La restauración de clásicos nunca deja de sorprender, sobre todo cuando se trata de unir dos épocas tan distintas como los años 80 y la tecnología contemporánea. Singer Vehicle Design, empresa californiana con prestigio internacional por sus meticulosos restomods del Porsche 911, da un paso más allá con su última obra.
Inspirándose en uno de los modelos más escasos y deseados de los 80, Singer ha reinterpretado el concepto “Turbo Look” sin recurrir a la sobrealimentación, apostando por un enfoque artesanal de primer nivel. La producción será estrictamente limitada a 100 unidades, asegurando exclusividad y valor futuro.
Interior: personalización sin límites y acabados premium…
Uno de los mayores atractivos de Singer reside en la personalización casi ilimitada. El interior puede configurarse con asientos deportivos o de tipo competición, tapicerías que van desde el cuero clásico hasta tejidos corduroy, y una instrumentación analógica realizada con precisión de relojería. Los clientes pueden escoger entre un enfoque más «purista» y de tintes racing, o bien ambientes lujosos y refinados, siempre con un uso discreto de la tecnología (navegación, conectividad) para no restarle protagonismo a la experiencia de conducción en estado puro.
Además, Singer permite solicitar ambos juegos de carrocería, entregados con flight-case, para modificar la configuración estética del coche según la ocasión. La atención al detalle en costuras, materiales y acabados es máxima, manteniendo intacto el ADN de los Porsche clásicos. Todo ello gracias al trabajo de Porsche pues el punto de partida radica en la técnica que la casa de Stuttgart ha ido guardando a lo largo de las últimas décadas.
Motor y desarrollo técnico: tradición y vanguardia…
En el corazón de este 911 se esconde un motor bóxer atmosférico de seis cilindros y 4.0 litros, desarrollado de junto a los expertos de Cosworth. Este propulsor entrega 420 CV y es capaz de alcanzar un régimen de giro superior a las 8.000 rpm, cifras que sitúan a este modelo entre los más potentes de la historia reciente de Singer. Entre sus innovaciones están la sincronización variable de válvulas y el uso pionero de culatas refrigeradas por agua en combinación con cilindros de aire, tecnologías que provienen directamente de la experiencia adquirida en programas expertos como el DLS Turbo.
La caja manual de seis velocidades asegura una conducción puramente analógica, y además existe la opción de instalar una palanca de cambios de altura elevada y mecanismo expuesto, aportando un contacto aún más directo con la mecánica. Un nuevo escape de titanio amplifica el placer acústico de conducir un atmosférico auténtico.
Chasis, carrocería y dinámica: tecnología de competición…
Uno de los rasgos más distintivos es la posibilidad de elegir entre dos estilos de parte trasera: el icónico alerón fijo tipo «cola de ballena» o bien un alerón activo retráctil, ambos pueden intercambiarse gracias a un kit personalizado. Además, incorpora luces auxiliares emergentes en el capó, un guiño retro reinterpretado con soluciones modernas como ópticas Full LED.
Suspensión, frenos y modos de conducción…
El apartado de suspensiones recurre a amortiguadores ajustables en cuatro vías con control electrónico, integrando la función de elevación del eje delantero para superar rampas o badenes. En el apartado de frenada, discos carbocerámicos de alto rendimiento asociados a llantas de 18 pulgadas con cierre central garantizan seguridad y eficacia en cualquier modalidad.
El coche ofrece al conductor cinco modos de conducción (Carretera, Sport, Pista, Off-Road y Clima), lo que permite ajustar parámetros como la intervención del control de tracción y de estabilidad, adaptando el comportamiento al estilo de conducción o al firme.
Fuente – Singer Vehicle Design
Imágenes | Singer Vehicle Design