El mejor piloto de rallyes de la historia, Carlos Sainz, ha compartido su experiencia en conducción extrema con el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, dentro de una jornada de formación celebrada en el Instituto de Formación Integral en Seguridad y Emergencias (IFISE). AcompaƱado por responsables institucionales y de Ford EspaƱa, Sainz se ha puesto al volante del Ford Ranger Raptor, el mismo vehĆculo que empleó en su reciente participación en el Dakar, para instruir a los bomberos sobre cómo aprovechar todo el potencial del modelo en situaciones reales de emergencia.
En el marco de la renovación de la flota de bomberos madrileƱos, la Comunidad de Madrid ha adquirido 44 vehĆculos todoterreno, de los cuales 12 son Ford Ranger Raptor, invirtiendo aproximadamente 1,08 millones de euros en estas unidades. Estos nuevos coches estĆ”n destinados a los 22 parques de bomberos repartidos por toda la región, y constituyen una apuesta decidida por dotar a los equipos de emergencias de vehĆculos mejor preparados para acceder a zonas rurales, pistas forestales y lugares de difĆcil acceso durante una intervención.
Exhibición y aprendizaje prÔctico
Carlos Sainz realizó una exhibición en el circuito āoff roadā del IFISE, donde mostró las capacidades tĆ©cnicas del Ford Raptor y compartió consejos sobre el manejo seguro de este tipo de vehĆculos en entornos adversos. La jornada contó con la implicación directa de instructores del cuerpo de bomberos, que tambiĆ©n participaron en la formación de sus nuevos compaƱeros. Sainz destacó que, aunque la tecnologĆa actual es muy avanzada y el Ranger Raptor ofrece Ā«una suspensión impresionante y un habitĆ”culo cómodo para largas intervencionesĀ», lo mĆ”s importante sigue siendo la destreza del conductor. Ā«Conocer los lĆmites del coche es fundamental para sacarles todo el partido, pero nunca hay que sobrepasarlos por seguridadĀ», puntualizó el piloto, quien enfatizó la importancia del factor humano incluso frente a los Ćŗltimos avances en conducción autónoma.
Equipamiento adaptado al rescate
El Ford Ranger Raptor adquirido por los bomberos no solo conserva las caracterĆsticas originales del modelo de competición, sino que ademĆ”s ha sido adaptado especialmente para las necesidades del servicio de emergencias. Entre las novedades, el maletero incorpora un sistema modular diseƱado por los propios bomberos, que permite organizar de manera eficiente todo el material necesario para una intervención rĆ”pida y eficaz. Desde herramientas manuales y equipos de comunicación hasta dispositivos de medición, desfibriladores y trajes de protección quĆmica, cada elemento tiene su espacio asignado en este Ā«centro de operaciones sobre ruedasĀ».
Formación exigente y prioridad a la seguridad
El proceso de capacitación de los bomberos para conducir estos vehĆculos es riguroso, con cursos especializados de nueve meses que incluyen tanto la conducción en ciudad como en pistas de tierra, siempre centrados en la seguridad. Instructores como Juan MartĆn recuerdan que la prioridad no es llegar el primero, sino hacerlo de manera prudente para no sumar riesgos a la operación. Las nuevas incorporaciones al cuerpo ponen en prĆ”ctica estos conocimientos desde el primer dĆa, preparĆ”ndose para superar situaciones lĆmite donde una actuación rĆ”pida y correcta puede salvar vidas.
Una inversión para el futuro
Este plan de modernización impulsado por la Comunidad de Madrid no se limita a los todoterreno Ford Raptor. TambiĆ©n incluye la compra de vehĆculos de Asistencia TĆ©cnica para intervenciones especiales y autobuses elĆ©ctricos para traslados y campaƱas de prevención, lo que eleva la inversión global a mĆ”s de tres millones de euros. SegĆŗn Carlos Novillo, consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, estas mejoras refuerzan la operatividad del cuerpo y garantizan que los bomberos cuenten con Ā«los mejores medios y la formación adecuada para utilizarlosĀ».
Durante la jornada, Sainz y los bomberos reforzaron que, si bien la tecnologĆa evoluciona y los vehĆculos de emergencia son cada vez mĆ”s sofisticados, la clave reside en la preparación y el compromiso de los profesionales que los manejan. La interacción entre el piloto y los bomberos madrileƱos subraya que la seguridad, la innovación y el factor humano deben trabajar en conjunto en la protección ciudadana.
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