El nuevo BMW Serie 1 se destapa poco a poco antes de su presentación

Ya hemos hablado en varias ocasiones de la tercera generación del BMW Serie 1, la cual se presentará al mundo en apenas unas semanas. Como sabéis, este modelo prescindirá de la propulsión trasera y recurrirá a la tracción delantera utilizando la plataforma Mini (que es la misma que la de los BMW X1 y X2), aunque también habrá variantes xDrive de tracción total.

El caso es que BMW quiere ir creando expectación acerca de su modelo compacto y ahora nos muestra unas imágenes destapando parcialmente su camuflaje, tanto en algunos detalles exteriores como en otros del interior. Prácticamente podemos averiguar cada uno de los detalles más importantes de la carrocería, confirmando que tendrá disponible el nuevo cuadro de instrumentos digital.

Cambios estéticos notables

Como podéis apreciar, los faros delanteros son de LED y parecen algo más suavizados que los de las generaciones predecesoras y se inscriben algo más en el lateral. También en el frontal, las tomas de aire principales -los conocidos riñones– ganan superficie, especialmente porque ahora son más anchos. Esto potencia la sensación de anchura visual del coche.

Si nos vamos a la parte trasera, los pilotos traseros son full LED y tienen un diseño más dinámico, con unas formas muy similares a los del actual X3. Mientras tanto, en el habitáculo nos descubren el diseño del cuadro de instrumentos, que como en las últimas incorporaciones a la gama BMW, es digital; algo que nos esperábamos totalmente.

De propulsión trasera a tracción delantera

Sí, como ya os detallamos en este otro artículo, el BMW Serie 1 pasará de ser un coche de propulsión trasera, característica tradicional de BMW, a enviar su energía al asfalto mediante las ruedas delanteras. Como estás imaginando, no tendrá el mismo tacto deportivo que antes, pero lo cierto es que la plataforma de los Mini es muy buena y transmite un gran feeling.

Pero no todo son desventajas, porque este cambio repercute directamente en la habitabilidad interior, en la capacidad del maletero y en el coste de producción, por lo que tendremos un coche más práctico y, en teoría, algo más económico.