Si te interesa el mundo de los coches híbridos y no terminas de entender todas las opciones disponibles, has llegado al lugar adecuado. Hoy en día, la oferta de vehículos híbridos parece casi inabarcable, y con clases de híbridos como «mild hybrid», «full hybrid», o «micro hybrid», es fácil perderse. Vamos a desglosar todos estos conceptos para que puedas tomar una decisión informada a la hora de elegir el coche que más te conviene.
Los vehículos híbridos no son ninguna novedad; de hecho, llevan con nosotros más de 20 años. Sin embargo, la tecnología ha revolucionado este sector en la última década, ofreciendo nuevas y mejores formas de optimizar el consumo de combustible y reducir las emisiones de CO2. Pero, ¿cuáles son las diferencias entre clases? ¿cuál me deberías comprar según tu caso de uso?
Clases de híbridos
Según el sistema de hibridación que use el coche, podemos hablar de varias clases de coches híbridos. Estas categorías se basan en cómo interactúan los motores de combustión y eléctricos, y en la capacidad eléctrica o de combustión de cada uno. Además, no hay que confundir las clases de híbridos con los tipos de híbridos, que veremos aquí.
En cuanto a las clases, pueden ser tres:
Microhíbridos
Se les llama microhíbridos, o híbridos suaves, por su parte, ofrecen una hibridación más suave y están enfocados en mejorar la eficiencia del motor de combustión. En estos casos, la potencia del motor eléctrico es mínima, prácticamente son como un coche de combustión convencional, con una pequeña asistencia eléctrica (<6 kW).
Emplea un sistema motor-generador que actúa principalmente en fases de arranque. La batería se recarga aprovechando la frenada regenerativa o generando electricidad con el propio motor de combustión para almacenarla y usarla en momentos clave. Esto aporta una pequeña mejora de eficiencia en situaciones como cuando se arranca y para constantemente el coche…
Mild Hybrid
Los Mild hybrid, también conocidos como híbridos ligeros, son los modelos más sencillos dentro del ecosistema híbrido. Estos vehículos utilizan voltajes entre 12 y 48 voltios, para dar soporte al motor de combustión. Este sistema no permite que el coche funcione únicamente con energía eléctrica, pero sí ofrece algunas ventajas.
En este caso, tendríamos algo similar al micro híbrido, pero con una parte eléctrica algo más potente (6-20 kW). En este caso, no solo se usa como el micro híbrido, en el arranque, sino que además de eso, el motor/generador eléctrico puede ayudar al giro del motor de combustión de forma momentánea, como en las aceleradores.
Híbrido combinado o Full Hybrid
Este último tipo de híbrido combina lo mejor de los híbridos en serie y en paralelo. Un coche híbrido combinado (o Full Hybrid) puede operar con su motor de combustión, su motor eléctrico o los dos a la vez, y además, gestiona de forma automática cuál de los dos utilizar según el momento. Este sistema es el más eficiente desde el punto de vista energético, ya que optimiza el uso de ambas fuentes de energía.
Un ejemplo de esta tecnología lo encontramos en los híbridos de Toyota, en los que la gestión inteligente de la energía permite que se utilice el motor eléctrico cuando es más eficiente (arranques, ciudad, atascos) y el motor de combustión para trayectos largos o velocidades sostenidas. Todos estos cambios se hacen de forma automática, ofreciendo una experiencia de conducción fluida y sin necesidad de enchufar el coche para recargar la batería.
¿Cómo diferenciar las clases de híbridos?
Además de la forma en que cada tipo de híbrido combina el motor de combustión y el eléctrico, hay otra manera de diferenciar estos vehículos. Dependiendo de la capacidad de la batería y la potencia que aporta el motor eléctrico, los coches híbridos se dividen en tres categorías:
- Microhíbridos: como ya hemos comentado, los motores eléctricos de estos coches son muy pequeños, generalmente con potencias menores a 6 kW. Su principal función es ayudar en pequeños momentos, como el arranque del coche o el uso de sistemas eléctricos dentro del vehículo.
- Híbridos ligeros o mild hybrid: a medio camino entre un híbrido completo y un motor de combustión tradicional, estos coches suelen tener motores eléctricos con potencias de entre 6 y 20 kW. Esto amplía su utilidad, ya que el motor eléctrico puede ayudar durante más tiempo, por ejemplo, en aceleraciones o cuando el coche está detenido en un semáforo.
- Híbridos completos o full hybrid: los coches que encajan en esta categoría cuentan con motores eléctricos capaces de ofrecer más de 40 kW de potencia. Esto les permite circular en modo eléctrico durante trayectos más largos, especialmente en ciudad y a bajas velocidades.
A mayor potencia eléctrica, mayor será el ahorro de combustible, aunque también el coste del coche y sus requisitos de mantenimiento.
¿Dónde es mejor cada clase?
La eficiencia de los coches híbridos varía según el tipo de trayecto. En ciudad, especialmente en trayectos cortos con muchos arranques y frenadas, los vehículos híbridos brillan por su capacidad de ahorrar combustible y reducir emisiones, ya que el motor eléctrico se usa más y el de combustión se mantiene en un segundo plano.
Por otro lado, en carretera o en trayectos largos, aunque los híbridos siguen siendo una buena opción, la eficiencia se reduce ligeramente, ya que el motor de combustión debe trabajar más. Sin embargo, si conduces habitualmente por autopistas, un híbrido suave puede ser una gran elección, ya que no lleva una batería tan grande, lo que evita el aumento de peso y, por tanto, el consumo extra en trayectos largos.
Si lo tuyo es la conducción mayoritariamente en ciudad y quieres reducir el consumo al máximo, un full hybrid o un híbrido enchufable sería la mejor opción. Además, muchos de estos modelos vienen equipados con sistemas de ayuda a la conducción que mejoran la experiencia, como el cambio automático o funciones de conducción a vela.
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