Por segundo año consecutivo las fiestas de Valladolid se pueblan de motos y coches clásicos americanos. En este mini reunión hay sitio para vehículos de todos los tiempos, pero las grandes protagonistas son las Harley-Davidson y sus «customizados» dueños.
Esta cita puede convertirse con el tiempo en otra de las grandes de la provincia vallisoletana, aunque de momento nos conformamos con media docena de coches clásicos (alguno de ellos en excelente estado de conservación) y un centenar (aproximadamente) de motos de las más diversas categorías.
Desde las inexcusables Harley-Davidson Fat Boy hasta una Hyosung GV 250 (algo extraviada en esta concentración) se dieron citan, pasando por el típico Jeep Willys y algún enorme Cadillac.
Todas las fotos a continuación:
Lo dicho, una concentración de lo más variopinta, pero que espero no perderme en los próximos años.