
Discreto, elegante y deportivoā¦Ā”me gusta!
El Abarth 500 me gustaā¦de esta forma tan clara empiezo a escribir esta prueba. El motivo es que se encuentra prĆ”cticamente solo en su segmento y ofrece cosas que son casi imposible de encontrar en la competencia. TambiĆ©n es un coche caroā¦mĆ”s caro aĆŗn la versión 595 Competizione, pero puede colmar las expectativas de cierto pĆŗblico enamorado del automóvil.
Lo hemos probado durante mĆ”s de 1.500 km, incluyendo una buena ruta de montaƱa y una jornada en el Jarama durante el Ćŗltimo Track Day de Michelin y 8000 vueltas. Vamos a desgranaros todas las caracterĆsticas de este coche tan especial, con sus pros y sus contras.
DiseƱo exterior
Poco puede decirse que no se sepa ya del conocido Abarth 500. Hasta ahora no habĆa probado nunca una unidad con una estĆ©tica exterior tan discreta y elegante. La pintura gris oscuro metalizada multicapa aporta un toque de elegancia y calidad visual, frente a otras unidades pintadas en llamativos tonos bicolor (azul y granate, negro y rojo, blanco y negro, etc.). Yo son mĆ”s partidario de los tonos vivos y coloridos, pero he de reconocer que este acabado gris oscuro en contraste con los vinilos plateados en gris claro le sientan muy bien al pequeƱo 500.
Las carreteras de montaƱa son una delicia con el Abarth 500
Por lo demƔs, lo de siempre: paragolpes sobredimensionado, preciosas llantas de 17 pulgadas que albergan frenos Brembo de 4 pistones con discos perforados, doble salida de escape (el escape Record Monza opcional en otras versiones viene de serie en el 595). En este caso las lunas tintadas y el techo solar oscurecido aportan otro plus de elegancia. No es una estƩtica tan rompedora como la de otros Abarth 500, pero tiene unas pinceladas de buen gusto que me encantan. Nada macarra, deportivo con clase.
Acabados de calidad en el 595 Competizione
DiseƱo interior
Espectacular. Esa es la palabra que me viene a la cabeza en cuanto abres la puerta y te encuentras con unos magnĆficos asientos Sabelt tapizados en cuero colorā¦.Āætabaco?, Āæyema tostada? ĀæCamel oscuro? No sĆ© muy bien que color es, pero me encanta, mĆ”s aĆŗn gracias al contraste que produce el gris oscuro exterior y los colores mĆ”s claros del interior. Los backets impresionan visualmente y dinĆ”micamente hablando. En cualquier caso, sientan mucho mejor que otros asientos de cuero negro que yo haya visto en un Abarth 500.
Impresionante aspecto de los asientos Sabelt
Impresionan visualmente porque hace que te quedes observĆ”ndolos un buen ratoā¦dinĆ”micamente porque sujetan tu cuerpo casi como un backet de competición. Eso si, no son un prodigio de comodidad y con el paso de los kilómetros tu cuerpo se resiente. AdemĆ”s, si eres muy voluminoso es posible que te sientas un poco āagobiadoā por los pĆ©talos del asiento, sobre todo a la altura de los hombros. Incluir los asientos Sabelt en el pequeƱo Abarth 500 tiene otros dos problemas: el primero que pierdes la regulación en altura del asiento, el segundo que pierdes el airbag lateral en el asiento (el de cortina se mantiene en el pilar).
El salpicadero es el de siempre
El resto del interior del Abarth 500 es igual que otras veces salvo evidentemente por la tapicerĆa y cambios en pequeƱos detalles de decoración. Los pedales tambiĆ©n me parecen algo mejores que los de la primera versión que probĆ© (mejor situados, mejor tacto). Esta unidad incluye navegador de serie sobre el salpicadero, que debido a su ubicación puede restar visión a personas de escasa estatura. En mi caso, que mido 1,80 me molesta menos ahĆ que si estuviera sobre el parabrisas. Cuestión de tallasā¦
Otro indicador que queda un poco fuera del campo de visión es el manómetro de presión del turbo, pero es evidente que se puede vivir sin este relojito tan cuco⦠aunque sea estimulante.
ContinuarĆ”ā¦
- Al abrir la puerta ya se percibe que estƔs ante un coche especial
- El salpicadero es el de siempre
- Las carreteras de montaƱa son una delicia con el Abarth 500
- Impresionante aspecto de los asientos Sabelt
- Discreto, elegante y deportivoā¦Ā”me gusta!
- Acabados de calidad en el 595 Competizione
MĆ”s ā Prueba Abarth 500 1.4 T-Jet adicto a la conduccion