En un mundo donde los deportivos se llenan cada vez con más tecnologías digitales y automatismos, Art Machines, la nueva marca creada por Anthony Jannarelly, apuesta por regresar a las raíces con su último proyecto: el Aella-60. Este superdeportivo no es solo una obra de diseño retro-futurista; es una declaración de principios que combina el espíritu de los deportivos de los años 60 con la ingeniería moderna llevada hasta su máxima expresión.
Anthony Jannarelly, conocido antes por su trabajo con W Motors y Caterham, busca fusionar lo mejor del pasado y el presente en este exclusivo superdeportivo. El Ælla-60 se presenta como una reinterpretación exclusiva de lo que puede ser un coche deportivo. De hecho, se anuncia como un superdeportivo que deja de lado las tendencias actuales para ofrecer una experiencia más visceral y analógica. Y para ello, entre otras cosas, cuenta con un potente motor.
El diseño del nuevo Aella-60 rinde homenaje al pasado…
El nuevo Aella-60 destaca por su look inspirado en los coches de carreras clásicos. Con líneas curvas pronunciadas, paneles esculpidos y un estilo puro, el vehículo recuerda a modelos icónicos de los años 60. Aunque la carrocería es completamente nueva, debajo de ella se encuentra la base de un Ferrari 360 Modena, un deportivo de los años 90 que ha sido modificado para recibir este tratamiento único.
Las puertas que se extienden hasta el techo, los faros redondos y las salidas de aire cuidadosamente integradas son detalles que no solo evocan nostalgia, sino que también perfeccionan la aerodinámica. La parte trasera incorpora un difusor prominente y tubos de escape dobles que completan su estética cautivadora.
Motor y rendimiento sobresaliente
En el corazón del Aella-60 se encuentra un motor V8 atmosférico de 3.6 litros situado en posición central, capaz de desarrollar 480 CV de potencia. Esa potencia, combinada con una transmisión manual de seis velocidades y un peso en vacío de solo 1.130 kg, permite una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 3,5 segundos.
El enfoque en la ligereza y el equilibrio hacen de este coche una máquina ágil en carretera. Su chasis de aluminio, heredado del Ferrari 360, asegura una distribución de peso optimizada, mientras que los frenos y suspensiones han sido especialmente ajustados para maximizar el rendimiento.
Un interior pensado para los más puristas
El interior del Aella-60 refleja la filosofía de su creador: menos tecnología, más emoción. El tablero de instrumentos integra relojes analógicos, interruptores metálicos y un diseño minimalista que recuerda a los coches de carreras de antaño. Incluso la palanca de cambios tiene un acabado en metal que destaca por su precisión.
Otro aspecto interesante son los asientos tipo baquet fabricados en fibra de carbono, que no solo ofrecen soporte en curvas cerradas, sino que también añaden un toque de exclusividad. Aunque el interior es deliberadamente sobrio no se han olvidado comodidades modernas como el aire acondicionado y la conectividad Bluetooth.
Producción y precio
Art Machines ha anunciado que la producción delAella-60 estará limitada a solo 60 unidades. Cada coche será construido en colaboración con la casa italiana Podium Advanced Technologies, conocida por su experiencia en proyectos personalizados. Este nivel de exclusividad y atención al detalle tiene un precio elevado: 865.000 euros por unidad. Los primeros cinco clientes recibirán un trato especial como “miembros fundadores”. Esto les permitirá involucrarse directamente en el proceso de diseño del coche, aportando su visión personal al diseño y características finales.
Más allá de los restomods tradicionales
Jannarelly describe al exclusivo Aella-60 como algo más que un simple restomod. A diferencia de otros proyectos que modernizan coches clásicos, este superdeportivo toma como base el Ferrari 360, pero lo transforma en algo totalmente diferente, reinventando tanto su estilo como su rendimiento. La colaboración con Podium Advanced Technologies asegura que el Aella-60 sea más que un sueño hecho sobre papel. Con su experiencia en restauraciones avanzadas, incluyendo proyectos como el Eccentrica Diablo, esta alianza garantiza que cada unidad cumpla con los estándares más altos de ingeniería y diseño.
Para aquellos que buscan una conexión más estrecha entre el conductor y la máquina, el nuevo Aella-60 ofrece una experiencia única. En un momento en que el sector del automóvil tiende hacia la digitalización, este coche preserva la esencia de la conducción analógica, algo cada vez más raro en el mercado actual. El Aella-60 no es solo un coche para admirar. Es una obra de arte destinada a recordar a los puristas por qué los vehículos clásicos tienen un lugar tan especial en el corazón de los amantes del motor. ¿No?
Fuente – Art Machines
Imágenes | Art Machines