He de reconocerlo, el Honda CR-V siempre ha llamado mi atenciĆ³n. Un SUV con cuatro generaciones a sus espaldas no podĆa defraudar, y quĆ© mejor manera de comprobarlo que cogiendo las llaves del Ćŗltimo en llegar, hace apenas unos meses, el Honda CR-V 2013.
El CR-V es un coche que ha evolucionado con los aƱos, una evoluciĆ³n clara. Hemos pasado de un SUV con toques y aptitudes muy camperas a un vehĆculo extremadamente polivalente y refinado. Dejamos atrĆ”s las ruedas de repuesto en el portĆ³n, las formas cuadradas y damos paso a un crossover de calidad.
Un diseƱo que expresa robustez
Robusto. Esta es la primera impresiĆ³n que nos aparece cuando nos situamos frente al Honda CR-V 2013. De hecho, parece mucho mĆ”s coche de lo que es a pesar de ser sutilmente mĆ”s pequeƱo en casi todas sus cotas que su predecesor, concretamente 5 mm mĆ”s corto y 30 mm mĆ”s bajo.
El resultado es un SUV elegante y estilizado, con una prominente parrilla delantera que se deja acoger por los faros. Faros de estilo rasgado, con Ć³pticas bi-XenĆ³n y luces diurnas LED. Como curiosidad, en la parte interior, donde se encuentran los intermitentes, hay unas pequeƱas muescas que permiten ver el indicador desde el lado opuesto.
Los paragolpes cuentan con sus partes inferiores en plĆ”stico sin pintar, superficie que se extiende por los arcos de las ruedas y taloneras, mostrando la imagen mĆ”s campera del CR-V. La trasera sigue fiel a los pilotos verticales, que se extienden a lo largo del pilar hasta media altura. Estos pilotos (que recuerdan inevitablemente a los del Volvo XC60) emplean tecnologĆa LED de serie Ćŗnicamente para el mercado europeo.
Finalmente nos encontramos con unas llantas de 18 pulgadas y cinco radios de tonos oscuros con la superficie exterior de los mismos pulida. Es, en general, estĆ©ticamente agraciado, y lo Ćŗnico que no convence es la exposiciĆ³n del tubo de escape. Queda detrĆ”s del paragolpes pero se encuentra a la vista, y podrĆa haberse integrado en el diseƱo mejorando el conjunto. En definitiva, me gusta.
Interior, como en el salĆ³n de casa
Acercamos la mano a la maneta y abrimos la puerta. SĆ, nuestro Honda CR-V cuenta con sistema de entrada y arranque sin llave. Y menuda llave. PodrĆa ser menos aparatosa teniendo este sistema. Dejando de lado este detalle, levantamos la mirada y nos encontramos con el salĆ³n de casa. Hay espacio, mucho.
ĀæHabrĆ”n recortado en las plazas traseras? No. ĀæY el maletero? Casi 600 litros. Pero si es mĆ”s corto que su predecesorā¦ Vaya, aquĆ hay espacio a raudales, te pongas donde te pongas, y esto delata su carĆ”cter familiar. Cuenta con cinco plazas, todas ellas utilizables, aunque la trasera central serĆ” la mĆ”s incĆ³moda.
Me acomodo en el asiento del conductor, completamente regulable elĆ©ctricamente, y lo primero que me llama la atenciĆ³n es el volante. Pocos volantes tan agradables al tacto han pasado por mis manos, por tamaƱo, forma y materiales. Pero tambiĆ©n llama algo mi atenciĆ³n, negativamente, el reposabrazos. O te ajustas tĆŗ a Ć©l o te olvidas, pues es regulable sĆ³lo en longitud y queda muy bajo.Ā Siempre me ocurre y serĆa sencillo solucionarlo integrĆ”ndolos en el asiento, individualmente.
El diseƱo del salpicadero es muy simĆ©trico y horizontal. Las zonas mĆ”s bajas lucen un color beis a juego con los asientos de cuero, es plĆ”stico duro pero no empobrece el conjunto. La parte superior, en negro, sĆ es mullida. Un aplique en aluminio cepillado divide ambas partes. La consola central presenta un aspecto muy limpio de botones, con el climatizador bi-zona en la parte mĆ”s baja y el sistema multimedia encima.
La pantalla de este sistema es bastante grande y la informaciĆ³n, por ejemplo del navegador, tambiĆ©n se visualiza en una pantalla mĆ”s pequeƱa en la parte superior del salpicadero. El manejo es bastante sencillo a pesar de ser tĆ”ctil, que no me parece lo mĆ”s adecuado en un coche. Desde el volante controlaremos el ordenador de a bordo, con informaciĆ³n muy Ćŗtil en la pantalla superior.
El cuadro de mandos es muy sencillo, una esfera grande en el centro para el velocĆmetro, otra a la izquierda para el tacĆ³metro y otra a la derecha para los indicadores de combustible y temperatura del agua. Lo mĆ”s relevante son las tiras redondeadas que acompaƱan al reloj central. Se trata del indicador del modo ECO, tornĆ”ndose verdes cuanto mĆ”s eficiente sea nuestra conducciĆ³n. Es adictivo y nos empujarĆ” a mantenerlas siempre verdes.
Pasamos a las plazas traseras y encontramos mĆ”s espacio. PodrĆ”n acomodarse tres personas sin mayor problema, tanto por anchura como por espacio para las piernas, ademĆ”s, el CR-V no cuenta con tĆŗnel central. Las cabezas irĆ”n bien holgadas, puesto que los asientos ahora se encuentran en una posiciĆ³n mĆ”s baja respecto al suelo.
Abrimos el maletero, de accionamiento elĆ©ctrico en nuestro acabado, y nos encontramos con uno de los mĆ”s grandes de su categorĆa. 589 litros de capacidad para cargar con una boca de entrada grande y a una altura del suelo no excesiva. Si queremos ampliar la capacidad hasta los 1.669 litros sĆ³lo tendremos que accionar dos palancas que abaten los asientos traseros de forma automĆ”tica. Un sistema tremendamente inteligente, rĆ”pido y cĆ³modo.
Con, de momento, un muy buen sabor de boca arrancaremos maƱana el 2.2 i-DTEC de 150 caballos de nuestra unidad para analizar el comportamiento de este nuevo Honda CR-V 2013, tanto en carretera como en campo. Os esperamos.
MĆ”s informaciĆ³n āĀ Precios de Honda CR-V para EspaƱa confirmados
