Alpine ha presentado el A110 descapotable y eléctrico que servirá de modelo de pruebas para sus futuros modelos 100% electrificados. Su nombre es Alpine E-ternité y ha sido presentado durante el 60ª aniversario del icónico modelo.
La principal preocupaciĂłn de la marca es la misma de siempre: conseguir un vehĂculo ligero y ágil. Algo que se contrapone directamente a la adopciĂłn de trenes de potencia elĂ©ctricos y sus enormes baterĂas. Sin embargo, la marca ha conseguido varios Ă©xitos en ese terreno gracias a este modelo. Y eso que todavĂa le queda mucho por recorrer para cuando se lance la versiĂłn definitiva del Alpine A110 elĂ©ctrico en 2026.
Luchando contra los elementos (de un coche eléctrico)
Las armas que han usado para conseguirlo son los paquetes de baterĂas del Renault MĂ©gane E-Tech, un solo motor en el eje trasero y la plataforma del Alpine A110 actual. Gracias a esto, y aunque las celdas pesan 392 kg, el peso total del coche solo ha aumentado 258 kg, para llegar a los 1.378 kg en báscula.
Si el A110 EV llegase al mercado con estos nĂşmeros serĂa uno de los vehĂculos elĂ©ctricos de producciĂłn en serie más livianos. Una cualidad que no solo beneficia a sus capacidades dinámicas sino que le permitirĂa conseguir una eficiencia muy buena. SegĂşn Alpine, la autonomĂa de este coche convertido en banco de pruebas es de 420 km.
Al tratarse de una plataforma pensada para un coche con motor tĂ©rmico, el siguiente reto ha sido distribuir las celdas de la baterĂa para conseguir un buen reparto de pesos (42% delante y 58% detrás). Para conseguirlo, las han repartido entre 12 carcasas hechas a medida para que encajen en los diferentes huecos del chasis. Con esto tratan de mantener el comportamiento propio de un coche con motor central.
Las especificaciones del Alpine A110 E-ternité
En su presentaciĂłn no se ha dicho explĂcitamente que el A110 E-ternitĂ© sea una vista previa del A110 EV 2026. Más bien se trata de una muestra del compromiso de la marca con su filosofĂa, aunque se sumerjan en la era de los coches elĂ©ctricos. Es decir, coches pequeños, ligeros, ágiles sobre el asfalto, con un diseño atrayente y rápidos.
Buena cuenta de ello dan sus cifras de rendimiento que, aunque estén lejos de los coches eléctricos más prestacionales, se parecen mucho a las del Alpine A110 convencional. Su motor eléctrico trasero rinde 238 CV y 300 Nm de par, con los que consigue un 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y 250 km/h de velocidad máxima.
Lo sorprendente es que al contrario que muchos coches elĂ©ctricos lleva una caja de cambios automática de doble embrague fabricada por Getrag. Si sumamos esto al reparto de pesos y a sus prestaciones, podrĂa decirse que el A110 E-ternitĂ© es un coche elĂ©ctrico, pero que no tiene por quĂ© tener ningĂşn complejo delante de algunos puristas. La cuestiĂłn de su sonido, claro está, es otra historia…