El Ineos Grenadier Game Viewer se perfila como el próximo protagonista del turismo de safari profesional. No se trata de un simple ejercicio de estilo, sino de una variante concebida desde el principio para trabajar en las reservas de fauna, hoteles de lujo y en ranchos privados, donde la fiabilidad y la facilidad de mantenimiento pesan más que cualquier concesión estética.
Este modelo parte del conocido todo terreno Grenadier, pero pasa por las manos de Ineos Kavango, la división con sede en Botsuana que se encarga de transformar las unidades en vehículos safari de serie. La idea es unir el enfoque robusto del 4×4 europeo con la experiencia local en las exigencias reales del terreno africano. Con él dan respuesta a un nicho muy específico que hasta ahora dependía en gran medida de conversiones de posventa sin respaldo de fábrica.
Un proyecto que refuerza el vínculo del Grenadier con África…
La inspiración original del Grenadier nació, según la propia marca, durante un safari en Botsuana de Sir Jim Ratcliffe hace casi una década. Con el Game Viewer, Ineos retoma ese origen y lo convierte en un producto industrial completo. El vehículo se ha presentado como prototipo en citas internacionales como el Goodwood Festival of Speed, Travel Indaba y We Are Africa, al igual que otros nuevos prototipos, donde ha despertado un notable interés entre operadores de alto nivel.
El público objetivo abarca lodges de safari de gama alta en el África subsahariana, además de fincas y ranchos en Estados Unidos, Oriente Medio y el Sudeste Asiático. Aunque el foco operativo está en África, la firma no esconde que se trata de un proyecto con ambición global, orientado a clientes que necesitan una herramienta de trabajo resistente y adaptable, más que un todoterreno de imagen.
Montaje en Botsuana a partir de unidades semiensambladas…

El proceso productivo del Grenadier Game Viewer se aleja de los esquemas habituales. Las unidades de base se fabrican en la planta de Hambach, en Francia, y se envían a Botsuana en un estado de “construcción parcial”. Llegan sin pintura, sin portón trasero, sin asientos traseros, sin acristalamiento lateral, sin parte del techo ni diversos acabados interiores, y con cierta electrónica prescindible eliminada.
Esta estrategia tiene un objetivo claro: facilitar la conversión safari sin tocar la estructura ladder-frame ni el bastidor de largueros y travesaños característico del Grenadier. Al no modificar el chasis ni la geometría básica de la suspensión, se preservan la robustez y la durabilidad que han hecho conocido al modelo en entornos off-road exigentes.
En las instalaciones de Ineos Kavango en Maun, cerca del delta del Okavango, un equipo de en torno a 70 especialistas completa la transformación de manera prácticamente artesanal. Se trata de una producción en serie, pero con un grado de adaptación muy elevado, respaldada directamente por el fabricante y no por un taller independiente.
Versiones de batalla larga y extra larga, hasta nueve plazas…

El Game Viewer estará disponible en configuraciones de batalla larga y extra larga, manteniendo el mismo conjunto mecánico —motor y caja de cambios— que el Grenadier convencional. La gran diferencia reside en el espacio y en la disposición del habitáculo posterior, pensado específicamente para el avistamiento de fauna.
En función del encargo, el vehículo podrá montar entre cuatro y nueve plazas traseras, lo que permite adaptarlo tanto a safaris exclusivos para pocos huéspedes como a salidas donde conviene optimizar cada viaje. La versión de batalla extra larga es la que admite el máximo de asientos, un detalle relevante para operadores que miden al milímetro la rentabilidad de cada ruta.
Para mejorar la visibilidad, uno de los rasgos clave del modelo son los asientos escalonados en la parte posterior, con las filas superiores ligeramente elevadas. De este modo, todos los ocupantes disponen de una línea de visión relativamente despejada, sin depender únicamente del asiento delantero para disfrutar de la experiencia de safari.
Techo de lona, parabrisas abatible y enfoque totalmente safari…

Otro elemento diferencial es el techo de lona retráctil, que sustituye al techo rígido original del Grenadier. Esta solución permite ofrecer una experiencia mucho más inmersiva, facilitando el avistamiento y la fotografía de animales desde el propio vehículo, a la vez que reduce peso y simplifica la estructura superior.
El parabrisas abatible rinde homenaje a los clásicos todoterreno de safari y proporciona una conexión directa con el entorno cuando las condiciones lo permiten. Junto con un ligero incremento de la altura libre al suelo aplicado en los primeros prototipos de Kavango, todo el conjunto convierte al Game Viewer en una herramienta específica para uso intensivo fuera del asfalto, no en un mero coche “aventurero” de catálogo.
INEOS subraya que la transformación no implica experimentos innecesarios con la mecánica. El objetivo es mantener la fiabilidad del tren motriz y del chasis que ya se conoce, añadiendo solo lo imprescindible para las exigencias de los safaris: accesos sencillos, espacios para equipaje y material de campo y una carrocería que prioriza la funcionalidad.
Personalización profunda con respaldo oficial del fabricante…

Uno de los aspectos más llamativos del Grenadier Game Viewer es que se trata de una conversión oficial con garantía de fábrica. En un segmento donde muchas preparaciones anulan cualquier respaldo del fabricante original, Ineos apuesta por ofrecer un producto totalmente personalizado pero cubierto por su propia garantía.
Los compradores pueden definir la disposición interna de los asientos, el tipo de techo (incluida la lona retráctil), la capacidad de carga, las soluciones de almacenamiento y los acabados específicos. También se contemplan configuraciones orientadas a patrullas de conservación, proyectos de vigilancia y expediciones científicas, no solo al turismo convencional.
La personalización no se limita al momento de la compra. Ineos Kavango acompaña a los clientes durante el proceso de conversión y en la etapa posterior, de manera que la configuración final tenga sentido para el uso real, ya sea en safaris de lujo, rutas de luna de miel, ranchos de trabajo o reservas privadas con necesidades muy concretas.
Mantenimiento flexible y soporte técnico dedicado…

Ineos ha decidido que los operadores puedan realizar el mantenimiento por su cuenta sin renunciar a la garantía, siempre que sigan los procedimientos aprobados y utilicen recambios originales. Es un punto clave en zonas donde los servicios oficiales pueden estar a varias horas de pista de distancia.
Para facilitar esa autonomía, Ineos Kavango ofrecerá formación técnica, herramientas específicas y planes de repuestos a los talleres asociados de los clientes. Además, se plantean precios preferenciales para componentes clave y asistencia directa en la puesta en marcha de la infraestructura necesaria en cada lodge o reserva.
En un vehículo destinado a operar a diario en condiciones duras, la marca insiste en que el verdadero valor no está solo en la configuración inicial, sino en la facilidad de mantener el coche en servicio durante muchos años. Por eso se hace tanto hincapié en el paquete de soporte y en la continuidad del suministro de piezas.
De prototipo local a modelo global…

El origen del Game Viewer se remonta a 2022, cuando Kavango Engineering, todavía como empresa independiente, tomó un Grenadier y creó un primer prototipo orientado a safari. Aquella unidad incorporaba techo de lona retráctil, parabrisas abatible, ligera elevación de la suspensión y reubicación de la botonera central, reinterpretando el clásico todoterreno de safari con una base moderna.
El resultado gustó tanto en Ineos que, en 2023, la compañía decidió adquirir la totalidad de Kavango y rebautizarla como INEOS Kavango. Desde entonces, el equipo de Botsuana se ha especializado en conversiones de este tipo, produciendo en torno a 200 unidades al año según cifras oficiales, y ofreciendo además servicios relacionados con veterinaria, rodajes en exteriores o proyectos contra la caza furtiva.
La hoja de ruta industrial ha sido relativamente rápida: desde la presentación del primer concepto en Goodwood, los equipos de Hambach e Ineos Kavango llevan aproximadamente 18 meses trabajando para llevar el Grenadier Game Viewer a producción en serie. La marca ha confirmado que la fabricación formal arrancará a principios de 2026.
Primeras unidades en servicio real y validación en el campo…

Aunque la producción de serie está prevista para 2026, varias unidades ya se están utilizando como banco de pruebas en condiciones reales. Entre ellas destacan los vehículos destinados a Hiddn Lodge, un exclusivo refugio boutique situado en Gqeberha, Sudáfrica, que ha incorporado cuatro Game Viewer a su flota.
Estos coches, anteriores al inicio oficial de la producción, sirven para comprobar en la práctica tanto el diseño como el proceso de conversión de Ineos Kavango. De este modo, la empresa puede ajustar detalles operativos, ergonomía y mantenimiento en función del feedback de guías, mecánicos y huéspedes antes de escalar el volumen de fabricación.
Más allá de Sudáfrica, Ineos anticipa que los primeros clientes llegarán desde reservas de lujo en el África subsahariana, aunque ya se menciona el interés de ranchos y fincas en regiones como Estados Unidos, Oriente Medio y el Sudeste Asiático, donde el turismo de naturaleza y las experiencias off-road de alto nivel siguen creciendo.
Con el Grenadier Game Viewer, Ineos consolida una propuesta que mezcla un 4×4 moderno y robusto con una conversión específica para safari respaldada por el propio fabricante. El modelo aprovecha el vínculo original de la marca con Botsuana, apuesta por un proceso de producción poco habitual —con unidades semiensambladas que se completan en Maun— y refuerza la idea de que un vehículo de trabajo para la sabana necesita tanta fiabilidad mecánica como soporte a largo plazo para quienes lo operan día tras día.
Fuente – Ineos
Imágenes | Ineos