Este coche llamó mi atención desde el primer momento que Hyundai desveló sus características. He tenido que esperar, pero por fin pude probar el i30 en profundidad y no me ha decepcionado para nada.
Exterior:
Visto por fuera, en lo primero que me fijé fue en el color, que no me gustaba en absoluto. Por suerte (para el coche) esto es una cuestión personal. Luego los tapacubos tampoco son especialmente bonitos, pero en general el conjunto sale bien parado.
Los tópicos nos dicen que los coches “japoneses” (da igual que sea coreano, que japonés, que…todos los metemos en el mismo saco) carecen de carácter en su diseño, que son todos muy iguales. En su vista frontal quizá sea así, pero el diseño exterior en conjunto me parece acertado.
El Hyundai i30 tiene unas cotas de 4.245 mm de longitud, 1.775 mm de anchura y 1.480 mm de altura, situándose en la media del segmento, como el Mégane o el Focus. Su batalla es algo más larga de lo habitual, con 2.650 mm, lo que condiciona por una parte su comportamiento y por otra un habitáculo amplio, sobre todo en las plazas traseras.
El maletero tiene unas dimensiones normales (340litros) y bastante aprovechables, además de albergar una quinta rueda idéntica al resto.
En la versión probada los espejos eran de plástico negro, aunque pasaban desapercibidos debido al color del coche. En otros colores más vivos, no lo harán tanto.
(continúa en Prueba Hyundai i30 1.6 CRDi (parte II)
me gustaria saber opiniones sobre el i30 90 cv diesel me quiero comprar uno y no se nada de este coche