Skoda vuelve la vista a su herencia deportiva para imaginar cómo encajaría hoy un coupé compacto de pura cepa. En este ejercicio de estilo y revisión, el Skoda 110 R Concept toma como punto de partida a un clásico de la casa para trasladarlo al presente bajo un lenguaje visual contemporáneo y 100% digital. De hecho está más pensado como un escaparate de diseño que como un producto inmediato. Por tanto, no esperes que el Grupo Volkswagen de luz verde a un producto así y menos en una firma como la checa…
El referente histórico lo merece. El 110 R original, con motor trasero y propulsión, se ganó un lugar en la memoria colectiva por su ligereza y sencillez mecánica. Con 1.107 cc y 52 CV (38 kW), alcanzaba 145 km/h y pesaba apenas 880 kg. Cifras modestas hoy, pero brillantes en su época. Se fabricó entre 1970 y 1980 en Kvasiny, vendió 57.085 unidades y llegó a costar unas 78 mil coronas checas. A partir de él nacerían los ya míticos y únicos 200 RS y 130 RS, dos nombres clave en la historia deportiva de Skoda.
Diseño del Skoda 110 R: minimalismo con carácter…
La reinterpretación corre a cargo de Richard Švec, del equipo de modelado digital de Skoda Design. Lejos de replicar lo retro, su propuesta busca una identidad propia bajo el lenguaje «Modern Solid». Se trata de una pieza conceptual integrada en la serie de prototipos Icons Get a Makeover. Un proyecto interno que reimagina modelos históricos sin comprometerse con su producción en serie. El coupé apuesta por una carrocería de dos tonos (base plateada con contrastes en negro) y una presencia muy limpia.
El frontal es monolítico, atravesado por una franja oscura que integra sensores y guarda los faros ocultos, reforzando esa estética depurada que evita adornos superfluos. En los laterales desaparecen las manillas convencionales y los retrovisores ceden su sitio a cámaras, lo que afina el perfil y mejora la aerodinámica. Las llantas, con tuerca central y diseño aerodinámico, enlazan con el mundo de la competición y con detalles de los RS clásicos.
La zaga mantiene el enfoque limpio con logos iluminados y volúmenes sencillos. Bajo las ventanillas traseras aparecen tomas de aire funcionales como guiño al 110 R original, que necesitaba refrigerar el motor trasero. Aquí, su papel apunta a la gestión térmica de un sistema eléctrico. En conjunto estamos ante un modelo que recuerda al clásico 110 R pero que a su vez está alineado con las tendencias estéticas actuales.
Tecnología y planteamiento…
No hay datos técnicos publicados, pero el propio ejercicio de diseño sugiere una arquitectura totalmente eléctrica. La ausencia de parrilla convencional y la integración de entradas de aire controladas encajan con la refrigeración de baterías y componentes de potencia, así como con una iluminación de firma tipo Tech-loop en línea con los últimos prototipos de la marca.
La propuesta no persigue «volver al pasado», sino explorar cómo un coupé ligero y de líneas puras encajaría en la era del «cero emisiones». La marca no ha anunciado especificaciones ni plazos, y sitúa este 110 R Concept como un show car digital que marca intenciones de diseño más que un plan de industrialización.
Claves de diseño y guiños al 110 R original…
- Frontal monolítico con franja en contraste y ópticas ocultas.
- Carrocería bicolor (plata y negro) y superficies muy limpias.
- Cámaras en lugar de retrovisores y ausencia de manillas vistas.
- Llantas de bloqueo central y tomas de aire posteriores con función térmica.
- Logotipos iluminados y firma lumínica de inspiración prototipo.
Más allá del efecto escaparate, el estudio destila ideas aplicables a futuros Skoda. Optimización de la aerodinámica, integración de sensores, iluminación avanzada y un tratamiento de superficies que simplifica sin perder identidad. Esa búsqueda de claridad visual es uno de los rasgos más reconocibles del lenguaje de diseño «Modern Solid».
Herencia deportiva y contexto actual…
El espíritu del primer 110 R que dio pie a los 200 RS y 130 RS está reinterpretado a través de detalles funcionales y un enfoque minimalista. La relación peso-potencia, la claridad de superficies y la limpieza aerodinámica son los pilares estéticos con los que se homenajea al icono sin caer en el «copiar y pegar». Por la coyuntura de mercado, los cupés viven un momento muy complicado.
La demanda se concentra en los SUV y familiares y la electrificación impone nuevas arquitecturas y costes. Con este telón de fondo, Skoda utiliza el 110 R Concept para poner en escena su Modern Solid, afinar soluciones de iluminación y experimentar con el uso de cámaras, carenados y elementos activos que podrían llegar a otros modelos.
¿Te gustaría que el 110 R concept llegue al mercado?
Quien recuerde el 110 R original identificará los paralelismos. Proporciones compactas, enfoque práctico y la vocación deportiva sin artificios. Donde antes había un cuatro cilindros colgado del eje trasero, ahora se insinúa una plataforma eléctrica que permitiría distribuir masas y volúmenes de forma más eficiente. El problema, de Skoda y el Grupo Volkswagen, está en hacerlo atractivo a la nueva generación de clientes…
Este 110 R Concept no pretende ser un anuncio de producto, sino una declaración de intenciones sobre cómo Skoda quiere dar continuidad a sus diseños. Menos líneas, más funcionalidad y una estética que conecta pasado y presente sin forzar la nostalgia. La pieza deja claro el mensaje. El legado del 110 R puede dialogar con la movilidad eléctrica usando un lenguaje formal sobrio, soluciones técnicas discretas y un cuidado por los detalles que apuntan a la próxima generación de Skoda. Una pena…
Fuente – Skoda
Imágenes | Skoda