Mucho tiempo ha pasado y mucho ha cambiado la industria desde que Henry Ford empezara a producir sus coches en cadena de producción con el famoso Ford T. En los últimos años se estÔ hablando mucho sobre la impresión 3D por su facilidad de uso y practicidad, pudiendo cualquier particular crear diferentes piezas y figuras mediante diseño grÔfico y materializarlas en solo unos minutos o unas horas. Imaginaos lo que puede crear una gran empresa.
En algunas ocasiones hemos hablado sobre cómo la impresión 3D podrĆa cambiar los actuales mĆ©todos de producción en el sector del automóvil, especialmente en el apartado de personalización de vehĆculos pedidos a fĆ”brica con un incremento leve del precio, algo que algunos fabricantes ya han llevado a cabo. El caso es que Volkswagen va mucho mĆ”s allĆ”, pues no solo crea piezas con impresoras para plĆ”stico, sino para elementos metĆ”licos.
Volkswagen, la marca de impresoras HP y la empresa GKN Powder Metallurgy colaboran para buscar la mĆ”xima explotación al proceso āHP Metal Jetā. Tienen claro que producir un vehĆculo completamente utilizando estas tĆ©cnicas a corto o medio plazo, pero sĆ muchos elementos. Y es que hay que tener en cuenta que cada coche se compone de entre 6.000 y 8.000 piezas distintas.
El nuevo proceso de impresión 3D usando la tecnologĆa HP Metal Jet es un proceso aditivo en la que las piezas se producen capa por capa usando un material en polvo que se va aglomerando. Luego, el componente se Ā«horneaĀ» con un componente metĆ”lico en el llamado proceso de sinterización. Esto se distingue de los procesos previos, en los que el polvo se funde mediante un lĆ”ser.
Si pudieran llegar a explotar este proceso, los tiempos y costes de producción de muchos elementos se reducirĆan. Dependiendo del componente, la productividad podrĆa ser 50 veces mĆ”s eficiente, que se dice pronto. El ahorro económico y de tiempo serĆa, por tanto, muy notable.
Como primer paso, las tres compaƱĆas estĆ”n desarrollando tecnologĆa para producir algunos elementos de diseƱo personalizados como, por ejemplo, inscripciones en el portón o pomos del cambio individuales y al gusto del cliente sin que ello suponga un gran esfuerzo, tanto económico como logĆstico. Posteriormente, segĆŗn ganen experiencia, irĆ”n ampliado los elementos.
Comentan que los primeros componentes estructurales para coches de producción en masa comenzarĆ”n a imprimirse en dos o tres aƱos. āA largo plazo, esperamos un incremento continuado en nĆŗmero de unidades, tamaƱos de piezas y requisitos tĆ©cnicos; hasta partes del tamaƱo de un balón de fĆŗtbol con mĆ”s de 100.000 unidades al aƱoā.