Se acerca el cambio más importante en señalización de emergencias en décadas. La baliza V-16 conectada sustituirá a los triángulos en los vehículos que circulen por España. La fecha está marcada en rojo y, con ella, nuevas obligaciones, requisitos técnicos y dudas razonables sobre qué dispositivo comprar.
Para despejar confusiones, repasamos de forma ordenada qué exige la norma, cómo comprobar que una V-16 es válida, qué sanciones se contemplan, qué ocurre si viajas al extranjero y qué excepciones hay. Todo con foco en España y siguiendo lo publicado por la DGT y la regulación vigente.
Qué cambia el 1 de enero de 2026 con la luz V-16 conectada…

A partir de la fecha prevista, los triángulos de emergencia dejarán de ser válidos y su uso quedará prohibido. La única forma legal de preseñalizar una avería o accidente será una luz V-16 conectada y homologada, que se coloca sin bajar del coche y comunica la incidencia a la plataforma DGT 3.0. Este giro normativo se enmarca en el Real Decreto 159/2021, que modificó el Anexo XI del Reglamento General de Vehículos.
La decisión persigue reducir el riesgo de atropellos al evitar que los conductores caminen por el arcén. Además de la señal luminosa, la red DGT 3.0 difunde avisos a paneles y sistemas conectados, y activa la señal V-27 en vehículos compatibles para alertar de un obstáculo próximo.
Requisitos técnicos que debe cumplir la V-16 conectada…
Para ser válida, la baliza debe superar ensayos en laboratorio acreditado (LCOE o IDIADA). Entre las condiciones mínimas que recoge la norma, destacan las siguientes exigencias de visibilidad, resistencia y conectividad:
- Campo de visibilidad: 360° en horizontal y ±8° en vertical.
- Intensidad luminosa: grado 0 entre 40 y 700 cd; a ±8°, entre 25 y 600 cd.
- Autonomía luminosa: mantener la intensidad al menos 30 minutos.
- Frecuencia de destello: entre 0,8 y 2 Hz (tiempos ON/OFF dentro de los límites reglamentarios).
- Grado de protección: mínimo IP54 (resistencia a polvo y agua).
- Funcionamiento garantizado entre −10 ºC y 50 ºC.
- Estabilidad frente al viento: no debe desplazarse con 180 Pa en la situación más desfavorable.
- Alimentación: pila o batería con autonomía mínima de 18 meses en reposo.
- Conectividad IoT con DGT 3.0 durante, como mínimo, 12 años, enviando la posición cada 100 segundos cuando está activa.
La normativa permite batería recargable siempre que se pueda cargar en el propio vehículo. En todo caso, el proveedor debe incluir el suministro energético necesario y garantizar los plazos exigidos.
Cómo saber si tu baliza está homologada de verdad…

El método más fiable es consultar el listado oficial de la DGT (aquí). Si el modelo aparece, está homologado; si no, no sirve. Más comprobaciones útiles antes de comprar:
- Código de ensayo visible del laboratorio (LCOE o IDIADA) en carcasa, manual y/o caja.
- Referencia a conectividad con DGT 3.0 / IoT y presencia de IMEI o identificador de eSIM.
- Fecha de caducidad de la conectividad claramente indicada (mínimo 12 años, a menudo hasta 2038).
- Desconfía de precios anormalmente bajos: los modelos conectados suelen situarse en el entorno de 40–50 euros porque incluyen datos por años.
Ojo con los stocks antiguos: las V-16 no conectadas fueron válidas de forma transitoria, pero dejarán de serlo cuando venza el plazo. Revisar la ficha técnica evita comprar hoy un dispositivo que mañana será inservible.
Colocación, uso y qué no hace la baliza…

La activación debe poder hacerse sin salir del vehículo: se coloca sobre el techo para maximizar la visibilidad a 360° y a larga distancia. Muchos modelos se fijan con base imantada y se encienden automáticamente al adherirse a la chapa. Una vez activa, la luz emite destellos y la V-16 remite la geolocalización a DGT 3.0 de forma periódica. Esta comunicación permite alertar a otros conductores y a sistemas de gestión del tráfico, pero la baliza no llama al 112.
El aviso a emergencias y a la asistencia/seguro sigue siendo responsabilidad del conductor. Para el día a día, conviene llevarla a mano (guantera o puerta), probarla y cambiar pilas de forma preventiva (al menos una vez al año, según recomendación general). Si tienes varios coches, recuerda trasladarla cuando cambies de vehículo.
Multas y control: qué se sanciona…

Desde la entrada en vigor, usar triángulos o una V-16 no conectada dejará de estar permitido. No señalizar correctamente una incidencia constituye una infracción leve sancionable y no conlleva pérdida de puntos. Evitar el error pasa por verificar el modelo y su homologación antes de estrenar la baliza.
Excepciones, motos y viajes al extranjero

España es pionera en Europa en imponer la V-16 conectada de forma generalizada. Según las convenciones internacionales de circulación, los vehículos en “circulación internacional” pueden regirse por su normativa de origen, por lo que un turismo matriculado fuera de España podría seguir usando triángulos en territorio español conforme a esos acuerdos. Si conduces un vehículo matriculado en España fuera del país, infórmate de la normativa local.
Por prudencia, llevar triángulos además de la luz V-16 es recomendable en viajes al extranjero, ya que fuera de España su exigencia puede variar. Respecto a las dos ruedas, la DGT contempla que motocicletas y ciclomotores no están obligados a equipar la V-16, si bien se aconseja su uso por seguridad. Si se utiliza, existen adaptadores para colocar la baliza con estabilidad sobre el manillar.
Mercado, precios y laboratorios…

La DGT mantiene un registro público de fabricantes y modelos que han superado las pruebas en LCOE o IDIADA. En tiendas y plataformas conviven balizas conectadas y unidades antiguas, de ahí la importancia del listado oficial para evitar confusiones. El coste medio de una V-16 conectada y homologada ronda los 35–60 euros, con conectividad de datos incluida durante al menos 12 años. Dado el volumen de vehículos en España, el despliegue es masivo y seguirá actualizándose con nuevas referencias certificadas.
La clave para llegar a tiempo es sencilla. Elige un modelo conectado, verificado en la web de la DGT y con código de ensayo visible. Cumplir con los requisitos técnicos (360°, IP54, 30 minutos de intensidad, 18 meses de autonomía y datos IoT por 12 años) te asegura un dispositivo legal, más visible y alineado con la red DGT 3.0, reduciendo riesgos cuando algo se tuerce en la carretera. Atentos…
