Tecnológicamente hablando el sector del automóvil es uno de los que más ha avanzado a lo largo de la historia. El número de ayudas y asistentes que se han incorporado a los vehÃculos actuales los hacen mucho más seguros, sin embargo la tecnologÃa también ha llegado a otros aspectos que muchas personas desconozcan. El más común es el uso de la fibra de carbono en la realización de chasis para reducir el peso de los vehÃculos que los montan. Sin embargo, el uso de materiales nuevos no se va a quedar ahÃ, pues pronto los veremos en otros elementos.
Los coches actuales, si no emplearan ciertos materiales ligeros para fabricar sus carrocerÃas y otras partes, pesarÃan mucho. La razón es que cada vez incorporan mayores y mejores tecnologÃa y como es lógico el peso del vehÃculo acaba resintiéndose al alza. Además de todo ello, también han de cumplir con las exigentes normativas anti contaminación y el peso es un enemigo a batir si queremos mantener potencia y prestaciones logrando un bajo consumo de combustible.
Para hacer que sus coches sean más ligeros, Ford Motor Company se ha unido a la especialista en tecnologÃa Magna Steyr. El objetivo de su unión se ha centrado en el diseño y fabricación de una estructura o subchasis delantero fabricado en un material más ligero y fuerte que los tradicionales de función. La premisa básica del acuerdo ha girado sobre el uso de la fibra de carbono y la resistencia de la misma, pues debe soportar elevados esfuerzos.
Esta pieza será la responsable de aguantar las suspensiones del coche, montajes del motor y otros elementos accesorios para que el vehÃculo funcione a la perfección. Para lograr un subchasis resistente habrÃan empleado dos piezas moldeadas de forma independiente unidas por sólo cuatro piezas de metal. Con todo, el peso final del subchasis se ha reducido hasta un 34 por ciento respecto al que se emplea habitualmente en los coches de la firma americana.
Por ahora, tanto Ford Motor como Magna Steyr sólo han informado de su logro y han comunicado que siguen probando la pieza. Las pruebas a las que la están sometiendo son de corrosión, estrés de los materiales que la forman, mantenimiento de su forma ante fuertes impactos o grado de rigidez ante un uso intensivo por superficies irregulares.
Su llegada a lo coches de producción, si todo sale bien, no deberÃa tardar mucho. Para ello Ford Motor avisará cuando llegue el debido momento.
Fuente – Ford – Magna Steyr