
La reciente quiebra del gigante sueco Northvolt, que hasta hace poco era considerada por todos como la gran esperanza europea para liderar la transiciĂłn hacia las baterĂas elĂ©ctricas, ha desencadenado una crisis de gran magnitud en la industria automovilĂstica del continente. Este golpe no solo afecta a la marca en sĂ, sino tambiĂ©n a muchas empresas y proyectos que dependĂan de su capacidad de producciĂłn.
La compañĂa sueca, que habĂa prometido ser la piedra angular de la independencia energĂ©tica europea, acumulĂł una deuda de más de 5.800 millones de euros y ha solicitado protecciĂłn bajo el CapĂtulo 11 de la ley de bancarrota de Estados Unidos. Este movimiento busca proteger a la empresa mientras intenta reorganizarse financieramente, pero deja al descubierto los problemas estructurales de la industria de baterĂas en Europa.
Una industria automovilĂstica al borde del colapso por la quiebra de Northvolt…

Northvolt no solo era un proveedor clave para fabricantes como Volkswagen, BMW o Porsche, sino que tambiĂ©n suponĂa el sueño europeo de dejar de depender de empresas asiáticas como CATL o BYD, lĂderes en la producciĂłn de baterĂas. Ahora, con la quiebra de Northvolt, fabricantes como Porsche enfrentan retrasos en proyectos potentes y de gran calado, como el del nuevo Porsche 718 elĂ©ctrico, que estaba programado para lanzarse a mediados de 2024.
El Grupo Volkswagen, accionista importante de Northvolt, se encuentra en la incĂłmoda posiciĂłn de necesitar buscar alternativas de suministro rápidamente mientras gestiona las repercusiones de esta crisis. Por otro lado, marcas como Audi, que diversificaron sus proveedores con opciones como LG y CATL, están mejor posicionadas para hacer frente a estos desafĂos.
China al acecho

La quiebra de Northvolt ha abierto una ventana de oportunidad para que China, a travĂ©s del lĂder mundial de baterĂas CATL, fortalezca su control del mercado europeo. SegĂşn algunos reportes, Northvolt y CATL han estado en conversaciones para una posible asociaciĂłn. Aunque esta medida podrĂa significar la salvaciĂłn para Northvolt, tambiĂ©n supondrĂa una derrota simbĂłlica para Europa, que habĂa apostado por la empresa sueca como su campeona en la lucha por la soberanĂa tecnolĂłgica.
CATL, que produce el 35% de las baterĂas de coches elĂ©ctricos a nivel mundial, ya cuenta con plantas operativas en Alemania y futuros proyectos en HungrĂa. Si se concreta una alianza o adquisiciĂłn, no solo se consolidarĂa como el proveedor lĂder en Europa, sino que tambiĂ©n se quebrarĂa el objetivo europeo de independencia frente a los gigantes asiáticos.
Europa toma medidas, pero Âżson suficientes?

En respuesta a la crisis, la ComisiĂłn Europea ha decidido tomar cartas en el asunto con un plan de inversiones de 4.600 millones de euros, destinados a apoyar la fabricaciĂłn de baterĂas y fomentar la independencia energĂ©tica. De esta cantidad, 1.000 millones se destinarán especĂficamente a cĂ©lulas para vehĂculos elĂ©ctricos, mientras que otros 1.200 millones se utilizarán para impulsar la producciĂłn de hidrĂłgeno renovable en Europa.
Adicionalmente, el Banco Europeo de Inversiones ha anunciado una colaboraciĂłn con la ComisiĂłn Europea para movilizar 200 millones de euros más en prĂ©stamos que permitan el desarrollo de nuevas plantas de baterĂas y proyectos relacionados. Estas medidas buscan fortalecer la cadena de valor europea y ofrecer alternativas viables a los fabricantes de automĂłviles.
Impactos en proyectos europeos

La crisis no se limita a la fabricaciĂłn de baterĂas; tambiĂ©n ha comenzado a afectar otros proyectos estratĂ©gicos en Europa. Por ejemplo, la salida de Northvolt ha llevado a la energĂ©tica portuguesa Galp a abandonar su plan conjunto de construir una planta de hidrĂłxido de litio en Portugal. Este tipo de desarrollos eran cruciales para asegurar un suministro estable de materiales esenciales en la fabricaciĂłn de baterĂas.
A medida que crece la dependencia de Europa en empresas asiáticas, varios grandes fabricantes como Stellantis y Mercedes han comenzado a paralizar proyectos de fábricas de baterĂas, lo que pone en riesgo el futuro de la industria automovilĂstica europea. Los problemas de Northvolt no solo han afectado a las plantas actuales, sino tambiĂ©n a las proyecciones de crecimiento, que se han estancado en 176 GWh en comparaciĂłn con los planes iniciales que prometĂan mucho más.

La situaciĂłn se vuelve todavĂa más tensa al considerar que el mercado de coches elĂ©ctricos en Europa está muy por detrás de las expectativas. Esto crea un cĂrculo vicioso: menos coches elĂ©ctricos significan menos demanda de baterĂas, lo que a su vez frena la producciĂłn y el desarrollo de nuevas plantas.
El panorama actual deja claro que Europa necesita reformular su estrategia si quiere competir con China en la carrera por las baterĂas. La quiebra de Northvolt, lejos de ser un caso aislado, es un sĂntoma de los retos estructurales y financieros que enfrenta la regiĂłn en su transiciĂłn verde. Si bien las inversiones anunciadas son un primer paso, queda por ver si serán suficientes para revertir la tendencia y garantizar un futuro competitivo para la industria europea.
Fuente – Northvolt – Automotive News
Imágenes | Northvolt – Audi, BMW, Volkswagen