Más allá del diseño y del equipamiento habitual, Mitsubishi siempre se ha caracterizado por intentar ofrecer a sus clientes componentes y sistemas premium que pretendan distinguir a sus modelos de la competencia. Una de las grandes novedades de este nuevo Mitsubishi Outlander Sport es la introducción del Dynamic Sound Yamaha Premium, un sistema de sonido desarrollado junto a Yamaha que busca ofrecer una experiencia cercana a la de una sala de conciertos.
El vehículo mantiene su enfoque en el confort, la practicidad y la seguridad, pero añade un componente acústico muy trabajado, pensado para quienes pasan muchas horas en carretera y quieren que la música sea una parte importante del viaje.
Colaboración entre Mitsubishi y Yamaha para un sonido más cuidado
La alianza entre Mitsubishi Motors y Yamaha nace de una filosofía compartida centrada en la precisión técnica y la atención al detalle, muy ligada a la artesanía japonesa. Yamaha aporta más de 130 años de experiencia en instrumentos musicales y equipos de audio, algo que se quería trasladar al habitáculo del Outlander Sport con un sistema que pretende reproducir la música de forma más realista y envolvente.
Según la información facilitada por la marca, Dynamic Sound Yamaha Premium no se limita a aumentar el volumen, sino que busca recrear la sensación de tener al artista delante, con voces claras y una reproducción de los instrumentos sin distorsiones notables. Esta orientación encaja con una tendencia que también se observa en el mercado europeo, donde cada vez se valoran más los sistemas de audio firmados por especialistas externos.
Ocho altavoces, pero sin subwoofer
El sistema de sonido integra ocho altavoces distribuidos en el interior del vehículo: cuatro en la zona delantera y cuatro en la parte trasera. Cada conjunto combina tweeters y woofers independientes, lo que permite separar con más precisión las frecuencias agudas y graves y crear un campo sonoro más definido para todos los ocupantes.

Uno de los aspectos más llamativos es que, pese a no contar con subwoofer dedicado, el sistema mantiene una presencia de graves considerada alta en comparación con otros vehículos del mismo segmento y con configuraciones similares de ocho altavoces. La idea es conservar una buena pegada en los bajos sin ocupar espacio adicional en el maletero, algo que puede resultar especialmente práctico para el uso diario o viajes largos con equipaje.
Las pruebas internas de la marca y las primeras reseñas especializadas indican que la calidad general del sonido supera a la de otros modelos de su categoría que también montan ocho altavoces. Se destaca especialmente la claridad de las voces, la separación entre instrumentos y la sensación de amplitud sonora dentro de la cabina.
Cuatro modos de sonido y ajuste automático según la velocidad
Dynamic Sound Yamaha Premium incluye cuatro perfiles de sonido que se pueden seleccionar en función del tipo de música o del momento del viaje. Los modos disponibles son Lively, Signature, Powerful y Relaxing, cada uno con una ecualización diferente para resaltar ritmos más marcados, matices más suaves o una reproducción más neutra y fiel al sonido original de los instrumentos.
Además, el sistema incorpora la función SCV (volumen compensado por velocidad), desarrollada por Mitsubishi. Esta tecnología ajusta de manera automática el volumen general y la intensidad de los graves a medida que el coche gana velocidad, compensando el aumento del ruido aerodinámico y de rodadura. De esta manera, no es necesario estar corrigiendo manualmente el nivel de sonido al pasar de ciudad a autopista, algo que puede resultar especialmente útil en trayectos largos típicos de la red viaria europea.
Carrocería y ajustes pensados para la acústica
Para que el sistema de audio pueda rendir a buen nivel, la propia estructura del Outlander Sport se ha adaptado con ciertos refuerzos. Las puertas cuentan con un diseño reforzado y cavidades selladas tras los altavoces, lo que ayuda a reducir fugas de sonido y a controlar mejor las resonancias indeseadas que suelen aparecer en paneles grandes.

El uso de paneles más rígidos y amortiguadores de vibración contribuye a que la energía de los altavoces se convierta en sonido útil y no en vibraciones molestas. Mitsubishi menciona que la rigidez de algunos paneles es hasta cinco veces superior a la de un modelo previo, lo que se traduce en una reproducción de graves más limpia y en una mayor sensación de estabilidad acústica en todos los asientos.
Estas mejoras en aislamiento y rigidez no solo benefician a la música: también reducen parte del ruido de rodadura y del entorno, algo que puede ser especialmente apreciado en carreteras de firme rugoso o en recorridos urbanos con mucho tráfico, habituales tanto en grandes ciudades latinoamericanas como en capitales europeas.
Experiencia de sonido para todos los ocupantes
La marca señala que el objetivo del sistema es que cada pasajero disfrute de un sonido equilibrado, independientemente del asiento que ocupe. La distribución de los altavoces y el trabajo de ajuste realizado con Yamaha buscan que la escena sonora no se concentre únicamente en las plazas delanteras, algo relativamente típico cuando se montan sistemas más simples.
Esta aproximación puede resultar interesante para familias o grupos de amigos, donde es habitual que parte del trayecto se pase conversando y parte escuchando música o podcasts. La combinación de claridad en las voces y buena presencia de graves facilita también el uso de servicios de streaming, audiolibros o llamadas telefónicas manos libres, usos cada vez más habituales en el día a día de los conductores en España y el resto de Europa.
Outlander Sport: un SUV compacto con enfoque en confort y tecnología
El modelo en el que debuta este sistema es el Mitsubishi Outlander Sport, un SUV compacto de cinco plazas que combina carrocería de aspecto robusto con un planteamiento práctico para uso diario. Aunque la información oficial se ha centrado en el lanzamiento en México, muchas de sus características encajan bien con las preferencias del mercado europeo, donde los SUV compactos siguen siendo uno de los segmentos más demandados.
Entre los elementos de equipamiento destacados se incluye una pantalla táctil de 12,3 pulgadas para el sistema multimedia, compatible con las funciones habituales de conectividad, así como un sistema de climatización bizona con ionizador Nanoe-X, pensado para mejorar la calidad del aire en el habitáculo. También dispone de varios modos de conducción, incluido uno específico para condiciones de lluvia o firme mojado, algo relevante para climas con frecuentes precipitaciones.
En el apartado mecánico, el Outlander Sport recurre a un motor de 1,5 litros, orientado a conseguir un equilibrio entre consumo y prestaciones adecuadas para desplazamientos diarios y viajes de fin de semana. La marca subraya además aspectos prácticos como un radio de giro de 5,2 metros y un espacio posterior competitivo dentro de su segmento, características valoradas en entornos urbanos y periurbanos.