La llegada de Leapmotor B10 a las líneas de producción europeas empieza a tomar forma con nuevos detalles sobre el origen de sus componentes y el papel de España en su fabricación. La alianza entre Stellantis y la marca china avanza con una estrategia clara. Ensamblar y producir buena parte del vehículo en suelo europeo para adaptarse al nuevo contexto regulatorio y comercial.
En este escenario, Figueruelas, en Zaragoza, se perfila como uno de los núcleos clave para el desembarco industrial de Leapmotor en Europa. Allí no solo se montarán los vehículos, sino que se fabricará una parte importante de las piezas del B10, lo que marcará una diferencia respecto a otros proyectos donde apenas se realiza el ensamblaje final.
Producción del Leapmotor B10 en España: reparto del 60/40 en piezas…
Según las informaciones conocidas, alrededor del 60% de los componentes del Leapmotor B10 se producirán en Europa, mientras que el 40% restante procederá de China. Este reparto pretende reforzar la consideración del modelo como coche fabricado en Europa. El objetivo es ir más allá de un simple montaje de piezas importadas, y encaja con la intención de reducir el impacto de los aranceles a los vehículos eléctricos chinos.
Este enfoque se aleja del modelo de negocio seguido por algunos fabricantes que solo trasladan a Europa kits de ensamblaje ya muy avanzados. En esos casos, la mayor parte del valor añadido sigue generándose en Asia, y en las plantas europeas apenas se lleva a cabo el montaje final. Con Leapmotor B10, la idea es que una parte sustancial de la cadena de valor se quede realmente en el tejido industrial europeo.
Figueruelas, epicentro de la producción de Leapmotor en Europa…
La planta de Stellantis en Figueruelas, antigua fábrica de Opel, será la encargada de producir el Leapmotor B10 y también el B05. Ambos modelos están confirmados para salir de esta fábrica aragonesa y, aunque todavía no hay confirmación oficial, se baraja la posibilidad de que más adelante el B03X también se incorpore a estas líneas de producción.
El movimiento responde a una estrategia clara: esquivar los aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China aprovechando la capacidad industrial disponible en España y el resto de Europa. De este modo, Stellantis y Leapmotor no solo acercan la producción al mercado objetivo, sino que también refuerzan la posición de la industria automovilística española dentro del mapa europeo.
Preocupaciones sobre el simple ensamblaje y apuesta por contenido local…
En el sector había cierto temor a que el Leapmotor B10 se limitase a un ensamblaje superficial en España, como ha ocurrido con otros proyectos asiáticos que apenas generan impacto real en la industria local. La duda era si las plantas europeas iban a recibir solo vehículos casi terminados o si se apostaría de verdad por una fabricación con peso del contenido europeo.
Tal y como ha explicado David Romeral, gerente del clúster de la automoción, la intención con Leapmotor es distinta. Su mensaje ha sido claro. Traer todos los componentes desde China para ensamblarlos aquí apenas aporta valor a la cadena productiva europea. Precisamente por eso se ha trabajado en un modelo donde buena parte de las piezas del B10 se fabriquen en Europa, elevando el porcentaje de contenido local hasta ese entorno del 60%.
La gigafactoría de CATL en Figueruelas y el papel de las baterías…
Paralelamente, ya ha comenzado la construcción de la fábrica de baterías de CATL en Figueruelas, en colaboración con Stellantis. Esta gigafactoría suministrará baterías a las distintas marcas del grupo, y su puesta en marcha está prevista para 2026, aunque por ahora no hay una fecha de inicio de operaciones totalmente cerrada.
La presencia de una planta de baterías de este calibre añade aún más peso industrial a la zona, ya que las baterías son uno de los elementos de mayor valor en un coche eléctrico. Contar con este suministro en la misma área donde se montarán modelos como el Leapmotor B10 refuerza la idea de una cadena productiva más integrada y con menor dependencia logística de Asia.
Posible exigencia europea de mínimos para considerar un coche «fabricado en Europa»…
Otro punto relevante es el frente regulatorio. Romeral ha adelantado que la Unión Europea podría anunciar el próximo día 10 de diciembre nuevas normas sobre el contenido local que debe tener un vehículo para ser considerado, a efectos legales y comerciales, como fabricado en Europa. Este tipo de requisitos marcará hasta qué punto un proyecto como el del Leapmotor B10 cumple con esa etiqueta.
La medida apunta a frenar prácticas que en el sector se consideran triquiñuelas de algunos fabricantes chinos, que aprovechan las ventajas de producir en Europa limitándose a montar vehículos con todas las piezas procedentes de sus plantas asiáticas. Con unos mínimos de contenido local claros, la UE buscaría garantizar que las inversiones en fábricas europeas se traduzcan en empleo, tecnología y valor añadido en el territorio.
Con este escenario, la producción del Leapmotor B10 en Figueruelas se sitúa en una posición estratégica: combina un volumen significativo de componentes europeos, la infraestructura de Stellantis y el impulso de la gigafactoría de baterías de CATL. Todo ello convierte a Aragón y, por extensión, a España, en un punto clave dentro del plan de Leapmotor para consolidar su presencia en el mercado europeo de vehículos eléctricos.
Fuente – Cluster de Automoción y Movilidad de Aragón (Caar)
Imágenes | Leapmotor – Stellantis
