Por mucho que Rusia quiera aparentar una sociedad abierta y moderna jamás logrará que el mundo la crea. Y no solo eso, su sistema de gobierno es uno de los más autoritarios del mundo. Todo ello, como era de esperar, afecta a todas y cada una de las empresas que de una u otra forma quieren hacer negocios en esa región. La invasión de Ucrania es un claro ejemplo de inestabilidad política que empresas locales como Aurus aprovecharán para seguir creciendo.
Como bien sabes Rusia es un país donde los ricos son muy ricos y los pobres muy pobres. La oligarquía fiel a Putin es un estamento que necesita «presumir» de su posición y ante la falta de firmas premium han tenido que crear Aurus. Y cuidado que para tratarse de una firma «nueva» sin experiencia, parece que los Senat y Komendator son buenos. Y si todo va según informan varias fuentes, podrían expandir su oferta aprovechando que Toyota tuvo que huir del país.
Tras la salida de Toyota de Rusia Aurus se quedará con su fábrica y sus instalaciones para ampliar su exigua gama…
Cierto es que el sector del automóvil en Rusia nunca ha sido el más potente pero, por extensión y número de clientes, siempre ha interesado a las marcas occidentales. El problema está en que tras la invasión y guerra de Ucrania casi la totalidad de firmas occidentales, japonesas y coreanas han tenido que salir del país. Por tanto, hay una gran necesidad de reactivar el sector del automóvil. Y para ello aprovecharán las fábricas de última hornada dejadas.
Toyota fue una de las firmas que, tras pensarlo mucho, tuvo que cesar sus operaciones y dar marcha atrás. Y en Rusia serán muchas cosas pero «listos» son un rato. Por tanto, en lugar de dejar sus modernas instalaciones sin uso, las aprovecharán para sus marcas locales. Y Aurus parece que se la quedará para fabricar una nueva gama con la que pretende ampliar su portfolio para así llegar a más clientes. Eso sí, no será modelos low cost…
Según informan varias fuentes, a los Senat y Komendator, se unirá una nueva gama de vehículos ejecutivos. En sí con este nombre no sabemos muy bien a qué se refieren, aunque podríamos estar ante una gama premium con una tarifa de precios más «aquilatada». Según palabras del Ministerio de Industria y Comercio, esta gama tendrá un total de cuatro componentes de los que, por ahora, poco se sabe. Aunque para su desarrollo habrá ayuda externa…
Para ello contará con socios «externos» de los que aún no se sabe nada… aunque seguro que serán chinos…
Al parecer Denis Manturov ha indicado que la nueva gama de Aurus tendrá el respaldo técnico de «socios industriales extranjeros». Y hasta cierto punto es normal. El Senat, su primer modelo, nació gracias a que varias empresas occidentales, entre ellas Porsche, trabajaron con ellos en labores de consultoría. Por tanto, sabiendo que la innovación y desarrollo tecnológico civil no son el punto fuerte del país, es lógico pensar que necesitan esta ayuda…
Sin embargo, tal como está el panorama, la pregunta es sencilla. ¿Quién en su sano juicio ayudaría a una empresa de Rusia? Sí, porque Aurus es parte del régimen de Putin y ya sabemos cómo se las gastan. La respuesta puede estar en China y sus marcas locales pues uno y otro régimen son afines y «se entienden». Por tanto podría darse la «casualidad» de que de la planta de San Petersburgo salgan modelos premium rusos con tecnología low cost china.
Por ahora no hay fechas exactas para que este nuevo proyecto de Aurus salga adelante. Se informa que a finales de este mismo año ya tendremos fotos y datos pero todos sabemos lo que pasa con las empresas rusas. Lo que está muy claro es que Toyota no va a reclamar la propiedad de su planta por lo que podemos esperar de esta nueva aventura empresarial rusa casi cualquier cosa. Quien sabe, igual planean asaltar el mercado europeo…
Fuente – Kommersant – Interfax