La crisis del Coronavirus ha supuesto un profundo varapalo para el sector del automĂłvil. La cuarentena, necesaria para frenar al virus, ha provocado un gran desajuste en la economĂa mundial. El cĂrculo del consumo se ha paralizado casi por completo, pues la familias no tienen renta suficiente y las empresas han detenido su actividad. Por esta razĂłn, los constructores deben buscar una soluciĂłn a las elevadas pĂ©rdidas que sufrirán.
Renault es uno de los fabricantes que ya está poniendo remedio a esta situación. Al igual que su socio, Nissan, presentará en breve un severo plan en el que se prevé un ahorro cercano a los 2 mil millones de euros. Para alcanzar esta cifra, tendrá que eliminar de su estructura todo coste superfluo. ¿Y esto qué supone? Pues el despido de miles de trabajadores, cancelar proyectos de dudosa rentabilidad e incluso el cierre de fábricas.
Dieppe es la cuna del Alpine A110 y un centro deficitario para Renault
SegĂşn varias fuentes, entre las que está L´argus, Renault estarĂa estudiando el cierre de cuatro centros productivos. Vaya por delante que, si los rumores son ciertos, están situados en suelo francĂ©s, por lo que por ahora podemos estar tranquilos en España. Sin embargo, no podemos decir lo mismo del Alpine A110, un modelo icĂłnico que se ensambla de forma cuasi artesanal en una de las fábricas que podrĂa salir perjudicada en este plan.
Dieppe es la cuna de Alpine pero, con los nĂşmeros en la mano, su funcionamiento supone un gasto importante para la firma del rombo. Desde finales de 2019 la manufactura del A110 ha caĂdo de las 15 unidades diarias a sĂłlo 7. Con este ritmo, mantener a los 386 empleados se antoja un derroche. Cierto, no son muchos, pero hay que sumarlos a los 263 de Choisy-le-Roi (Val-de-Marne) y los 385 de Caudan (Morbihan) la cosa cambia.
Otro de los centros que tambiĂ©n sufrirĂa el recorte serĂa Flins-sur-Seine (Yvelines). En Ă©l se fabrican las nuevas generaciones de los Renault ZOE y Nissan Micra y trabajan 2.600 empleados. Para ellos Renault tendrĂa una alternativa, que arrancarĂa con la llegada de sus respectivos relevos generacionales. Teniendo en cuenta esta situaciĂłn, el cierre de Dieppe afectarĂa directamente a la vida comercial del Alpine A110.
De ser cierto, el Alpine A110 habrĂa gozado de un ciclo comercial de tres años. Con todo, hay voces que apuntan a que la marca no morirá. Si recordamos las palabras de Patrick Marinoff, nuevo jefe de Alpine, hay nuevos modelos en la recámara. Sin embargo, su nacimiento tendrá lugar alejado de Dieppe. De hecho, su cierre está más vinculado a la estrategia de Renault Sport que a la de Alpine. A ver quĂ© pasa cuando anuncien el plan.
Fuente – L´argus