Prueba Volvo XC40, a fondo con el nuevo SUV compacto sueco

Lanzar un modelo para el segmento SUV compacto, está visto y comprobado, es sinónimo de notar un notable incremento en las comercializaciones para cualquier fabricante. Volvo, pese a que tradicionalmente es una marca que ha apostado por vehículos grandes, presentaba en el mes de septiembre, en Milán, el nuevo Volvo XC40; modelo que completa, al menos por ahora, la línea SUV de la firma sueca. Según estiman, unas 4.000 unidades de este coche serán matriculadas en España en este 2018.

Producido en Gante (Bélgica), este Volvo XC40, que hemos probado recientemente durante su presentación por tierras andaluzas, es el primer vehículo de la marca en utilizar la plataforma CMA de la compañía. Esto significa que el SUV compacto protagonista de este artículo está preparado para la electrificación; y sí, llegará un XC40 híbrido enchufable, probablemente para 2019. Sin más, nos ponemos al volante de este nuevo Volvo XC40. ¿Arrancamos?

Muy escandinavo, pero también muy juvenil

Como siempre, comenzamos con un repaso a su exterior. Es fácil apreciar que el Volvo XC40 aprovecha las líneas de diseño principales de sus hermanos mayores, los Volvo XC60 y XC90, que tan bien les ha funcionado. Sin embargo, tiene su propia personalidad y ha recurrido a algunas soluciones como el techo bicolor para llegar a un público más joven de lo habitual en Volvo.

Una combinación que lo hace fácilmente reconocible como un modelo de la marca sueca, por la parrilla o los faros y su famosa forma luminosa de martillo de Thor en la luz diurna, pero, a la vez, diferente. No podían faltar, como en todo SUV, las protecciones plásticas de los bajos en tonos oscuros para aumentar ese aspecto crossover junto a una buena altura libre al suelo para esta categoría.

El lateral comienza de forma muy plana, con un morro prácticamente vertical que casi forma un ángulo de 90 grados con la horizontalidad del capó. Como veis en las imágenes, el techo bicolor que os citaba anteriormente realmente aporta ese toque juvenil que busca el Volvo XC40. Y dicho esto, os informo de que este modelo es el primer Volvo disponible con dos colores diferentes para una misma carrocería.

La línea de cadera es algo alta, mientras que en la parte baja de las puertas una hendidura aporta algo más de carácter. En cualquier caso, los suecos han sido muy suecos y no han querido complicarse demasiado con ello. Respecto a las llantas, las versiones de acceso vienen con 17 pulgadas, pero en función de los equipamientos y opcionales a gusto del cliente pueden llegar hasta las 21 pulgadas.

La parte trasera nos recibe con un discreto spoiler de techo, un gran portón trasero de apertura automática y unos pilotos de luces en forma de boomerang. En la parte baja, nuevamente, tenemos protecciones para la carrocería. Puede que viendo estas imágenes os parezca algo “soso” porque vuestros gustos estén más enfocados a la deportividad. No hay problema, pues la línea R-Design aporta un toque deportivo con una estética mucho más dinámica e incorporando, entre otras cosas, techo negro y dos salidas de escape.

No quisiera finalizar este apartado sin citaros las dimensiones exteriores de la carrocería. El Volvo XC40 tiene una longitud de 4,42 metros, una anchura de 1,86 y una altura de 1,65 metros. Por su parte, la distancia entre ejes es de 2,70 metros. Para los que escaparéis del asfalto de vez en cuando -que seguro seréis pocos-, su altura libre al suelo es de 211 mm, contando con unos ángulos de entrada, ventral y salida de 21,7, 21,9 y 30,4 grados respectivamente. Según Volvo, la capacidad de vadeo es de 45 cm.

SUV compacto, pero muy premium

Es el momento de pasar al interior del coche. Nada más montarnos, ya nos damos cuenta de que el equipo de diseño de la compañía no ha querido que, por ser un vehículo más compacto y juvenil, el cliente reciba unas calidades inferiores a los estándares habituales en Volvo. Se nota nada más cerrar la puerta, tocar algunos guarnecidos o pasar la mano por el volante que realmente este Volvo XC40 es un SUV compacto premium.

Cierto es que las unidades probadas corresponden a los acabados más altos, pero no es menos verdad que la sensación es la de un coche bien hecho y ajustado en todos los sentidos. El mullido de sus asientos o de los tapizados de las puertas, el tacto blando del salpicadero en su parte alta e intermedia, la ausencia de ruidos al presionar en puntos de unión (excepto en una unidad que sí presentaba algún grillo en el contorno de la pantalla) o el tacto de los mandos satélites del volante son su mejor forma de demostrarlo.

Volvo acostumbra a crear interiores relativamente diferentes al del resto de marcas europeas; lo que aporta cierta distinción, pero al menos a nosotros, nos lleva unos minutos de más aprender a localizar los diferentes mandos y funciones. No lo considero un defecto, pues como decía, es cosa de unos minutos. Del mismo modo, resulta simple y bien estructurado. En este apartado, la única pega se la pongo al excesivo minimalismo (solo ocho botones en la consola) por el simple hecho de integrar la gestión de la climatización en la pantalla, algo que me parece bonito a nivel estético, pero ni práctico ni seguro.

Volviendo a las diferencias con el resto de fabricantes europeos, podemos apreciar algunos detalles como la combinación de la horizontalidad con la verticalidad. Normalmente, las marcas buscan un diseño del salpicadero muy horizontal para aumentar la sensación de anchura. Volvo lo hace a medias, pues como vemos en la imagen, hay líneas horizontales, pero también verticales en cuanto a las salidas de aireación o a la forma de la pantalla táctil de 9 pulgadas. Y hablando de pantallas, el cuadro de instrumentos es una pantalla de 12,3 pulgadas, personalizable y de muy buena definición.

No pasamos por alto el gran número y volumen de huecos portaobjetos, así como que la mayoría de ellos se encuentran recubiertos, algo que nos vuelve a demostrar la calidad de este vehículo. Entre los asientos delanteros tenemos un reposabrazos con espacio bajo el mismo. Presenta un buen mullido, aunque nos hubiera gustado que se pudiera regular su posición en altura y profundidad.

Por otro lado, debemos mencionar las altas posibilidades de personalización del habitáculo de este modelo sueco. Podemos escoger entre diferentes materiales y colores, algo que suele gustar mucho al público joven. Y si no, que se lo digan a MINI.

Centrándonos ya en comprobar su habitabilidad y confort, las plazas delanteras son lo suficientemente amplias para que dos adultos de gran talla viajen con holgura. Además, las plazas delanteras pueden tener ajustes de regulación eléctrica, con función de memoria en el caso de la plaza del conductor. Algo que siempre es de agradecer si, por ejemplo, compartimos el coche con nuestra pareja. Lo que no me ha gustado tanto es que el reposacabezas no sea regulable, pues es fijo e integrado en el propio respaldo.

Las plazas traseras son bastante amplias, tanto que permiten que cuatro personas que no superen el 1,90 de altura (calculando aproximadamente), afronten un viaje sin problemas de espacio ni para las piernas ni para la cabeza. La plaza central, siguiendo la tónica de la mayoría de coches, es más estrecha, dura y elevada, por lo que un quinto ocupante comprometería el confort de esta segunda fila de asientos. Por otro lado, no existen regulaciones del respaldo ni la posibilidad de deslizar la banqueta hacia delante o hacia detrás.

Maletero Volvo XC40

La capacidad de carga es un apartado muy importante hoy en día, pues los clientes cada vez demandan más maletero. Volvo ha extraído 460 litros de capacidad máxima en este SUV compacto. No es de los mejores de la categoría, pero tampoco es una mala cifra. El suelo puede doblarse y, bajo él, tenemos algunos compartimentos para dejar objetos más menudos. Un dato positivo es que, si abatimos los asientos traseros, además de superar los 1.330 litros de espacio, obtenemos un piso completamente enrasado.

Gama mecánica y acabados del Volvo XC40

Una versión T3, con un motor tricilíndrico de 1.5 litros y 156 CV, llegará al mercado como mecánica de acceso en el mes de julio (desde 30.950 euros), estando disponible en los cuatro niveles de acabado. Se convertirá en el primer motor de tres cilindros en toda la historia de la marca sueca. También en julio se espera la incorporación de un motor diésel D3, que costará alrededor de 32.000 euros. Más tarde, muy probablemente en 2019, se sumará a la gama una versión híbrida enchufable cuyo motor térmico será el tricilindríco de 1.5 litros.

Comportamiento dinámico del Volvo XC40

Antes de nada, debo informaros que durante la presentación de este Volvo XC40 tuvimos un temporal con mucha lluvia y vientos racheados, conduciendo durante muy poco tiempo en buenas condiciones meteorológicas -prácticamente nunca con el asfalto seco-, algo que nos limitó para extraer unas perfectas conclusiones sobre el comportamiento del vehículo. Una lástima.

Entre otras cosas, de este modelo podemos destacar especialmente el confort de marcha. La suspensión filtra bien los baches cuando son suaves, aunque el rebote ante irregularidades más bruscas se deja notar en el interior. En cualquier caso, el cómodo mullido de los asientos es quien termina de absorber esa imperfección y no se transmite de forma clara al conductor y ocupantes.

A la hora de tomar curvas a alto ritmo, deja inclinar levemente la carrocería, pero para nada resulta excesivo. La dirección, a mi gusto, es demasiado asistida y no nos transmite qué ocurre bajo el tren delantero. De todos modos, siempre podemos seleccionar el modo de conducción deportivo para que el peso de la dirección sea mayor y así obtener unas sensaciones más deportivas, pues además también varía el funcionamiento de la transmisión y la reactividad del acelerador.

También me gustaría destacar que el reglaje del asiento del conductor es amplio y el volante puede ser regulable en altura y profundidad, pero es cierto que me hubiera gustado poder acercarme más el volante para obtener una postura idónea, pues me quedaba algo más lejos. Siguiendo con el volante, tras toquetear sus diferentes botones durante unos pocos minutos, nos adaptamos rápidamente a su ubicación. Eso sí, bajo mi punto de vista, en un coche de este precio y calidad, siempre debería venir acompañado de unas levas para manejar el cambio (obviamente, en las versiones automáticas), pues solo es así en el acabado R-Design.

Y ya que os hablaba del cambio de marchas, me sigue resultando curioso que para manejar la transmisión en modo secuencial tengamos que mover la palanca de forma horizontal (un toque hacia la derecha para subir y toque hacia la izquierda para reducir marcha), en lugar de hacerlo en el plano longitudinal. Un motivo más para echar en falta las levas tras el volante. Supongo que cuestión de adaptarse a esta curiosidad con el uso.

En materia de aislamiento, y recordando nuevamente que conducíamos sobre agua y con fuertes vientos, podemos afirmar con rotundidad que aprueba con nota alta en este apartado tanto por rodadura como por aerodinámica; detalle que siempre es muy de agradecer especialmente si realizaremos largos viajes.

Respecto a las mecánicas probadas, arrancamos primero con el Volvo XC40 en su versión D4. Se trata de un motor diésel de cuatro cilindros y 2 litros de cubicaje que desarrolla 190 CV a 4.000 rpm y 400 Nm de par entre las 1.750 y 2.500 rpm. Se asocia obligatoriamente -al menos de momento- a una caja de cambios de tipo convertidor de 8 velocidades y a un sistema de tracción integral.

Éste nos ha parecido un motor de funcionamiento muy suave y poco puntiagudo, muy progresivo, algo que maximiza ese confort de marcha que tanto buscan las firmas premium aunque puede transmitir la sensación de ser menos potente de lo declarado. Por debajo de la séptima marcha recupera bastante bien gracias a su generoso par motor. No creo que sea necesario decantarse por una variante más potente para conducir con una buena reserva de energía bajo el pie derecho, ya que ésta es suficiente para mover “con alegría” los 1.700 kilos que pesa el Volvo XC40.

Además, no resulta ruidoso pese a ser diésel, detalle que también es muy de agradecer, y casa a la perfección con el planteamiento de la transmisión automática, que no es de las más rápidas pero sí muy suave, sin que el conductor apenas note los saltos de una velocidad a otra.

El Volvo XC40 ha sido el ganador del premio al Coche del Año en Europa 2018. Un SUV compacto premium en el que prima el confort y la calidad por encima de todo. @volvocares

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Para el segundo recorrido de la jornada de pruebas escogimos la versión T5. Es un bloque de gasolina de idéntica cilindrada al diésel D4 (1969 c.c.) con sobrealimentación. Su potencia de 247 CV llega a las 5.500 rpm, mientras que su par motor máximo de 350 Nm está disponible entre las 1.800 y 4.800 rpm. Igualmente, se asocia al cambio automático de 8 marchas y a la tracción integral AWD.

No pudimos conducir muchos kilómetros esta motorización de gasolina, pero nuestras impresiones también fueron muy positivas. Pese a que no tiene un planteamiento deportivo, siendo bastante más progresivo que explosivo, los 247 CV y 350 Nm permiten acelerar con bastante solvencia para un coche de este planteamiento, con un motor muy lleno en todo el rango de revoluciones. Soy de pensar que, la potencia, mejor que sobre a que falte, pero en este caso creo que la mayoría de clientes de este vehículo no necesitará prácticamente nunca tantos caballos bajo su pedal derecho.

Las sensaciones que nos transmitió esta mecánica en cuanto a su coordinación con el cambio automático, de tipo convertidor, fueron muy similares a las obtenidas con el motor diésel. La transmisión trata de bajar el régimen de giro seleccionando marchas altas con el objetivo de reducir consumos y suavizar el funcionamiento. La tracción AWD permite acelerar fuerte al salir de las curvas sin que aparezcan pérdidas de motricidad, algo que ocurriría muy pronto si tuviéramos esos casi 250 CV en un solo eje (más pronto aún con el piso mojado).

Conclusiones y rivales

De momento, parece que el Volvo XC40 está gustando bastante al público tanto, pues ya acumula más de 20.000 pedidos a nivel global. Incluso ha ganado el premio al Coche del Año en Europa 2018. Por dimensiones y por ser un vehículo premium, sus rivales más directos son el Mercedes-Benz GLA y, según la marca, también el nuevo BMW X2. No es un coche barato, pues arranca en casi 31.000 euros, pero si lo comparamos con el citado X2 de BMW la diferencia es de casi 6.000 euros a favor del sueco.

Los dos puntos más destacables de este modelo C-SUV son su alta sensación de calidad interior y su confort de marcha. Los BMW X1 y X2, así como el Mercedes GLA, tienen un tacto más dinámico que será más interesante para aquellos que busquen cierta deportividad en su coche para el día a día, pero el Volvo será mejor alternativa para quienes prefieren una alta comodidad.

A destacar también sus amplias posibilidades de equipamiento y personalización, así como el enorme listado de ayudas a la conducción y sistemas de seguridad activa de serie en todas las versiones, entre los que podemos destacar el City Safety (con reconocimiento de vehículos, peatones, ciclistas y grandes animales tanto de día como de noche), el detector de fatiga, alerta de salida del carril con corrección de la dirección, limitador de velocidad y reconocimiento de señales de tráfico. Opcionalmente podemos equiparlo con control de crucero adaptativo, el sistema Pilot Assist, alerta de presencia en ángulo muerto, cámara de visión 360 grados y aviso de tráfico cruzado trasero con frenada automática.

Equipamientos Volvo XC40

Base

• Advertencia de cambio involuntario de carril con ayuda a la permanencia
• Aviso de colisión frontal con frenada de emergencia y detección de peatones y ciclistas
• City Safety
• Control de descenso en pendientes
• Ayuda al arranque en pendiente
• Freno de estacionamiento eléctrico
• Reconocimiento de señales
• Aire acondicionado
• Control y limitador de velocidad
• Cuatro elevalunas eléctricos
• Asientos traseros abatibles en proporción 60/40
• Sensor de lluvia
• Faldones exteriores pintados en negro
• Iluminación diurna de LED
• Llantas de aleación de 17 pulgadas
• Manillas de las puertas en color de la carrocería
• Railes de techo pintados en negro
• Retrovisores exteriores térmicos
• Spoiler de techo
• Volante con reglaje en altura y profundidad
• Cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas
• Pomo del cambio en cuero
• Reposabrazos delantero y trasero
• Retrovisor interior antideslumbramiento
• Volante multifunción
• Pantalla principal del salpicadero táctil y de 9 pulgadas

Momentum

• Ajuste lumbar eléctrico en asientos delanteros
• Varios modos de conducción
• Control de aparcamiento trasero
• Faldones delantero y trasero en color negro
• Climatizador electrónico
• Inserciones interiores de aluminio
• Llantas de aleación en 18 pulgadas
• Papelera en el túnel central con tapa
• Railes de techo en aluminio brillante
• Reposabrazos delantero con portavasos
• Sistema de sonido de alto rendimiento
• Volante de cuero
• Volvo On Call

Inscription

• Consola central en negro brillante
• Contornos de las ventanillas cromados
• Faldones delantero y trasero en plata mate
• Inserción metálica en parrilla exteriores
• Luces antiniebla delanteras
• Tapicería parcial de cuero
• Tubos de escape integrados dobles

R-Design

• Alfombrillas R-Design
• Chasis sport
• Llantas de aleación de 18 pulgadas específicas
• Parrilla frontal específica
• Techo interior tapizado en negro
• Tapicería interior Sport
• Pedales deportivos R-Design
• Techo exterior en negro brillante o color de la carrocería
• Umbral del portón en metal
• Umbrales de las puertas en aluminio con logo R-Design
• Volante de cuero deportivo R-Design

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