El Rally Dakar es una de las disciplinas más conocidas del motor a nivel global. Hombres y mujeres de todo el planeta se enfrentan a la competición más dura y exigente del mundo, tanto para las personas como para sus máquinas. En 2018 se celebra la cuadragésima edición, la cual se disputará entre los días 6 y 20 de enero de 2018 con más de 4.000 kilómetros de especial atravesando Perú, Bolivia y Argentina.
Ayer estuvimos conociendo en primera persona al SsangYong Tivoli DKR. Se trata de un buggy que toma los rasgos del Tivoli pero que, a nivel mecánico, poco tiene que ver con él. Este modelo mide 4,8 metros de largo, 2,2 de ancho y 1,8 metros de alto, teniendo hasta 200 litros de capacidad para el combustible. Será pilotado por Óscar Fuertes y copilotado por Diego Vallejo, quienes lo darán todo por desempeñar un buen papel en el Rally Dakar. ¿Su objetivo? Finalizar entre los mejores debutantes.
Quiénes son Óscar Fuertes y Diego Vallejo
Óscar Fuertes es un empresario madrileño que lleva 14 años metido en el mundo de la competición, y más especialmente en Rallys de Tierra. En 2006 ya consiguió un primer puesto en la categoría Grupo N del campeonato de España de Rallys de Tierra, ganando en la categoría absoluta de cuatro ruedas motrices en 2011. Estas son solo unas pinceladas a su palmarés. Durante los últimos años ha estado ligado a SsangYong, logrando la tercera posición con el SsangYong Tivoli Rally Raid 4WD en el Campeonato de España de Rallys TT.
Por su parte, Diego Vallejo es uno de los copilotos españoles más experimentados. Afronta su tercer Dakar como copiloto, habiendo llegado al final de la competición más dura del mundo en sus dos anteriores participaciones. Tiene cinco títulos de Campeón de España de Rallys y nada menos que 373 rallys a sus espaldas. Experiencia, desde luego, no le falta a Diego.
Pero Óscar y Diego no estarán solos en Sudamérica, pues contarán con el equipo de apoyo de SsangYong Motorsport para el Rally Dakar que se compone de un camión de asistencia 6×6, dos coches de asistencia T5, un jefe de equipo, un ingeniero, cuatro mecánicos y un responsable de logística.
Y este es el SsangYong Tivoli DKR
Como decíamos, el SsangYong Tivoli DKR es un buggy. Poco o nada tiene que ver con el SsangYong Tivoli, pues prácticamente solo comparten los faros y pilotos de luces. El SsangYong Tivoli DKR utiliza un motor central V8 de 6,2 litros que desarrolla la friolera de 405 CV a 4.200 rpm. Con el objetivo de reducir peso, tanto la culata como el bloque motor han sido fabricados en aluminio. Algunas de sus prestaciones son un 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y una velocidad punta de 193 km/h.
Pero antes de enviar toda su energía al tren trasero, pasa por una caja de cambios secuencial Fortin de cinco velocidades de tipo convertidor de par y, posteriormente, por un diferencial trasero autoblocante LSD. Los gigantes neumáticos Yokohama Geolandar, con sistema de autoinflado, serán los encargados de intentar transmitir toda la energía de ese V8 al suelo, pero también de los cuatro discos de frenos ventilados y rayados de 310 mm de diámetro con pinzas de seis pistones.
Respecto a la suspensión, en el tren delantero está compuesto por un sistema de doble trapecio superpuesto y doble sistema King con resorte helicoidal. En el tren trasero el esquema es de trapecio longitudinal y también cuenta con doble sistema King. Tanto en la parte delantera como en la trasera, ofrece multitud de posibilidades de reglajes y configuraciones para adaptar su comportamiento al tipo de etapa al que se enfrentan. Además destaca su recorrido de 400 mm.
Desde aquí, solo podemos desear suerte al equipo de SsangYong Motorsport con el SsangYong Tivoli DKR. Esperemos que cumplan su objetivo de finalizar la competición y posicionarse entre los mejores rookies de la categoría. Seguro que esta nueva aventura ayuda también a la marca asiática, tanto a nivel comercial como en imagen de marca, pues el Rally Dakar es un buen escaparate para, además de acumular experiencia y mejorar los productos de calle, hacerse ver a nivel mundial.
