El Skoda 1000 MBX concept es una reinterpretación en clave moderna de uno de los coupés más singulares de Skoda. Nace como ejercicio de estilo dentro de la serie Icons Get a Makeover, un programa donde los diseñadores reimaginan iconos históricos sin vínculo directo con futuros modelos. La propuesta recupera la esencia elegante y funcional del MBX original, pero con una ejecución contemporánea y totalmente eléctrica.
Más que un simple homenaje, este estudio de diseño pone el foco en la usabilidad diaria, una cualidad que ya definía al modelo de los sesenta. Bajo el paraguas del lenguaje Modern Solid, el equipo ha plasmado una carrocería compacta y muy vertical para ser un coupé, con detalles que huyen de la agresividad habitual en deportivos actuales. El objetivo declarado es mantener el encanto de época sin renunciar a soluciones prácticas.
Skoda 1000 MBX: de icono checo a ejercicio retrofuturista…

El 1000 MBX de los sesenta derivaba del 1000 MB, del que heredaba su enfoque sencillo y utilizable. En su día fue un coupé de dos puertas y motor trasero que quedó como rareza en la gama. Se ensamblaron 1.403 unidades del 1000 MBX y 1.114 del 1100 MBX, para un total de 2.517, cifras que explican su condición de pieza muy poco vista incluso en su país de origen.
Ahora, el concept ideado por los diseñadores Antti Savio, responsable del exterior, y David Stingl, al frente del interior, rinde tributo a aquella receta con un toque actual. El proyecto se concibió como un estudio rápido para la serie interna de la marca y coincide con la proximidad del 60 aniversario del modelo original.
Exterior: elegancia clásica con ejecución moderna…

Las proporciones recuerdan al 1000 coupé histórico, con volúmenes marcados y superficies limpias. Savio admite inspiración en la arquitectura brutalista, algo que se percibe en los laterales altos y en transiciones nítidas entre carrocería y acristalamiento. Es un coche muy erguido para ser un coupé, un guiño directo a la postura visual del MBX de los sesenta.
Una de las decisiones más singulares es prescindir de la luneta trasera. En su lugar, la visión posterior corre a cargo de cámaras, lo que permite que el portón suba más y deje una boca de carga muy amplia. La ausencia de cristal detrás libera espacio y mejora el acceso al maletero, una solución muy poco habitual en este tipo de carrocerías.
Interior: 2+2 con gran sentido práctico…

El habitáculo adopta una disposición 2+2 basada en una plataforma eléctrica de piso plano. Esto permite una banqueta delantera corrida y eliminar la consola central, con lo que se gana amplitud transversal y se refuerza el aire retro. Los asientos traseros se pliegan tipo cine para despejar espacio de carga adicional. En las fotos de estudio se muestra incluso la posibilidad de transportar una bicicleta detrás de la primera fila, junto con equipaje, aprovechando la modularidad.
La idea no busca un coupé para el fin de semana, sino para un uso diario sin grandes concesiones, según enfatiza el propio equipo de diseño. La instrumentación prescinde de pantallas tradicionales en favor de un módulo de cristal sobre el que se proyecta la información. Es un enfoque minimalista y futurista que refuerza la atmósfera de salón y evita elementos invasivos en el campo de visión.
Por su parte para facilitar la entrada a la fila posterior, el concept recurre a puertas traseras de apertura invertida al estilo RX-8. La configuración favorece un hueco de acceso generoso y armoniza con una silueta clásica. Esta, como en el original de los 60, busca eliminar obstáculos visuales y funcionales.
Plataforma y técnica heredada del Grupo Volkswagen…

Aunque no hay datos de rendimiento ni baterías, el 1000 MBX concept se concibe como un eléctrico con suelo completamente plano. También incorpora suspensión neumática de altura regulable, útil tanto para sortear baches como para facilitar operaciones de carga.
Por tamaño, se sitúa en el entorno de los coupés compactos, una huella similar a la del último Audi TT. Como ocurre con otros ejercicios de la serie, no hay señal de que vaya a llegar a producción, por lo que las soluciones más atrevidas no tienen por qué ceñirse a los condicionantes de homologación.
Contexto europeo y papel en la estrategia de diseño global de Skoda…

El estudio se suma a otras reinterpretaciones recientes dentro de la misma serie, como la del 110 R. En paralelo el lenguaje Modern Solid ya ha cristalizado en prototipos realistas, caso del Vision O, llamado a evolucionar hacia un familiar eléctrico de gran tamaño. El 1000 MBX concept actúa así como laboratorio de ideas más que como adelanto comercial. En Eurpa, algunos analistas apuntan que un coupé así aportaría personalidad a una gama que comparte plataforma con otros modelos del Grupo.
Con todo, la propia marca lo encuadra como un ejercicio creativo sin hoja de ruta industrial, pensado para explorar soluciones de diseño y habitabilidad. Entre referencias históricas, decisiones poco convencionales como la ausencia de luneta y un interior pensado para el día a día, este 1000 MBX concept condensa el espíritu práctico y amable del original en clave eléctrica, dejando claro que su razón de ser es inspirar y no competir en los concesionarios.
Fuente – Skoda
Imágenes | Skoda