Guste o no a Rolls Royce y Bentley, la única firma que les plantó cara en igualdad de condiciones fue Hispano Suiza. Esta marca, que es española, fue fundada en el año 1904 por Damián Mateu Bisa, Francisco Seix Zaya y el ingeniero suizo Marc Birkigt. Sin embargo, desapareció en el año 1946 tras sufrir las presiones de la dictadura franquista para terminar formando parte de la recién creada ENASA.
Sin embargo, los dueños de Hispano Suiza, y sus herederos, nunca renunciaron a su historia y legado. Tras este revés, en el año 1956 crearon Fábrica Hispano, pero nunca obtuvo el éxito de antaño. No obstante, tras luchar mucho, han llegado al punto en que estamos hoy: la confirmación de un nuevo modelo. Así, en el Salón del Automóvil de Ginebra conoceremos el resurgir de la Hispano.
El Hispano Suiza Carmen se inspira en el Dubonnet Xenia de 1938
Para resucitar la marca, lo harán con el Hispano Suiza Carmen. En este modelo, aúnan lo mejor de su tradición y la última tecnología. El primer punto lo podemos dividir en dos: el primero su denominación y el segundo su diseño. El nombre de Carmen ha sido elegido por tratarse de la nieta de Damian Mateu, fundador de la marca. El diseño, se inspirará de forma directa en el que lució uno de sus modelos más famosos, el Dubonnet Xenia de 1938.
En la parte técnica, Hispano Suiza contará con un partner de nivel. Para el desarrollo del tren motriz están trabajando codo con codo con QEV Technologies. Esta firma, con sede en Barcelona, cuenta con experiencia contrastada en el diseño e ingeniería en I+D+i y producción para la Fórmula E. Así, el Hispano Suiza Carmen contará con un tren motriz completamente eléctrico que hereda la mejor tecnología de esta categoría deportiva.
A día de hoy, Hispano Suiza sólo ha difundido una imagen en la que podemos ver el chasis del Carmen. Por ahora desconocemos datos técnicos vitales como potencia, peso o prestaciones, pero eso sí, su libro de pedidos ya está abierto. Este modelo, que se fabricará a mano, sólo tendrá una tirada de 19 unidades y un precio que desconocemos, pero no será barato. Además, permitirá a sus afortunados dueños ser miembros de pleno derecho del Club Hispano Suiza.
Si queréis uno, corred, porque me da en la nariz, que van a desaparecer, cueste lo que cueste.
Fuente – Hispano Suiza