La industria del automóvil en Aragón afronta una etapa de cambio profundo con el desembarco de Leapmotor en la planta de Stellantis en Figueruelas. Lo que durante meses se comentaba en voz baja en el sector se ha confirmado por fin. La casa china ensamblará en Zaragoza hasta cuatro modelos de coches eléctricos destinados principalmente al mercado europeo, consolidando la fábrica aragonesa como uno de los centros clave de la electrificación en el sur de Europa.
El acuerdo sitúa a Figueruelas en una posición relevante dentro de la estrategia conjunta de Stellantis y Leapmotor. Y lo hace con un plan industrial que incluye volúmenes de producción significativos y nuevas inversiones en la cadena de suministro. Más allá del efecto mediático, el proyecto supone nuevos modelos, más carga de trabajo y empleo ligado al vehículo eléctrico, en un contexto marcado por la transición energética y las exigentes normativas europeas en materia de emisiones.
Cuatro modelos eléctricos chinos con acento aragonés…

Según ha confirmado la propia compañía, Stellantis Figueruelas producirá hasta cuatro modelos eléctricos de la marca Leapmotor. Los SUV B10 y B05, y los compactos A10 y A05. Todos ellos se ensamblarán en la factoría zaragozana de una forma progresiva, adaptando la producción al ritmo de crecimiento de la demanda en Europa.
El primer modelo en entrar en la línea de montaje será el B10, un SUV eléctrico que se fabricará en serie a partir del cuarto trimestre de 2026. La previsión inicial es de unas 40.000 unidades anuales solo de este modelo durante el primer año completo, con margen para aumentar el volumen si la respuesta comercial es positiva. Diversas fuentes del proyecto apuntan a que, con la entrada escalonada del resto de vehículos, esta cifra podría llegar a duplicarse en un plazo relativamente corto.
A partir de 2027, la planta aragonesa incorporará gradualmente el resto de la gama asignada. El siguiente en la lista será el B05, otro SUV eléctrico emparentado con el B10, del que apenas se han desvelado detalles pero que se presenta como un modelo compacto con diseño diferenciado y características técnicas cercanas al B10, incluyendo un sistema de propulsión eléctrico similar y un enfoque claramente urbano y periurbano.
Más adelante se sumarán los modelos A10 y A05, que se encuadran en la gama de acceso de Leapmotor y tienen como objetivo posicionarse en el segmento de los coches eléctricos más asequibles para ciudad. Ambos forman parte de la estrategia de la marca para ganar presencia en Europa con vehículos de precio contenido, sin renunciar a un nivel elevado de equipamiento tecnológico.
A10 y A05: eléctricos de acceso pensados para la ciudad europea…

El Leapmotor A10 se define como un SUV urbano compacto del segmento B, diseñado para moverse con soltura en entornos urbanos y metropolitanos. Con unas dimensiones en torno a los 4,2 metros de largo, 1,8 de ancho y 1,6 de alto, y una batalla superior a los 2,6 metros, busca ofrecer un buen equilibrio entre tamaño contenido y espacio interior aprovechado. Su ficha técnica incluye una batería LFP de alta densidad con una autonomía homologada en ciclo CLTC de hasta 500 kilómetros, aunque las cifras europeas WLTP serán previsiblemente algo menores cuando llegue al mercado de la UE.
Este modelo nace sobre la nueva plataforma global A de Leapmotor y se comercializa en China como un «SUV inteligente» con gran carga digital y ayudas avanzadas a la conducción. La idea de la marca es romper con la percepción de que un coche pequeño debe ser sencillo y poco tecnológico, y de que un producto más accesible no puede ofrecer sistemas de asistencia o conectividad propios de segmentos superiores.
Por su parte, el A05 se configura como un turismo eléctrico tipo hatchback, más bajo y todavía más enfocado en la movilidad urbana y de cercanías. Su planteamiento es competir con los utilitarios eléctricos que empiezan a consolidarse en Europa, apostando por una relación precio/prestaciones competitiva. Con un diseño pensado para el uso diario y el aprovechamiento del espacio, este modelo pretende atraer a conductores que quieren dar el salto a la electrificación sin asumir los costes de un SUV de mayor tamaño.
B10: el modelo bandera del proyecto en Figueruelas…

El B10 es el modelo que abrirá el camino de Leapmotor en la planta aragonesa y, en cierto modo, el que marcará la pauta de la colaboración entre ambas compañías. Se trata de un SUV compacto de unos 4,5 metros de longitud que ya se comercializa en China y que ha cosechado una notable respuesta en su lanzamiento, con decenas de miles de reservas en apenas unos días tras la apertura de pedidos en el país asiático.
Construido sobre la arquitectura LEAP3.5, desarrollada internamente por la compañía, el vehículo combina una base de hardware específicamente diseñada para coches eléctricos con un fuerte componente de software y conducción inteligente. El modelo se ofrece con varias configuraciones equipadas con sistemas avanzados de ayuda al conductor, apoyados en sensores LiDAR suministrados por la firma tecnológica Hesai, lo que sitúa al B10 en la franja de vehículos preparados para funciones de conducción asistida de alto nivel.
En China, el B10 se posiciona con un precio de gama media-baja dentro del mercado eléctrico, lo que ha contribuido a su rápida aceptación. Para Europa, Stellantis y Leapmotor tendrán que ajustar especificaciones, homologaciones y posicionamiento comercial, pero la filosofía de fondo sigue siendo la misma: un SUV eléctrico amplio, tecnológicamente avanzado y con un coste relativamente contenido para ganar cuota en un segmento muy competido.
El B05, del que por ahora se conocen menos datos, se describe internamente como el modelo que podría convertirse en el eléctrico más avanzado y asequible de la gama europea de Leapmotor. Con medidas próximas a las de un compacto tradicional, destaca por detalles como las puertas sin marco o sus llantas de 19 pulgadas, y compartirá el mismo motor eléctrico que el B10, adaptado a una carrocería más ligera.
Adaptación de la planta de Stellantis Figueruelas…

La llegada de estos cuatro modelos obliga a una importante reorganización interna en la fábrica de Stellantis en Figueruelas, una de las plantas con mayor tradición de la antigua Opel en Europa. La compañía ya trabaja en la adaptación de la línea 2 de montaje, que deberá ajustarse a las dimensiones y requisitos técnicos de la plataforma de Leapmotor, algo más ancha que las actuales arquitecturas que se ensamblan allí.
Las obras de remodelación de la línea 2 se iniciarán previsiblemente entre finales de invierno y comienzos de primavera, lo que implicará reorganizar temporalmente la producción de los modelos actuales. Durante ese periodo, el montaje de vehículos como el Opel Corsa, el Peugeot 208 o el Lancia Ypsilon se concentrará en la línea 1, con el objetivo de mantener el volumen de fabricación mientras se prepara el terreno para los nuevos eléctricos chinos.
Esta adaptación se suma a la profunda transformación ya en marcha con la implantación de la plataforma STLA Small, la nueva arquitectura multienergía de Stellantis. El grupo tiene previsto invertir en torno a 521 millones de euros hasta 2027 en la planta aragonesa, con apoyo de los programas públicos de impulso al vehículo eléctrico, como el Perte VEC, y de las administraciones autonómicas. En este marco, la alianza con Leapmotor refuerza el carácter multimarca de Figueruelas y contribuye a asegurar carga de trabajo adicional en un momento decisivo de transición industrial.
Lieder Automotive: chasis y empleo en Borja…

El aterrizaje de Leapmotor en Aragón no se limita a la planta de Stellantis. Una parte esencial del proyecto se ubica en Borja, a pocos kilómetros de Figueruelas, donde se ha constituido la empresa Lieder Automotive. Se trata de una joint venture entre el grupo vasco Fagor Ederlan (integrado en la Corporación Mondragón) y la china Duoli Technology, creada específicamente para fabricar los chasis y otros componentes estructurales de los nuevos eléctricos.
La nueva firma invertirá alrededor de 40 millones de euros en las antiguas instalaciones de Fagor en Borja, cerradas desde 2019 y ahora reconvertidas para la automoción eléctrica. El proyecto contempla la creación de unos 170 empleos directos y la puesta en marcha de una planta altamente automatizada, con más de un centenar de robots distribuidos en varias líneas de producción para estampación, ensamblaje y soldadura.
El objetivo principal de Lieder Automotive es suministrar los chasis del B10 a Figueruelas a partir de agosto de 2026, de forma que la línea de montaje cuente con piezas locales antes de que se inicie la producción en serie del modelo. Además, la planta está llamada a fabricar componentes para el B05 y, potencialmente, para otros vehículos de Leapmotor u otros clientes del sector que se implanten en la región.
Desde Fagor Ederlan se subraya que este proyecto supone el relanzamiento del negocio de ensamblaje de componentes en Borja y una puerta de entrada a nuevos fabricantes chinos en Europa. Para Duoli Technology, por su parte, la joint venture representa su primera implantación industrial en el continente europeo, en línea con su estrategia de globalización y de acercamiento a los grandes polos de producción de vehículos eléctricos.
Formación, tecnología y cadena de suministro europea…

Los responsables de Lieder Automotive han avanzado que la plantilla se nutrirá principalmente de personal local, aunque en la fase inicial será necesario apoyo de especialistas procedentes de China para la puesta en marcha de los procesos productivos. La idea es que, con el tiempo, el conocimiento se transfiera de forma estable y la planta opere con equipos formados en la comarca.
Duoli Technology aportará su experiencia de más de dos décadas en la fabricación de componentes para automoción, incluyendo piezas estampadas, conjuntos soldados, elementos de suspensión y componentes estructurales. Entre sus clientes habituales figuran grandes fabricantes tradicionales como SAIC Motor, SAIC Volkswagen o SAIC General Motors, además de marcas como NIO, Li Auto y la propia Leapmotor.
La presencia de Fagor Ederlan, con una red de plantas repartidas por Europa, China y América, y una facturación anual superior a los 500 millones de euros, también refuerza el posicionamiento de Aragón como nodo industrial. La cooperativa vasca ve en este proyecto una oportunidad para avanzar en su propia electrificación y a los requisitos de sostenibilidad que ya marcan el ritmo del sector.
Gigafactoría de baterías y ecosistema eléctrico en Aragón…

El anuncio de Leapmotor coincide con otro gran movimiento industrial en Aragón: la construcción de la gigafactoría de baterías de CATL y Stellantis en Figueruelas. Con una inversión de unos 4.100 millones de euros y más de 3.000 empleos previstos, la planta se perfila como uno de los mayores centros de producción de baterías de Europa y abastecerá tanto a modelos de Stellantis como a otros fabricantes.
En el caso de Leapmotor, los vehículos ensamblados en Figueruelas utilizarán inicialmente baterías importadas desde China, manteniendo a CATL como proveedor clave. A partir de 2028, cuando la gigafactoría esté operativa, el plan es que las baterías se fabriquen localmente. El objetivo a medio plazo es aumentar progresivamente el valor añadido generado en España, desde chasis producidos en Borja hasta módulos de batería ensamblados en el entorno de la planta aragonesa.
Este conjunto de inversiones transforma a Figueruelas y su área de influencia en un polo estratégico de la movilidad eléctrica en el sur de Europa. La concentración de fabricantes, proveedores de componentes y productores de baterías genera sinergias industriales y refuerza la posición de Aragón como hub logístico e industrial europeo. La apuesta de Leapmotor, el respaldo de proveedores como Fagor Ederlan y Duoli Technology, y la llegada de CATL consolidan a la región como un actor clave en la cadena de valor del vehículo eléctrico, con impacto directo en empleo, innovación y proyección internacional del sector.
Fuente – Leapmotor
Imágenes | Leapmotor