El Fiat 500L Trekking es la versión todocamino del Fiat 500L. Se trata prÔcticamente del mismo coche salvo algunos detalles de equipamiento, decoración exterior e interior, neumÔticos con marcaje M+S (barro y nieve), suspensión sobreelevada de ajuste mÔs firme y un control de tracción con un función diseñada para facilitar el avance en superficies resbaladizas.
El Fiat 500L nació para convencer a todos aquellos que se enamoraron del Fiat 500 pero no tenĆan suficiente con su pequeƱa carrocerĆa y escasa versatilidad. De hecho, con el declive del Fiat Bravo se puede decir que el 500L es lo mĆ”s parecido a un compacto que hay en la marca italiana, aunque mĆ”s bien se trata de un monovolumen de tamaƱo medio.
DiseƱo exterior
Al igual que ocurre con el pequeƱo Fiat 500, el diseƱo del 500L es de esos que te gustan o te resulta horrible. En mi caso me gusta, y concretamente esta versión Trekking mĆ”s que el 500L normal ya que tiene un aire mĆ”s deportivo, musculado y agresivo sin caer en la exageración. Destaca principalmente por la impresión de altura total del vehĆculo y un diseƱo bastante versĆ”til, con amplias puertas y portón trasero que facilitan el acceso y la utilización del coche.
La carrocerĆa del 500L se presenta en la versión Trekking con unos paragolpes mĆ”s robustos y diversas piezas de plĆ”stico negro diseƱadas para proteger y disimular en lo posible los pequeƱos daƱos que pueda sufrir la carrocerĆa al utilizarlo fuera de la carretera. En su lĆnea lateral destacan las molduras en aluminio mate y las llantas de 17 pulgadas con decoración negra y antracita. AdemĆ”s de tener un diseƱo precioso, tambiĆ©n disimulan muy bien la suciedad, toda una ventaja.
La carrocerĆa pintada en dos tonos (amarillo y blanco) resulta muy al estilo āMiniā, hasta el punto que alguna persona profana en la materia me ha preguntado que si era un ānuevo Mini gigante o algo asĆā.
El diseƱo del interior estƔ muy logrado, aunque algunos mandos son algo extraƱos
DiseƱo interior
El interior es prĆ”cticamente idĆ©ntico al Fiat 500L, salvo por las nuevas tapicerĆas y algunos detalles decorativos. Eso significa que disponemos de un habitĆ”culo asombrosamente amplio, con una distancia libre al techo envidiable y una superficie acristalada destacable que aporta luminosidad a todo el interior. Los materiales del interior son de una calidad justa pero aparentan ser mucho mejores gracias a los acabados cuidados, los revestimientos y a un ensamblado fino.
Las plazas traseras son muy espaciosas, sobre todo en altura
La impresión visual estĆ” muy lograda, sobre todo con los remates en sĆmil piel y los acabados pintados y barnizados con brillo. Al tacto la mayorĆa de los plĆ”sticos cumplen con su cometido, destacando los acolchados de algunas zonas de las puertas o los recubrimientos de goma de parte del salpicadero.
Los asientos destacan porque pueden acoger ocupantes āvoluminososā, gracias a su gran anchura y altura. Por el contrario no recogen bien el cuerpo ya que los pĆ©talos de los laterales no nos sirven casi de apoyo. Con esta configuración amplia y un relleno firme, se puede hacer muchos kilómetros sin que el cuerpo se resienta en autovĆas y carreteras amplias. Las plazas traseras siguen el mismo concepto constructivo, siendo casi una ābanqueta corridaā.
Los asientos delanteros son muy amplios aunque no sujetan bien el cuerpo
La postura de conducción del Fiat 500L es cómoda, pero no estĆ” especialmente bien conseguida. Resulta confortable porque tiene amplios reglajes y es fĆ”cil encontrar tu postura ideal con todo al alcance de la mano. No estĆ” especialmente bien conseguida porque salvo que subamos muchĆsimo el volante, no hay forma humana de que no oculte parte de los instrumentos. Otro pequeƱo defecto (que tambiĆ©n adolecen otros Fiat como el Punto Evo y el 500 normal) es que el apoyo para el pie izquierdo estĆ” demasiado alto con lo que la pierna no descansa perfectamente sobre el asiento.
Los mandos del climatizador resultan grotescamente grandes
La utilización de los mandos es bastante intuitiva aunque no todos estĆ”n bien colocados. Por ejemplo los gigantescos mandos de la climatización quedan muy bajos para mi gusto, obligando a apartar la vista de la carretera y casi hasta la espalda del asiento, si no tienes los brazos largos. La pantalla en color es tĆ”ctil pero afortunadamente tambiĆ©n pueden utilizarse la mayorĆa de las funciones principales a travĆ©s de mandos convencionales. Es algo mĆ”s pequeƱa de lo habitual, pero resulta suficiente. El limitador de velocidad y control de crucero son un ejemplo de sencillez de uso. Se accede a ellos desde el mismo mando y pueden manejarse perfectamente sin mirar.
Maletero
El maletero del 500 L Trekking es amplio y muy agradable de utilizar. La altura mĆnima al suelo estĆ” muy bien conseguida, sin ningĆŗn escalón de acceso y una boca amplia y plana por lo que la carga y descarga de objetos pesados o grandes resulta sencilla. Como en varios coches de este segmento, la fila de asientos posteriores puede regularse en longitud (en este caso hasta 11 cm) para dar mĆ”s espacio al maletero o a los ocupantes. Con esto, el volumen del maletero oscila entre 343 y 400 litros.
El maletero tiene un volumen en la media y resulta muy aprovechable
El piso del maletero cuenta con un doble fondo de escasa capacidad, útil para guardar objetos que no se usen a menudo. Fiat lo llama «Cargo Magic Space» ya que permite ajustar dicho doble fondo a tres alturas diferentes, resultando algo mÔs utilizable. Este equipamiento es de serie en el 500L Trekking, al igual que el asiento del pasajero abatible. El equipo de redes del maletero y respaldos de asientos delantero son opcionales aunque baratos.
ContinuarĆ”ā¦
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- El diseƱo estƔ bastante logrado, aunque algunos mandos son grotescamente grandes
- El maletero es amplio y bien aprovechable