equipos grandes: Red Bull, Ferrari y Mercedes. Así que a falta de confirmar el resto de pilotos de otros equipos que parece que tampoco cambiarán demasiado… parece que la única duda que nos falta es la de Fernando Alonso, que lo tendrá que pensar este verano si continúa en la F1 o si se marcha para ganar en otras categorías. Parece que se quedaría, pero núnca se puede saber si habrá sorpresas de última hora y toda esta estabilidad salta por los aires…
Donde no hay estabilidad y parece que se ha formado toda una revolución es en McLaren. Tras los resultados de los británicos esta temporada con el nuevo motor Renault todo está saltando por los aires en Woking. El primero en despedirse fue Tim Goss, que fue destituido de su cargo en el departamento técnico que lideraba. También recordemos que hubo cambios tras la entrada de Zak Brawn, ya que algunos hombres pro Ron Dennis se alejaron del proyecto y hubo movimientos en los despachos.
Pero hoy nos sorprende la noticia de Eric Boullier, el que dijo hace unos días que no iba a dimitir, hoy lo ha confirmado. Se ha hecho oficial que Eric deja su cargo al frente del equipo de F1 y de nuevo se reestructura el equipo en busca de buscar culpables o asumir culpas por el bajo rendimiento, además de buscar mejoras de cara al futuro. Este tipo de cambios no dan resultados inmediatos, necesitan tiempo, pero tampoco creo que la ausencia de Boullier cambie demasiado.