Siempre se ha unido la historia de AMG a la de Mercedes-Benz pero no porque hubiese una colaboración entre ambas sino porque AMG supo aprovecharse de la oportunidad que surgió cuando Mercedes-Benz dejó la competición allÔ por los años sesenta del siglo pasado.
Desde su nacimiento como marca, todas las creaciones de Mercedes-Benz se caracterizaron por sus altos niveles de calidad y por la comodidad que ofrecĆan a sus ocupantes. De hecho, hasta no hace muchos aƱos, a los turismos Mercedes-Benz les faltaba ese toque deportivo que, por ejemplo, caracterizaba a los BMW, que a su vez no eran tan ācómodosā como los Mercedes-Benz. Repasemos esta historia.
Mercedes-Benz antes de AMG
Mercedes-Benz ya era un consolidado y reconocido fabricante de vehĆculos en la primera mitad del siglo XX. Durante la segunda guerra mundial, su colaboración con el gobierno nazi de Adolf Hitler le permitió mantener toda su actividad industrial y beneficiarse de diversos favores del rĆ©gimen. AsĆ, una vez terminado conflicto armado, con el dinero nazi guardado en Suiza y enviado a Argentina en valija diplomĆ”tica fue como se fundó Mercedes-Benz Argentina de la mano del empresario Jorge Antonio Chibene.
Este movimiento permitió a Mercedes-Benz comenzar una sólida expansión por SudamĆ©rica a la vez que permitĆa comenzar una nueva vida a determinados exiliados alemanes, como por ejemplo a Ricardo Klement, que llegó siendo un tĆ©cnico y terminó como gerente de Mercedes-Benz Argentina. SerĆa muy meritorio de no darse la circunstancia de que este seƱor habĆa nacido como Otto Adolf Eichmann y de que habĆa sido el responsable de la logĆstica de los campos de concentración y responsable directo de la solución final para la cuestión judĆa u holocausto.
A pesar de que Mercedes-Benz lo tenĆa todo a favor para poder iniciarse en todos aquellos proyectos que quisiera, en el apartado de la competición siempre se mantuvo en un discreto segundo plano. Cierto es que siempre hubo vehĆculos Mercedes-Benz en todas las grandes competiciones, pero como fabricante, la casa de Stuttgart (ĀæEstucardĆa? en castellano) siempre quiso mantenerse un poco al margen.
Mercedes-Benz abandona la competición
El 11 de junio de 1955, durante la prueba 24 Heures du Mans que se disputaban en el circuito francés de La Sarthe, el Mercedes-Benz W198 300 SLR conducido por el piloto francés Pierre Eugène Alfred Boullin, conocido por Pierre Levegh, fue golpeado por el Austin-Healey de Lance Macklin. Como consecuencia de esta colisión, el Mercedes-Benz saltó por los aires y, por su construcción en magnesio, el coche se desintegró causando la muerte del piloto francés, cuyo cuerpo quedó tendido en el asfalto, y de ochenta y dos espectadores que en ese momento se encontraban disfrutando del espectÔculo.
A parte de la prohibición en diversos paĆses de celebrar cualquier evento deportivo con automóviles, este accidente hizo que Mercedes-Benz abandonase la competición de forma paulatina. DespuĆ©s de este accidente, la marca aĆŗn participó en algĆŗn evento de turismos o tipo rallye pero sólo hasta 1964, cuando Mercedes-Benz abandona totalmente la competición.
El nacimiento de AMG
Que Mercedes-Benz dejase la competición era una mala noticia y no sólo de cara al espectĆ”culo. TambiĆ©n fue un jarro de agua frĆa para los trabajadores de la división deportiva de la marca, en especial para aquellos que vivĆan su trabajo con pasión.
El mismo aƱo 1964, tras el anuncio de Mercedes-Benz, los ingenieros Hans-Werner Aufrecht, del departamento de banco de potencia, y Erhard Melcher, del departamento de pruebas, comenzaron a modificar vehĆculos Mercedes-Benz con los que poder competir. Lo hacĆan de forma totalmente artesanal en el garaje de la casa del primero, situada en la pequeƱa localidad de Grossaspach. Decidieron llamar a su aĆŗn incipiente proyecto AMG, resultado de unir las iniciales de sus apellidos, A y M, con la inicial de la localidad, G.
Cuando el garaje de la casa familiar se les queda pequeƱo, deciden trasladarse a un antiguo molino en la localidad de Burgstall, y en 1967 crean una empresa dedicada a la ingenierĆa, diseƱo y fabricación de motores para competición.
El Cerdo Rojo
Por la experiencia previa aportada por sus fundadores, AMG decidió especializarse en la modificación de vehĆculos Mercedes-Benz, algo que la marca no veĆa con muy bueno ojos mientras vendĆa encantada vehĆculos que irĆan a parar directamente al viejo molino de AMG, donde se extraerĆa algo mĆ”s de potencia al motor y/o se les montarĆa algĆŗn aditamento estĆ©tico para aportar un poco mĆ”s de deportividad estĆ©tica a sus vehĆculos.Ā Pero la fama, casi a nivel mundial, llegó a AMG cuando un millonario cliente de la marca de la estrella quiso transformar su Mercedes-Benz W109 300 SEL 6.3 en un coche de carreras.
Las primeras modificaciones no fueron muy acertadas y en las primeras pruebas sufrieron un accidente al perder el control del vehĆculo. Sin embargo, para sorpresa de todos, en el aƱo 1972 se presentaron en la prueba 24 Heures de Spa, en el circuito belga de Spa-Francorchamps con una evolución del Mercedes-Benz anteriormente citado que equipaba un motor de 6.834 centĆmetros cĆŗbicos y 313 kilovatios de potencia (502 centĆmetros cĆŗbicos y 129 kilovatios mĆ”s que el modelo original) y que recibió el cariƱoso mote de Ā«el cerdo rojoĀ«.
AdemĆ”s de las modificaciones en el bloque motriz, este coche equipaba puertas de aluminio y se le habĆa eliminado los asientos traseros y los paneles de las puertas para aligerar el conjunto. TambiĆ©n se le aumentó el ancho de vĆa para albergar unos neumĆ”ticos mĆ”s anchos y se le incluyó en su interior la jaula antivuelco. Lo que no se modificó fue el sistema de frenado, que mantuvo el original.
Pues a pesar del trazado del circuito belga, este coche transformado por AMG quedó en una muy meritoria segunda plaza gracias a la velocidad que era capaz de alcanzar en rectas y en curvas amplĆas. Y, dicen los expertos, que hubiera podido ganar la prueba de no haber sido por su exagerado consumo de combustible y de neumĆ”ticos.
Sin que nadie lo esperase, ni siquiera los ingenieros de AMG, el hecho de que un constructor independiente lograse la segunda plaza abrió mÔs telediarios que la victoria del Ford Capri RS 2600 del piloto español Alex Soler-Roig.
Esta gloria en la competición duro poco porque la FĆ©dĆ©ration Intennationale de lāAutmobile, la FIA, limitó la capacidad de los motores de competición a 5.000 centĆmetros cĆŗbicos en una nueva normativa que nadie supo explicar aunque todas las miradas apuntaban al mismo sitioā¦
A pesar de este varapalo, el éxito de AMG comienza a crecer de forma exponencial y comienzan a recibir pedidos de toda Europa hasta el punto de que estar totalmente desbordados de trabajo. La situación se complica un poco cuando, cuatro años después de comenzar la actividad, Erhard Melcher decide abandonar la empresa aunque se mantiene como consultor externo, trabajo que combina con diversas colaboraciones en el sector de la motocicleta.
AdemĆ”s, dado que las cinco unidades de Ā«el cerdo rojoĀ» construidas no podĆan usarse en competición por superar la cilindrada estipulada por la FIA, fueron cayendo en el abandono. Incluso una de ellas fue vendida a una empresa de aviación que lo uso para desarrollar trenes de aterrizaje.
AMG y su āamistadā con Mercedes-Benz
Gracias a la amistad que Hans-Werner Aufrecht mantenĆa con los que habĆan sido sus jefes, la empresa AMG comenzó una nueva etapa en la que, sin abandonar algunas participaciones en la competición, se dedicó a la mejora de la estĆ©tica y de las prestaciones de los Mercedes-Benz, desarrollos que podĆa hacer casi en paralelo gracias a la información que obtenĆa de sus contactos en la casa de Stuttgart. De hecho, durante aƱos, sus productos estrellas fueron los asientos deportivos, los volantes mĆ”s pequeƱos y los paquetes estĆ©ticos para las carrocerĆas de los modelos cupĆ© aunque en EspaƱa muchos hayamos conocido a AMG por los catĆ”logos de llantas.
Durante aƱos, entre Mercedes-Benz y AMG se vivió una peculiar e interesada guerra frĆa. Mercedes-Benz era plenamente consciente del creciente nĆŗmero de clientes que se interesaban por las modificaciones de AMG y, a su vez, AMG estaba tan especializada en los productos de Mercedes-Benz que se habĆa centrado de forma exclusiva en los vehĆculos de la estrella y no le interesaba tener ningĆŗn tipo de problema.
Los años 80 fueron prósperos para AMG y para la mejora de sus relaciones con Mercedes-Benz. Primero fue la llegada de los accesorios AMG a los concesionarios de la marca de la estrella. Luego, en 1988, estÔ buena relación se materializó con la llegada del primer pedido de Mercedes-Benz a AMG: la preparación del Mercedes-Benz W201 190 2.3 16 para competición, ofreciendo ademÔs a AMG pasar a convertirse en el equipo oficial de Mercedes-Benz en el Deutsche Tourenwagen Meisterschaft (DTM).
El éxito de esta unión de sinergias fue clave para el devenir de ambas empresas tanto a nivel de competición como en lo que se refiere al cliente particular.
A nivel de competición, esta nueva colaboración se inauguró con la victoria en 1992 en el campeonato alemÔn de turismos (DTM) del piloto Klaus Ludwin al volante del Mercedes-Benz W201 190E 2.5 16 Evolutión II, preparado por AMG.
En lo que se refiere al cliente particular, Mercedes-Benz estrenó una nueva gama de vehĆculos que, con el apellido AMG, se convirtió en la referencia en cuanto a prestaciones se refiere.Ā El primer integrante de esta serie en llegar fue el Mercedes-Benz W202 C36 AMG lanzado en 1995. Este vehĆculo estaba basado en el Mercedes-Benz C280 Sport pero contaba con un bloque M104 de 3.606 centĆmetros cĆŗbicos y 206 kilovatios de potencia.Ā Este modelo serĆa el primero de una generación de vehĆculos fabricados por Mercedes-Benz, preparados por AMG y comercializados en la red oficial de Mercedes-Benz.
En 1996, mĆ”s como curiosidad administrativa que efectiva, AMG deja de ser un fabricante de motores y se convierte en fabricante de automóviles. Para celebrar este āacontecimientoā se lanza al mercado el Mercedes-Benz W210 E50 AMG equipado con el motor M119E50AMG de 4.973 centĆmetros cĆŗbicos y 255 kilovatios de potencia mĆ”xima.
1997 es un aƱo muy importante en la relación de AMG con Mercedes-Benz. Se confirma la buena marcha del proyecto conjunto con mĆ”s de 5.000 unidades matriculadas del C36 AMG y mĆ”s de 2.000 del E50 AMG. Este Ć©xito se traduce en una profunda actualización de ambos vehĆculos que darĆan paso a los nuevos C43 AMG y E55 AMG, con unos niveles de potencia de 225 kilovatios para el W202 y de 260 kilowatios para el W210.
AMG como parte de Mercedes-Benz
El 1 de enero de 1999 se funda la empresa Mercedes-AMG Gmbh como una subsidiaria de Daimer Chysler AG dedicada a la preparación de vehĆculos de alto rendimiento de Mercedes-Benz. A su vez, para evitar problemas de compatibilidades con la relación que Mercedes-Benz tenĆa con McLaren, la división de competición de AMG se vendió a la empresa HWA AG, de gran peso en la organización del campeonato DTM alemĆ”n.
A partir de este momento, se comenzó la comercialización de modelos con apellido AMG de casi todas las gamas de Merceces-Benz. Eran modelos caracterizados por el alto rendimiento de sus mecÔnicas y, como podréis haber visto, por su denominación numérica de sólo dos cifras.
En el aƱo 2010 aparece el que serĆa el primer vehĆculo fabricado por AMG, el Mercedes-Benz C197 SLS AMG. Sin denominación numĆ©rica, este vehĆculo llega como una visión moderna del clĆ”sico Mercedes-Benz W198 300 SL Gullwing Coupe, el āalas de gaviotaā.
AMG como un estilo de vida
Escuchar al mercado marca en ocasiones la diferencia entre el triunfo y el fracaso a la hora de lanzar un vehĆculo. En el caso que nos ocupa, Mercedes-Benz supo escuchar a su pĆŗblico y, con motivo de la presentación en 2012 del Mercedes-Benz W176 A, lanzo un paquete AMG Line, que modifica la estĆ©tica del vehĆculo pero no toca para nada aspectos mecĆ”nicos mĆ”s allĆ” del tarado de la suspensión. Este paquete opcional estĆ” disponible en toda la gama de modelos de Mercedes-Benz, incluso para el Mercedes-Benz W477 V.
Este paquete deportivo se puede combinar con cualquier modelo y mecÔnica que Mercedes-Benz ofrece actualmente en el mercado. Lógicamente, montar este paquete en modelos como el Mercedes-Benz W246 B160d de tan sólo 66 kilovatios de potencia atenta contra todos los principios con los que se fundó AMG hace ya 50 años pero, nuevamente, el mercado es el que manda.
Nace Mercedes-AMG
En el aƱo 2014 se presentó el Mercedes-AMG C190 GT y por encima de la espectacularidad de su lĆnea o de sus prestaciones, llamó la atención por el nombre: No era un Mercedes-Benz sino un Mercedes-AMG.Ā Con este lanzamiento se inauguró una nueva etapa en la que, a efectos administrativos, se creaba una nueva marca Mercedes-AMG responsable del desarrollo y fabricación de las versiones de mĆ”s alto rendimiento de cada gama.
Como he dicho anteriormente, las demandas del mercado son las que mandan y actualmente se pueden encontrar incluso mÔs de un modelo AMG dentro de cada gama. Asà por ejemplo, del nuevo Mercedes-Benz W213 E se pueden encontrar dos modelos firmados por Mercedes-AMG, el E43 de 295 kilovatios de potencia y el E63 con 420 ó 450 kilovatios.
Se supone que los modelos AMG son modelos de alto rendimiento pero si echamos un ojo a su antecesor, el Mercedes-Benz W212 E, podemos encontrar el modelo como el E500 que contaba con una potencia similar a las del actual E43, pero que no se comercializaba como AMG, sino que era un auténtico Mercedes-Benz disponible con los acabados Elegance y Avantgarde. No sé qué pensar, quizÔs que Mercedes-Benz entiende al mercado mejor que yo. Ahora, mejor disfrutemos de nuestra prueba del Mercedes-AMG GT Roadster, ¿no os parece?