Triunfar en la competiciĂłn es una de las mejores herencias para las marcas de coches. No hay mejor acciĂłn de marketing que una gigantesca sala de exposiciĂłn llena de copas, tĂtulos y recuerdos gloriosos. Fabricantes italianos como Maserati, Ferrari o Lancia saben explotar muy bien ese abolengo. Pero mucho cuidado, dormirse en los laureles no vale, porque si no se revalidan no se puede vivir eternamente de recuerdos.
Los Ășltimos meses han sido muy agitados para Maserati. El desarrollo tĂ©cnico y lanzamiento de su nuevo superdeportivo estĂĄn en los Ășltimos compases de ejecuciĂłn. Con el MC20 quieren marcar un punto de inflexiĂłn y de una vez por todas conquistar a ese pĂșblico que no termina de confiar en ellos. Si hace unos dĂas uno de sus prototipos homenajeaba a Sir Stirling Moss, hoy le toca el turno a otro hecho histĂłrico digno de recordar.
Maserati celebra el 80 aniversario de su triunfo en la Targa Florio
El 23 de mayo de 1940 Maserati logrĂł un hito en la historia del automovilismo. Luis (Gigi) Villoresi, a los mandos del Maserati Tipo 4CL, fue el primero en llegar a la meta de la prestigiosa Targa Florio. De hecho, no fue el primer triunfo que la casa italina lograba en esta mĂtica carrera, era la cuarta seguida. Con todo, para celebrar el 80 aniversario de esta victoria histĂłrica, Maserati regresĂł a Sicilia con un prototipo MC20.
Esta aparición supone una doble acción de marketing. Por un lado, recordar su pasado conduciendo el MC20 por algunas de las carreteras donde se escribió la historia de la Targa Florio. En concreto, el tramo donde se encuentra el famoso Floriopoli. Pero por otra parte, dar a conocer el frontal de su nuevo superdeportivo. La imagen, como podéis imaginar esta velada, amén de la elevada velocidad a la que ha sido tomada.
Con todo, ya podemos descifrar algunos de los elementos estĂ©ticos que definirĂĄn la fisonomĂa del MC20. En primer lugar, llama la atenciĂłn poderosamente la gran toma de aire frontal presidiendo el paragolpes. Junto a ella hay dos entradas de aire verticales y un splitter inferior. Tampoco podemos pasar por alto los grupos Ăłpticos de lĂneas finas y rasgadas. Por Ășltimo, estĂĄ la forma del parabrisas y los amplios pasos de rueda.
Sea como fuere, esta configuraciĂłn parece ir en contra de la que tendrĂa un modelo puramente elĂ©ctrico. Por tanto, debemos dar por sentado que el prometedor Maserati MC20 disfrutarĂĄ de un tren motriz hĂbrido puro o hĂbrido enchufable. HabrĂĄ que ver la configuraciĂłn que ha elegido la casa del tridente, pues una u otra estarĂĄ repleta de contenidos tecnolĂłgicos innovadores, desarrollados y construidos internamente por Maserati.
Fuente â Maserati