Infiniti se ha plantado en el SEMA de Las Vegas con una preparación que rompe esquemas: el QX80 R-Spec. Se trata de un SUV conceptual que lleva el concepto de todo camino de lujo al extremo. Y no lo hace solo con el lujo, sino también con un corazón de lo más sugerente, el del Nissan GT-R que ha sido llevado a una potencia anunciada de hasta 1.000 CV. No es un modelo de serie, sino un ejercicio técnico de escaparate que explora el lÃmite de lo posible en un todocamino de tres filas.
Para el público europeo conviene aclararlo desde el principio. El QX80 no se vende en España ni en gran parte de Europa y esta preparación nace como pieza única para el salón. Aun asÃ, el proyecto sirve como declaración de intenciones de la marca y como plantilla de inspiración para preparadores. Aunque eso sÃ, su homologación aquà serÃa, como poco, complicada por emisiones y modificaciones estructurales. Es lo que tiene vivir en la vieja Europa donde todo está medido y pesado…
Diseño y aerodinámica del Infiniti QX80 R-Spec…
El kit de carrocerÃa ensancha el QX80 y remata una imagen mucho más agresiva con un splitter frontal ARP, taloneras, paragolpes especÃficos y un alerón posterior de grandes dimensiones. En la zaga, un difusor a medida y terminaciones de escape inspiradas en el R35 completa el conjunto. El envoltorio cromático rinde tributo a la saga GT-R con una envoltura Midnight Purple que evoca a los R34 y R35, reforzando el vÃnculo con la cultura japonesa de alto rendimiento.
Motor y preparación llevados al extremo…

El protagonista mecánico es el célebre VR38DETT 3.8 V6 biturbo del GT-R, afinado para alcanzar la cifra redonda de 1.000 CV. La unidad, ensamblada por uno de los maestros Takumi (Tsunemi Ooyama), suma un arsenal de piezas: turbocompresores Garrett G-Series, colectores ETS, pistones JE, bielas Boostline y tornillerÃa ARP para reforzar el interior del motor, además de un sistema de combustible a medida con inyectores de gran caudal, admisión especÃfica y doble intercooler frontal.
Para gobernar semejante conjunto, Infiniti recurre a una centralita Motec calibrada a propósito, junto con enfriadores CSF para motor y transmisión. El VR38 se acopla a la caja automática de nueve relaciones mediante una placa adaptadora mecanizada por CNC y, para la motricidad, se monta un diferencial trasero con bloqueo electrónico. Los acabados del escape toman guiños del R35 con unas salidas integradas en un paragolpes trasero especÃfico.
Chasis, frenos y neumáticos…

Con tanta potencia, el trabajo no se queda en el vano motor. Bajo las gigantescas llantas de 24×12 pulgadas en acabado bronce, inspiradas en las del GT-R, aparecen frenos carbocerámicos procedentes del superdeportivo nipón y adaptados al mayor peso y tamaño del QX80. Calzan neumáticos Yokohama Parada Spec-X en medida 315/35 R24 para maximizar la huella sobre el asfalto.
La altura se reduce de forma considerable con unos coilovers MCS de tres vÃas y muelles Eibach ERS. Para corregir la geometrÃa tras la bajada, Infiniti ha reubicado la cremallera de la dirección y ha desarrollado manguetas a medida que minimizan el bump steer. El resultado promete un tacto más preciso y un control superior del balanceo pese al volumen del SUV.
Contexto y antecedentes…

Esta creación llega tras el QX80 Track Spec mostrado en la Monterey Car Week, un prototipo que elevaba el V6 biturbo de 3,5 litros por encima de 650 CV con un paquete de mejoras más cercano a lo instalable en un vehÃculo de calle. El R-Spec va varios pasos más allá y, como reconocen desde Infiniti, es un escaparate de lo que sus equipos de ingenierÃa y diseño son capaces de hacer cuando no existen lÃmites tradicionales.
Infiniti no ha facilitado cifras de prestaciones ni imágenes del habitáculo para esta unidad, lo que refuerza su rol de pieza de salón. En clave industrial, la marca viene encadenando movimientos para revitalizar su imagen. Este QX80 de 1.000 CV actúa como recordatorio de su herencia de altas prestaciones y como guiño a la comunidad tuning, mientras en paralelo se rumorea la llegada de nuevos proyectos más orientados al conductor.
Dónde y cuándo verlo…

El Infiniti QX80 R-Spec se ha presentado justo antes del SEMA y podrá verse en el stand de Nissan durante la feria del 4 al 7 de noviembre, en el Centro de Convenciones de Las Vegas. Es una unidad única, y todo apunta a que no habrá versión de producción por los desafÃos de emisiones y el nivel de fabricación a medida que requiere (manguetas, reubicación de la dirección, mejora de la transmisión y más…).
Como ejercicio de ingenierÃa, el Infiniti QX80 R-Spec combina un motor VR38 llevado al lÃmite con un chasis profundamente revisado y una estética que homenajea al GT-R. Aunque no esté destinado a las carreteras europeas, funciona como mensaje de marca: el rendimiento térmico sigue muy vivo dentro de Nissan e Infiniti, y este one-off del SEMA es su forma más sonora de decirlo.
Fuente – Infiniti
Imágenes | Infiniti