El Gobierno ha dado un paso más en su apuesta por la movilidad cero emisiones con la presentación del Plan España Auto 2030. Una hoja de ruta acordada con la industria que busca acelerar el salto definitivo al coche cien por cien eléctrico. La iniciativa combina ayudas directas a los clientes, refuerzo de la infraestructura de recarga y apoyo a la innovación industrial, con la vista puesta en mantener el peso de la automoción en la economía española y garantizar que el vehículo eléctrico sea realmente accesible para la mayoría de los hogares.
En el centro de esta estrategia se sitúa el Plan Auto Plus (Plan Auto+), un nuevo programa de subvenciones que arrancará en 2026 y que contará con 400 millones de euros en ayudas directas para la compra de vehículos eléctricos e híbridos enchufables. El Ejecutivo quiere así facilitar la transición de las familias hacia modelos menos contaminantes y resolver los principales problemas detectados en planes anteriores, especialmente la lenta tramitación y las diferencias entre comunidades autónomas.
Plan Auto Plus: un plan de país para transformar la automoción hacia el vehículo eléctrico…

El Plan España Auto 2030 nace de la colaboración entre el Gobierno y Anfac para encarar la transición hacia el vehículo eléctrico con 25 medidas que actúan sobre oferta, demanda, carga, competitividad y nueva movilidad. La iniciativa busca reforzar la posición de España como potencia automovilística cuando el mercado gire definitivamente hacia los coches de batería. El Ejecutivo destaca la relevancia económica del sector, que supone cerca del 10% del PIB y dos millones de empleos. El objetivo es que la electrificación no desplace este liderazgo industrial. Se pretende, además, vincular la transformación al cumplimiento de los compromisos climáticos.
El plan se concibe como un contrato de país que combina incentivos, reformas regulatorias y apoyo directo a la industria. La meta es pasar del concepto “made in Spain” al “made by Spain”, apostando por desarrollo propio y mayor valor añadido. Se busca que la transición no dependa de tecnología importada, sino que genere empleo estable e innovación. Con ello, se pretende estimular un ecosistema de diseño, fabricación y servicios vinculados al vehículo eléctrico. Esta visión integra economía circular y descarbonización progresiva.
Plan Auto Plus: 400 millones en ayudas directas a la compra de eléctricos en 2026…

El Plan Auto Plus sustituirá al Moves III desde 2026 y contará con 400 millones de euros para abaratar la adquisición de eléctricos e híbridos enchufables. Su principal novedad es que las ayudas se aplicarán de forma inmediata en el concesionario, evitando adelantos y largos plazos de reembolso. La medida busca aumentar la confianza del comprador tras los retrasos del Moves III. La centralización de la gestión en la Administración General del Estado es otra pieza clave. Con ello se persigue uniformidad y mayor velocidad en la tramitación.
La centralización también pretende eliminar desigualdades territoriales derivadas de criterios distintos o agotamiento prematuro de fondos regionales. Este método se inspira en experiencias de respuesta rápida como la aplicada tras la DANA en la Comunidad Valenciana. Asimismo, se quiere reducir la carga burocrática tanto para particulares como para empresas que renueven flotas. El objetivo general es simplificar el acceso a las ayudas y acelerar su impacto real. El Gobierno considera este rediseño esencial para impulsar las matriculaciones.
Ayudas alineadas con los objetivos de electrificación y el bolsillo de las familias…

El Ejecutivo reconoce que, pese a su menor coste de uso, el vehículo eléctrico mantiene un precio inicial elevado. Por ello resulta imprescindible un apoyo público que permita a más familias dar el salto. En los próximos años llegarán modelos por debajo de los 25.000 euros, lo que se considera un punto de inflexión para la clase media. El Plan Auto Plus busca acompañar ese momento para maximizar el efecto palanca. Con ayudas claras se persigue reforzar la demanda en un mercado en expansión.
Aunque faltan detalles como cuantías exactas o requisitos de achatarramiento, la intención es mantener un nivel de apoyo similar al Moves III con gestión más eficiente. Uno de los puntos pendientes es resolver los expedientes del Moves aún sin cobrar, asunto que el sector pide aclarar para evitar incertidumbre. Las asociaciones insisten en que la clave está en la estabilidad y sencillez del programa. Sin estas condiciones, cualquier ayuda pierde eficacia. El plan aspira a traducirse en un incremento real de ventas.
Casi 1.300 millones en 2026: demanda, recarga e industria…

El Plan Auto Plus forma parte de una inversión total estimada en 1.300 millones para 2026, que incluye demanda, infraestructura e industria. En recarga se prevé un Moves Corredores de 300 millones destinado a cubrir “zonas sombra” con baja disponibilidad de cargadores. El Ejecutivo quiere acelerar permisos y licencias para facilitar nuevas estaciones. Este refuerzo pretende mejorar la confianza del usuario eléctrico en trayectos largos. La infraestructura se considera condición indispensable para acompañar el crecimiento del mercado.
En el ámbito industrial, el Gobierno destinará 580 millones adicionales al PERTE VEC. Estos recursos impulsarán toda la cadena de valor: diseño, producción de baterías y componentes, reciclaje y modernización de fábricas. También buscan reforzar proyectos estratégicos como gigafactorías de baterías ya anunciadas. La ambición es que España gane peso en actividades de alto valor y no quede relegada al ensamblaje final. Con estas inversiones se pretende atraer capital europeo y asiático y asegurar competitividad futura.
Objetivos económicos y climáticos a largo plazo…

El plan aspira a elevar el valor añadido del sector de 85.000 a unos 120.000 millones en los próximos años. La expansión de la movilidad eléctrica permitirá desarrollar nuevas actividades tecnológicas, servicios y fabricación avanzada. En producción, se busca pasar de un 12% de vehículos electrificados a cerca del 95% en la próxima década. Paralelamente, el mercado interno deberá avanzar hacia ventas prácticamente 100% eléctricas. Este cambio es crucial para consolidar la posición de España como referente industrial.
Los objetivos se alinean con la estrategia climática que busca un parque móvil casi totalmente eléctrico en 2050. La transición permitirá reducir emisiones de CO2, mejorar la calidad del aire y cumplir la Agenda Verde. El Gobierno considera que no actuar tendría más costes económicos y ambientales. También ve la electrificación como una oportunidad completa para reindustrializarse. Se pretende que España no sea solo un mercado comprador, sino un diseñador y exportador de tecnología eléctrica.
Colaboración público-privada y modelo de gobernanza…

El Plan España Auto 2030 se ha desarrollado mediante una colaboración estrecha con Anfac y otros agentes del sector. Las empresas subrayan que el momento de actuar es crítico, puesto que la automoción española sigue ligada sobre todo al motor de combustión. El desafío consiste en decidir si España quiere liderar la fabricación de eléctricos o depender de importaciones. La patronal apunta a la necesidad de competitividad, claridad regulatoria y velocidad en la transición. El consenso es que el mercado global ya se ha movido.
Para supervisar el avance se ha creado un modelo de gobernanza que incluye administración central, comunidades autónomas y sector privado. También se contempla un seguimiento periódico que permita ajustar medidas según evolucione la tecnología y las normas europeas. El Gobierno recuerda que en los últimos años ya se han movilizado miles de millones mediante PERTE VEC y Moves. Sin embargo, persisten déficits de infraestructura y burocracia. La nueva fase busca superar estos obstáculos y consolidar la posición de España en la automoción eléctrica.
Fuente – ANFAC
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