Parece que las cosas en Estados Unidos estĂĄn yendo mĂĄs rĂĄpido de lo que inicialmente se habĂa previsto. Donald Trump apenas lleva seis dĂas en su sillĂłn de presidente y ya estĂĄn cambiando muchas cosas en la economĂa americana. Para evitar sorpresas, los tres grandes fabricantes del paĂs Fiat Chrysler AutomĂłbiles (FCA), General Motors y Ford Motor Company ya se han reunido con el presidente de los Estados Unidos a fin de conocerse, establecer lazos de uniĂłn y tratar otros temas de interĂ©s comĂșn.
En ella estaban presentes los måximos mandatarios de cada grupo, que son Mark Fields en el caso de Ford Motor, Sergio Marchionne en el caso de FCA y Mary Barra para General Motors. Como podemos ver, todos estaban reunidos entorno a una misma mesa y parece que la charla fue muy amena. En ella se han tratado los principales puntos que Trump hizo valer en su carrera hacia la Casa Blanca y que tanta polémica levantaron entre los fabricantes.
El principal punto tratado ha sido la revisiĂłn de las normas anti contaminaciĂłn que el ex presidente Barack Obama estableciĂł en la ley de economĂa de combustible. El segundo aspecto tratado es mĂĄs espinoso puesto que Trump quiere que los fabricantes produzcan sus modelos en Estados Unidos y si pare ello tiene que imponer fuertes sanciones lo harĂĄ. Como es lĂłgico los tres fabricantes tienen fuertes intereses en que ello nunca suceda ya que tienen grandes centros productivos en MĂ©xico y otros paĂses latino americanos.
Para solucionar el primer punto (norma anticontaminaciĂłn) Trump ha dicho que ayudarĂĄ a las empresas americanas a que puedan contaminar mĂĄs. La razĂłn que da es que son muy estrictas y que estĂĄn fuera de control. Con este movimiento da la razĂłn a los que avisaban de que Trump no tenĂa escrĂșpulos y que estaba en contra de preservar el medio ambiente y luchar contra el cambio climĂĄtico.
Respecto a solucionar el segundo punto (producciĂłn de coches en EEUU) los tres fabricantes se han comprometido pĂșblicamente a trasladar parte de su producciĂłn al paĂs. Con este compromiso los centros productivos que tienen en MĂ©xico y otros paĂses perderĂĄn parte de su capacidad productiva, aunque en ningĂșn momento han dicho que vayan a cerrar sus fĂĄbricas.
De esta reuniĂłn todos los lĂderes salieron muy contentos pues todos tienen mucho que ganar. Ahora habrĂĄ que ver cĂłmo evolucionan las conversaciones y acuerdos.
Fuente â Milenio