La alianza entre Nissan y la startup británica Wayve se ha convertido en uno de los movimientos más comentados en el ámbito de la conducción autónoma con inteligencia artificial. El fabricante japonés ha decidido apoyarse en el software de autoaprendizaje de Wayve para dar un salto relevante en su sistema de asistencia a la conducción ProPILOT, con la vista puesta en vehículos más autónomos y en una movilidad más segura y eficiente.
Este acuerdo llega en un momento en el que la competencia por liderar la conducción automatizada se ha intensificado, con marcas tradicionales y gigantes tecnológicos disputándose el mismo espacio. Nissan opta así por una estrategia de colaboración abierta: combinar su experiencia en sistemas ADAS y sensores con la capacidad de Wayve para entrenar modelos de IA que mejoran con la experiencia de conducción real.
Una alianza para llevar la IA de Wayve a la producción en masa…
Según han comunicado ambas compañías, el núcleo del acuerdo es la integración de Wayve AI Driver en la próxima generación de ProPILOT. Este software de inteligencia artificial de Wayve está basado en técnicas de aprendizaje profundo y está diseñado para interpretar el entorno del tráfico de una forma más parecida a la de una persona al volante, sin depender tanto de mapas HD rígidos o de reglas preprogramadas.
Wayve AI Driver se alimenta de datos de millones de kilómetros de conducción en condiciones reales, lo que le permite adaptarse a nuevas ciudades, climas cambiantes y situaciones imprevistas. En lugar de limitarse a seguir una ruta prediseñada, el sistema aprende de la experiencia, ajusta su comportamiento y refuerza su capacidad de anticipar lo que ocurre alrededor del vehículo.
Para Nissan, esta tecnología supone una oportunidad de acelerar el desarrollo de la conducción autónoma sin tener que construir desde cero toda la infraestructura de software de IA. ProPILOT aporta una base sólida de hardware y experiencia en seguridad, mientras que Wayve introduce la capa de inteligencia adaptativa que faltaba para afrontar entornos urbanos complejos y escenarios de tráfico menos previsibles.
Evolución de ProPILOT: de la asistencia en autopista a la conducción punto a punto…
El sistema ProPILOT se lanzó en 2016 como una plataforma de asistencia al conductor enfocada en la circulación por autopistas de un solo carril. Utilizando cámaras, radares y otros sensores, el vehículo podía mantener carril, controlar la velocidad y gestionar la distancia con el resto del tráfico, aliviando parte de la carga al conductor en desplazamientos largos.
En 2019 llegó ProPILOT 2.0, una evolución que introdujo la asistencia en múltiples carriles y nuevas funciones de conducción automatizada, incluyendo ciertos tramos donde el sistema podía controlar gran parte de la conducción siempre que se cumplieran condiciones específicas. Este salto permitió a Nissan posicionarse entre las marcas pioneras en sistemas ADAS avanzados en mercados como Japón.
Ahora, con la colaboración con Wayve, Nissan trabaja en una versión completamente renovada de ProPILOT. La idea es pasar de un sistema principalmente orientado a la autopista a una solución de conducción asistida más completa, capaz de gestionar desplazamientos “de puerta a puerta”. Esto implica que el vehículo pueda desenvolverse tanto en carreteras rápidas como en zonas urbanas densas, rotondas, intersecciones complejas o calles estrechas, donde la imprevisibilidad es mucho mayor.
La integración combinará los sensores de ProPILOT (cámaras, radar y LiDAR) con el software Wayve AI Driver y la tecnología de percepción Ground Truth Perception desarrollada por Nissan. Esta última utiliza LiDAR de nueva generación para construir una representación muy precisa del entorno, que la IA de Wayve aprovecha para tomar decisiones de forma más informada y segura.
Wayve AI Driver y las pruebas en entornos reales…
El avance más visible de esta colaboración se produjo en septiembre de 2025, cuando Nissan mostró un prototipo equipado con Wayve AI Driver integrado con Ground Truth Perception. Este vehículo de prueba fue utilizado en autopistas y en escenarios urbanos de alta complejidad, con tráfico denso, giros cerrados y maniobras habituales en ciudades.
Durante estas pruebas, el coche demostró una conducción fluida y con un comportamiento considerado seguro, ajustando su velocidad, posición en el carril y maniobras en función del contexto en tiempo real. La clave del sistema es su capacidad para interpretar las señales del entorno (peatones, ciclistas, otros vehículos o elementos de la vía) sin depender exclusivamente de mapas ultradetallados, lo que facilita su despliegue en distintas zonas geográficas.
Con el nuevo acuerdo, Wayve AI Driver se integrará en la nueva generación de la serie ProPILOT destinada a modelos de producción en masa. Nissan se convierte así en el primer fabricante global que se compromete a llevar a gran escala los sistemas de IA de Wayve en una amplia gama de segmentos de vehículos, desde turismos hasta, potencialmente, modelos de mayor tamaño.
Este despliegue permitirá a ambas empresas recopilar enormes volúmenes de datos de conducción en situaciones reales, algo esencial para seguir entrenando y refinando los algoritmos de aprendizaje profundo. Cada kilómetro recorrido aportará información adicional que se traducirá en mejoras de comportamiento, ajustes de seguridad y actualizaciones de software a lo largo del ciclo de vida del vehículo.
Lanzamiento en Japón y expansión a otros mercados…
Nissan ha confirmado que el primer modelo de producción con la nueva generación de ProPILOT y Wayve AI Driver llegará al mercado japonés durante el año fiscal 2027. El fabricante quiere estrenar esta tecnología en su país de origen, donde ya ha acumulado experiencia previa con ProPILOT en diversas gamas de vehículos.
El plan de la marca pasa por extender progresivamente el sistema a otros mercados internacionales, con especial foco inicial en regiones donde la regulación y la infraestructura permiten un despliegue más rápido de la conducción automatizada. Entre los territorios que Nissan menciona se encuentran Japón y Norteamérica, aunque la intención es que la tecnología pueda adaptarse también a otros entornos, como los europeos, a medida que los marcos legales y de homologación avancen.
En este sentido, la IA de Wayve se presenta como una ventaja: su diseño flexible permite adaptarse a nuevas ciudades y plataformas con relativamente poco desarrollo adicional. El sistema está construido para trabajar con distintas combinaciones de sensores, algo relevante para mercados como el europeo, donde conviven normativas específicas, diversidad de infraestructuras y estilos de conducción muy diferentes entre países.
Un sistema híbrido: ProPILOT como base y Wayve como cerebro adaptativo…
Uno de los puntos que Nissan ha querido subrayar es que la alianza no implica reemplazar por completo su propia tecnología, sino combinarla con el software de Wayve. ProPILOT proporciona una arquitectura consolidada de cámaras, radares y sistemas de monitorización del entorno, probada durante años en distintos modelos y condiciones de uso.
Sobre esa base, Wayve aporta la capa de aprendizaje automático, capaz de interpretar la información de los sensores de forma más sofisticada. Mientras ProPILOT gestiona funciones clásicas de asistencia, la IA de Wayve se encarga de entender la complejidad del tráfico, prever comportamientos y tomar decisiones con mayor grado de autonomía, siempre dentro de los límites que marque la normativa en cada mercado.
El objetivo final es ofrecer una conducción asistida mucho más cercana al nivel plenamente autónomo, sin que el conductor pierda el control ni se diluyan las responsabilidades legales. La combinación de ambos sistemas aspira a cubrir el espectro completo: desde trayectos largos por autopista hasta la llegada a un barrio urbano lleno de imprevistos, algo que hasta ahora resultaba difícil de resolver con un único enfoque tecnológico.
Wayve, la startup británica que seduce a gigantes de la tecnología…
Fundada en 2017, Wayve se ha consolidado como una de las startups de IA más prometedoras en el terreno de la conducción automatizada. Su propuesta se basa en el llamado deep learning o aprendizaje profundo, una técnica que utiliza enormes redes neuronales para reconocer patrones y tomar decisiones a partir de grandes volúmenes de datos.
En vez de apoyarse en mapas hiperprecisos o en reglas fijas escritas a mano, el sistema de Wayve aprende directamente de la experiencia. Cuanto más conduce, más información acumula sobre cómo reaccionar ante semáforos, pasos de peatones, maniobras inesperadas o comportamientos poco previsibles de otros usuarios de la vía. Este enfoque ha llamado la atención de inversores de gran peso en el sector tecnológico.
Entre los principales apoyos de Wayve se encuentran Microsoft, Nvidia, SoftBank y Uber, que aportan tanto financiación como acceso a plataformas de computación en la nube y hardware especializado en IA. Esta combinación de recursos es clave para entrenar modelos de aprendizaje profundo, que requieren una capacidad de cálculo masiva para procesar los datos de tráfico y refinar continuamente sus algoritmos.
El acuerdo con Nissan supone para la startup un salto cualitativo importante: pasar de proyectos piloto a la producción en masa. Ver su tecnología instalada en miles de vehículos de un fabricante global es la prueba definitiva de que su enfoque puede escalar y adaptarse a las exigencias de la industria automotriz, tanto en términos de seguridad como de fiabilidad.
Contexto interno de Nissan: reestructuración e impulso innovador…
La decisión de apostar fuerte por la conducción autónoma con Wayve se produce en un momento delicado para Nissan. La compañía japonesa atraviesa un proceso de reestructuración motivado por un desempeño financiero ajustado en los últimos años y por la necesidad de reorganizar su gama de productos y su presencia global.
Dentro de este plan, Nissan ha anunciado la reducción aproximada del 15 % de su plantilla mundial y una revisión profunda de sus operaciones. En un escenario así, apoyarse en un socio externo especializado en IA permite acelerar la innovación sin asumir en solitario todos los costes y riesgos asociados al desarrollo de software autónomo de última generación.
El presidente y director ejecutivo de Nissan, Iván Espinosa, ha descrito la colaboración como un paso importante en la misión de la marca de transformar la movilidad, haciendo hincapié en que la próxima generación de ProPILOT integrada con Wayve debe ofrecer experiencias de conducción “más seguras, intuitivas y cómodas”. El objetivo es reforzar la competitividad de Nissan en un mercado donde la movilidad inteligente marca cada vez más la diferencia.
Seguridad, regulación y aceptación social como retos clave…
El lanzamiento comercial del Wayve AI Driver previsto para 2027 requerirá superar múltiples desafíos. No solo será necesario perfeccionar la integración del software de Wayve con la plataforma ProPILOT de Nissan, sino también afrontar rigurosas pruebas de seguridad, procesos de homologación y marcos regulatorios que aún están en desarrollo en numerosos países.
A estos retos técnicos y legales se suma la aceptación del público. Ceder parte del control del vehículo a un sistema de IA sigue generando dudas, especialmente en Europa, donde la seguridad y la protección de datos son prioridades. Por ello, Nissan y Wayve deberán comunicar de forma transparente las capacidades y limitaciones del sistema, así como los protocolos previstos para situaciones de emergencia o posibles fallos.
La estrategia gradual de despliegue comenzará en Japón y se ampliará posteriormente a otros mercados, lo que permitirá ajustar el producto según la respuesta de usuarios y reguladores. La recopilación de datos en condiciones reales será crucial para refinar el comportamiento del sistema y fortalecer la confianza en la conducción automatizada. Si la integración tecnológica avanza según lo previsto, la alianza entre Nissan y Wayve podría situar a la marca como uno de los referentes en la carrera global hacia el vehículo inteligente.
Imágenes | Nissan – Wayve
