En Actualidad Motor hemos decidido realizar un pequeƱo homenaje al Grupo B de rallyes. Ya haceĀ 31 aƱos de aquelloā¦Ā Sin embargo, aquellos aƱosĀ dieron alĀ Campeonato de Rallyes y a los aficionados del motorĀ unas de las mejoresĀ mĆ”quinas de competición de la historia. Equipados con motores sobrealimentadosĀ (En el Ćŗltimo aƱo rondaban losĀ 500- 600 cvā¦) y conĀ pesosĀ Ā«ĆnfimosĀ» (todos andaban alrededor de los 900 kilos) fueron de los coches mĆ”s salvajes que se han visto, en la que se ha denominado Ć©poca dorada de los rallyes. AdemĆ”s estaban a la Ćŗltima en tecnologĆa (carrocerĆasĀ fabricadas conĀ kevlar, fibra de vidrio, fibra de carbono, chasis tubularesā¦) , y contaban conĀ estudiadas aerodinĆ”micas (spoilers descomunales) para que literalmenteĀ no Ā«despegasenĀ» del sueloā¦
Sin embargo, su vida fue muy corta (1982-1986)Ā fruto de varias fatalidades que acabaron de manera abrupta con aquel magnĆfico grupo. Las principales causas fueron la locura que se desataba entre los espectadores, que se agolpaban en los tramos de manera inconsciente yĀ sin ninguna medida de seguridad, y a las tambiĆ©nĀ inexistente medidas de seguridad de los vehĆculos, sin limites de potencia y con unos pesos mĆnimos bajĆsimos⦠dando lugarĀ a coches que fueron tan impresionantesĀ como altamente peligrosos. Como dijo un dĆa el piloto ganador de 4 Campeonatos de Rallyes Juha Kankkunen: Ā Ā āLos WRC son para niƱos, los grupo B eran para hombres.ā
Pero antes deĀ su llegadaĀ hubo dos coches que les dieron a los grupo B las pautas a seguir.Ā En 1980Ā Renault presentabaĀ el Renault 5Ā Turbo, y aunque mostraba un parecido con el R5 de calleĀ fue un vehĆculo desarrollado desde cero yĀ pensado por yĀ para la competición. Utilizaba motor central y tracción a las ruedas posteriores. SeguĆa teniendo el bloque deĀ origen (1.4), pero ahora estaba sobrealimentado con un turbocompresorĀ y pasaba a rendir 160 cv.
Exteriormente se distinguĆa por su mayor ancho de vĆas.Ā Sus medidas contenidas y su precisa direcciónĀ le hacĆan muy competente enĀ los tramos asfaltados y revirados.Ā El pequeƱo Renault cosechó 3 victorias con el equipo oficial (Montecarlo 81, Tour de Corse ā82 y ā85 y enĀ Portugal ā86). Su Ćŗltima evolución, el MaxiTurbo, ya era integrante de los grupo B y su motor ahora erogaba 340 cv⦠una muestra de la escalada de potencia que se vivió bajo aquel permisivo reglamento. Debido a que la marca estaba involucrada en otras competiciones (F1) el presupuesto que se utilizó en rallyes fue mĆnimo. No obstante,Ā el Renault 5 TurboĀ fue un coche muy valorado en el grupo.
Ese mismo aƱo (1980), llegó al Mundial de Rallyes otro coche con un nuevo adelanto tecnológico que marcó un antes y un despuĆ©s al igual que loĀ habĆa hechoĀ el Lancia Stratos 7 aƱos antes. Se trataba del Audi Quattro.Ā Basado en el Audi 80, entre susĀ principales caracterĆsticas se encontraba su potente motor de 5 cilindros turbo (340 cv) pero sobretodo destacaba la introducción de la tracción total. Esta novedad, fue desestimada en principio por sus competidores que lo consideraban un elemento complejo y de gran peso para la competición; sin embargo, ya enĀ sus primeros compasesĀ el Audi Quattro demostró su efectividad y se convertirĆa junto con la sobrealimentación en un elemento indispensable en los rallyes.
En 1982 entró en vigor la reglamentación de los grupo B y vino a sustituir a los grupo 4. La idea de la FISA era volver al concepto del Lancia Stratos, yĀ animar a las marcas a entrar en el Campeonato Mundial de Rallyes para que crearan coches de competición, pero que recordaran a los de calle, al estilo del Renault 5 Turbo.Ā Por ello, la reglamentación permitió a las marcas construir vehĆculos exclusivamente para competición con la condición de fabricar sólo 200 unidades para el mercado. Todo lo contrario a los grupo 4, que con 400 unidades obligatorias alentaban a los constructores a usar modelos de producción masiva.
AdemĆ”s, y mĆ”s importante si cabe, los fabricantes podĆan homologar las evoluciones de esos modelos construyendo sólo 20 unidades mĆ”s en serie. Ello propició que las marcas estuviesen en constante desarrollo, sacando coches cada vez mĆ”s potentes y rĆ”pidos.
El Lancia 037 fue el primer coche creadoĀ bajo la reglamentación del grupo B, y fue el primer en homologarse como talĀ en 1982. Este aƱo fue de desarrolloĀ para el modelo. Los protagonistas fueron el tecnológicamente avanzado Audi Quattro y el Opel Ascona 400, con tracción trasera. El tĆtulo de constructores se lo llevó el equipo Audi Sport al ganar en 5 ocasiones, 3 victorias de la piloto Michelle Mouton (Portugal, Brasil,Ā Acrópolis), una de Stig Blomqvist (Suecia) y otraĀ Hannu MikkolaĀ (Finlandia). Michelle, que ya se habĆa convertido en leyenda tras ser la primera mujer en ganar un rallye, (San Remo ā81) era serĆa aspirante al tĆtulo deĀ aquel aƱo. La batallaĀ por el ampeonato se decidirĆa en la penĆŗltima prueba de la temporada (Rallye Costa de Marfil) entre Mouton yĀ Walter Rƶhrl (Rothmans Opel Team), con victoria final de Rohrl tras la rotura de transmisión que sufrió la piloto francesa.
En 1983 la reglamentación del grupo B entró de lleno, sustituyendoĀ finalmente al grupo 4Ā y el LanciaĀ 037 ya estaba a punto para plantar cara al todopoderoso Audi Quattro. El Lancia destacaba principalmente por su chasis tubular, carrocerĆa de fibra de vidrio, motor central yĀ por la incorporación de un compresor, que le daba al motor la potencia (280 cv) desde bajas vueltas, evitando asĆ el tiempo de respuestaĀ tĆpico de losĀ turbo.
Destacó por ser muy liviano y fĆ”cil de conducir, con un buen reparto de pesos, al contrario que el Audi que era mĆ”s pesado y con gran parte del peso en la zona delantera donde estaba ubicado el motor. Pero el 037 adoleció deĀ la mejor armaĀ que equipaba su rival,Ā la tracción integral. Fue diseƱado con tracción trasera, ya que en Lancia todavĆaĀ eran reticentes a esa tecnologĆa. El Quattro se mostró superior en zonas complicadas (nieve, tierra o barro), mientras que el Lancia eraĀ mucho mĆ”s Ć”gil sobre el asfalto. Finalmente, el Lancia ganó aquel aƱo el Campeonato de Constructores con sólo dos puntos de ventaja sobre Audi gracias a las excelentes actuaciones de sus pilotos Walter Rƶhrl y Markku AlĆ©n que ganaron cinco etapas (Montecarlo, Córcega, Acrópolis, Nueva Zelanda y San Remo)Ā , tres de ellas sobre asfalto. Sin embargo el Campeonato de Pilotos se lo llevó el piloto de Audi Hannu Mikkola.
Para la temporada de 1984, seĀ esperaba otra fuerte lucha entre Audi y Lancia. AudiĀ preparó la tercera evoluciónĀ de su Quattro, denominada Sport Quattro. En ella redujeron su batalla, lo hicieron mĆ”s ligero y aumentaron la potencia de su motor. Pasó de producir 350-400 cv a 450-500 cv⦠gracias, entre otras cosas, al uso de 4 vĆ”lvulas por cilindro, mayor presión de soplado del turboā¦Ā A pesar de todo, el Quattro se seguĆa mostrando mĆ”s difĆcil de conducir y torpe, evidenciando que pertenecĆa a una categorĆa anterior a los evolucionados grupo B y la disposición del motor en el eje delantero era un problema. El Lancia 037 tambiĆ©n evolucionó,Ā aumentando de potencia (325-350 cv) y optimizando su chasis.
Este aƱo Audi fue muy contundente, logrando siete victorias y adjudicĆ”ndose el Campeonato de Constructores y el de PilotosĀ para Blomqvist,Ā que realizó una espectacular temporada. Lancia sólo pudo conseguir una victoria en Córcega y el subcampeonato de marcas.Ā La mayorĆa de losĀ rallyes se disputaban sobre superficies resbaladizas, y ahĆĀ el 037 no podĆa con el Quattro, condicionadoĀ por su tracciónĀ a las ruedas traseras. AquĆ©l aƱo tambiĆ©n destacó por la llegada de un nuevo equipo al Campeonato,el Peugeot Talbot Sport.
Para aquel proyecto, comandado por un tal Jean Todt (Si seƱores, el director del equipo FerrariĀ del ā93 al ā08 y actual presidente de la FIA) estudiaron concienzudamente el reglamento y crearon uno de los grupo b mĆ”s exitosos, el Peugeot 205 T16.
MaƱana continuaremos con elĀ desenlace de este impresionante grupo, queĀ vio su final de manera repentina ante el desarrollo de los acontecimientosā¦
Para entender la espectacularidad de estos coches, hemos decidido incluir este video en el que Walter Röhrl (Campeón del mundo en 1980 y 1982) trata de explicar lo que era conducir su impresionante Audi Quattro.
MĆ”s información ā Los grupo B: la FISA dijo basta