El BMW Serie 8 E31 se construyó entre los años 1989 y 1999 y fue un coupé de dos puertas con motores de ocho y doce cilindros. En total se fabricaron 30.621 unidades, y existió un prototipo denominado M8 con un motor V12 de 6 litros que producía 550 caballos, al que se le llegó a llamar el «Ferrari Killer». Sin embargo, tan solo alcanzó la etiqueta de prototipo.
El nuevo coupé tiene una silueta mucho más agresiva de lo que se ha visto hasta ahora en los diseños de BMW, con una calandra cromada más ancha y acentuada que en las versiones actuales y unos faros de tipo LED de líneas afiladas, además de dos grandes entradas de aire a ambos lados suficientes para refrigerar los frenos.
En la parte lateral podremos ver una silueta estilizada y alargada, con un diseño, francamente, muy alemán, además de unas enormes llantas de 21 pulgadas. En la trasera nos encontramos con unos faros traseros de, suponemos, tipo OLED -al igual que monta el BMW M4 GTS-, la insignia de la marca bávara en el centro, dos salidas de refrigeración para las ruedas y frenos y otras dos salidas de escape cromadas.
Los asientos, diseñados en fibra de carbono, siguen la línea del interior. Son minimalistas, lujosos, y a la vez, deportivos, la definición perfecta de este nuevo BMW Serie 8. De momento se trata solo de un prototipo, pero marca la base para lo que BMW nos descubrirá a lo largo del próximo año.