Triple victoria de Fernando Alonso en el WEC 2018, tres de tres, pero tras la alegría de las pasadas 6 horas de Silverstone vino un duro palo para el equipo Toyota, ya que ambos coches fueron desclasificados tras la carrera por no pasar la inspección técnica. Así que ambos coches pierden su posicion y los puntos conseguidos. Tras esa decisión de los comisarios, los trofeos y puntos pasan a los segundos en discordia, que eran los Rebelion que consiguen un buen botín de puntos.
Los dobletes de Toyota se han sucedido desde el inicio de esta temporada, sin dar opción a otros equipos a conseguir la primera posición en categoría de LMP1. Pero ahora si lo han podido hacer tras la desclasificación tras la inspección de los Toyota TS050 Hybrid. En ella se han encontrado algunas anomalías en la aerodinámica de éstos cuando realizaban las inspecciones en las que ponen una carga y éstos no deben flexar. En cambio en ambos Toyota sí que lo hacían, concretamente 9 milímetros en el caso del número 8 y 8 milímetros en el caso del 7.
Concretamente el problema estaba en los deflectores delanteros de los bajos del coche, éstos eran los que flexaban unos cuantos milímetros más de lo permitido. Esa decisión de los comisarios hizo que el Rebelion número 3 de Beche/Laurent/Menezes pase a ser 1º, el Rebelion número 1 de Jani/Lotterer pase a ser 2º y el SMP Racing 17 de Sarrazin y Orudzhev a ser 3º de la categoria de LMP1, con el consiguiente reparto de puntos para éstos.
Toyota por su parte achaca estos problemas a los pianos del circuito de Silverstone. Estudiará las acciones, porque los deflectores se fabrican del mismo material y de la misma forma que le pasado año, por lo cual no debería haber ocurrido esto. De hecho, pasaron los test sin problemas… Por eso entienden que los problemas han venido por que su estructura se ha debilitado por los nuevos pianos que han puesto en Silverstone que son más pronunciados y las vibraciones más altas terminaron dañándolos.