La posibilidad de que Stellantis recurra al «badge engineering» para «vender» el Leapmotor B10 bajo la marca Opel en Europa está cobrando fuerza en las últimas horas. Fuentes del sector citadas por medios europeos aseguran que existen conversaciones internas para aprovechar el SUV eléctrico chino como base de un modelo con sello alemán en el competido segmento C-SUV.
Este movimiento encajaría con la estrategia industrial del grupo. Leapmotor y Stellantis operan en Europa mediante una empresa conjunta (Leapmotor International) y, además, la compañía planea fabricar el B10 en España. En paralelo, el modelo ya está a la venta en los principales mercados clave de la región con precios de acceso agresivos. Te contamos todo lo que se sabe…
Rebranding para Opel: conversaciones internas en Stellantis
De acuerdo con información avanzada por cabeceras como Automobilwoche y Les Echos, Stellantis evalúa emplear el Leapmotor B10 como base para un Opel eléctrico de precio contenido. Nada está decidido y, de hecho, Opel ha rehusado valorar estas filtraciones con un escueto «no comentamos especulaciones», pero la opción se percibe atractiva para reforzar la oferta en el núcleo del mercado europeo.
La práctica no es extraña: dentro de los grandes grupos, el uso de plataformas y componentes compartidos para construir productos diferenciados por marca es habitual. El rebranding es más frecuente en comerciales, pero un C-SUV eléctrico bien equipado y asequible podría acelerar la transición de Opel hacia el coche eléctrico.
Distribución y fabricación en Europa…
En Europa, Leapmotor opera a través de Leapmotor International, la joint venture con Stellantis en la que el grupo europeo controla el 51% y el fabricante chino el 49%. Este esquema facilita la comercialización, el posventa y la logística de piezas con la red y el know-how del grupo.
Además, el B10 tiene previsto producirse también en el continente en la planta de Zaragoza (Aragón), donde se ensamblan otros modelos como Peugeot 208 u Opel Corsa, incluidas sus variantes eléctricas. Este cambio de suministro acerca el producto a su principal mercado y mitigaría plazos, costes y huella logística.
Dimensiones, batería y autonomía…
Con 4,52 metros de largo, el B10 se sitúa en el centro del segmento C-SUV. En Europa la configuración anunciada se apoya en una batería LFP de 67,1 kWh que habilita una autonomía homologada WLTP en torno a 270 millas WLTP (unos 430–435 km), una cifra competitiva en su franja de precio. El sistema de propulsión emplea un motor trasero de 160 kW (unos 215 CV y 240 Nm) que impulsa el eje posterior.
La marca declara un 0–100 km/h en 8,0 s y una velocidad máxima de 170 km/h, mientras que la gestión térmica con bomba de calor ayuda a estabilizar consumos y prestaciones en climas fríos. En carga, el B10 admite 11 kW en CA y hasta 168 kW en CC, permitiendo recuperar del 30% al 80% en paradas cortas cuando se conecta a un cargador rápido adecuado. Esta potencia sitúa al modelo a la altura de rivales eléctricos más costosos.
Equipamiento y conectividad…
El interior apuesta por un diseño depurado con una pantalla central de 14,6 pulgadas como centro neurálgico, apoyada por un cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas. La interfaz recibe actualizaciones OTA y la compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto figura en la hoja de ruta europea. Entre los elementos destacados, el B10 ofrece techo panorámico con cortinilla eléctrica, asientos delanteros eléctricos, calefactados y ventilados, cargador inalámbrico.
Tampoco faltan un equipo de audio con 12 altavoces, cámaras 360º con grabador integrado, V2L (vehicle-to-load) y asistencias a la conducción de nivel 2. En habitabilidad, presume de un maletero de 430 litros y un pequeño frunk de 25 litros perfecto para los cables, dando como resultado un espacio práctico y modulable que encaja con el uso familiar típico del segmento.
Precios en Europa y posicionamiento…
El Leapmotor B10 se comercializa en Alemania desde 29.900€, mientras que en Reino Unido se lanza con un acabado único de alto equipamiento desde 31.495£. Por relación producto-precio, queda sensiblemente por debajo de alternativas del propio grupo como un Opel Grandland Eléctrico, que parte bastante por encima en tarifa. Con esta ecuación, el B10 busca a clientes que prioricen espacio, autonomía y dotación sin disparar presupuesto, un enfoque que encaja de lleno en la demanda europea de C-SUV eléctricos asequibles.
Impacto y perspectivas para España…
La producción prevista en Zaragoza puede reforzar el ecosistema industrial electrificado en España y aumentar la disponibilidad de unidades para la Unión Europea. Si Stellantis finalmente decide adaptar el B10 para Opel, el modelo podría aterrizar con una mejor y mayor capilaridad comercial, soporte posventa consolidado y tiempos de entrega más competitivos.
El B10 combina un planteamiento pragmático de precio, autonomía y equipamiento con una estrategia industrial que acerca a Europa y a España su gama. A falta de una decisión oficial sobre su futuro con Opel y con margen de mejora vía actualizaciones de software, se posiciona como uno de los C-SUV eléctricos más a tener en cuenta por su relación valor/prestaciones.
Fuente – Automotive News
Imágenes | Leapmotor
