Nuestro viaje a Italia cundió mucho. Otro de los vehículos que tuvimos ocasión de probar en el circuito de Balocco fue el Toyota Yaris TS, la versión más potente y rápida del actual Yaris. Esta versión no se vende en España
Alfa Romeo insiste en comparar su nuevo modelo con la competencia. En este caso son concepciones muy diferentes, poco tienen que ver el MiTo y el Yaris, aunque este último sea la versión TS.
De los tres modelos que había para comparar en circuito con el MiTo (Peugeot 207, Mini Cooper y Toyota Yaris), el que ahora nos ocupa es el más dispar de todos. Su concepción monovolumen, longitud reducida y gran altura lo condicionan desde el primer momento, tanto a la vista como dinámicamente.
Por fuera nos encontramos un Yaris algo “tuneado”: llantas de 17 pulgadas, paragolpes delantero y trasero nuevo, logotipo de Toyota Sport, escape cromado, pilotos traseros nuevos, cristales ligeramente oscurecidos, etc. La suspensión está rebajada respecto al Yaris normal, pero estéticamente se notan más los faldones, que dicho sea de paso empeoran el CX hasta 0,32 (0,02 más que en la versión normal, gracias también a los mayores neumáticos)
En su interior no hay muchos cambios respecto al Yaris normal, y desde luego la apariencia es menos agresiva que en el antiguo Yaris T-Sport. El cambio que más me gusta es la instrumentación, sustituyendo los indicadores digitales por unos analógicos, como debe de ser.
Los asientos si bien no impactan por su diseño convencen por su sujeción, aunque tampoco es para tirar cohetes. La nota predominante en el Yaris es sin duda la relación tamaño/habitabilidad, ya que con sólo 3,75 m de largo, 1,695 m de ancho y 1,53 mm de alto puede albergar a cuatro adulos sin problemas.
Flexibilidad y versatilidad a bordo
La mencionada habitabilidad del coche puede variar en función de cómo situemos/abatamos los asientos. Incluso la banqueta trasera puede levantarse por partes. El maletero varía entre 272 y 363 litros (norma VDA). Este tipo de detalles no los encontramos en esta comparativa. Otro buen detalle es que prácticamente el suelo del coche es plano, sin túnel central.
El número de huecos que hay repartidos por el coche también es grande. Podremos vaciarnos los bolsillos a placer y atestar el coche de pequeños objetos, si queremos. Según comentó irónicamente el monitor antes de arrancar “ è un automobile per le donne”, aunque no sé si lo decía por la cantidad de trastos pequeños que puede almacenar o por su comportamiento en pista. Esperaba que fuera por lo primero…
¡Arrancamos!
Suena bien este motor…con 1.8 litros y distribución variable VVT-i el motor de 132 CV se mueve mucho mejor en la parte alta del cuentavueltas que en cualquier otro sitio. Sólo a partir de 4.000 RPM parece despertar este coche, con lo cual olvídate de una conducción relajada por ciudad. La caja del Yaris es de sólo 5 velocidades; le vendría bien una 6º para poder poner una relación más cerrada entre marchas, acorde al carácter del motor. Como detalle, decir que a veces las velocidades no entraban del todo bien, incluso en el video se ve que en dos ocasiones fallo al meter 4º. En mi opinión el problema es de esta unidad en sí y de la dura vida que ha llevado en el circuito, no del modelo. Con el motor gasolina de 87 CV la caja me pareció buena.
El motor carece de “patada” contundente a cualquier régimen, pero sube de vueltas con alegría (siempre a partir de 4.000 RPM). Al llegar a la primera curva, veo que el coche frena muy bien, mejor de lo esperado y quizá sea lo que más destaque del comportamiento del coche. La suspensión en mi opinión no acompaña a un motor de carácter “rácing”, aunque parto de la base de que nada en el coche acompaña a este motor. A fin de cuentas el Yaris es un monovolumen urbano al que se le ha retocado para utilización más deportiva.
Metido ya en la zona de curvas, diría que proporcionalmente se comporta mejor en las más cerradas que en las rápidas, ya que el coche entra bien en los giros pero luego es algo impreciso en su trayectoria, y eso se nota más a alta velocidad. Los balanceos de carrocería son evidentes, y esa sensación se acrecienta por ir sentado tan alto y erguido, mucho más que en el resto de coches que probamos en Balocco. Además, la carocería produce unos rebotes importantes en apoyos fuertes, que incluso se notan en el sonido de los neumáticos al derrapar (si, ese «ruidillo» que intento imitar al final del video
Concluyendo y comparando
No nos hace falta la telemetría para saber que con el Yaris habíamos hecho los tiempos más discretos en el circuito, pero siendo realistas los futuros clientes del pequeño monovolumen de Toyota rara vez lo van a dar esta utilización.
Este coche va dirigido a un público que desea un vehículo funcional con el que de vez en cuando puedan darse ciertas alegrías al volante. Carece del encanto y la diversión del Mini, y tampoco tiene la potencia, estabilidad y placer de conducción del Alfa. En cambio, nos llevaremos una carrocería mucho más versátil para el día a día, con un puesto de conducción desahogado y la mejor visibilidad de todos.
Si buscas un vehículo deportivo, te estás equivocando con el Yaris. Si quieres uno de los monovolumen pequeños más rápido del mercado, entonces si es una opción.