Los airbags de Takata siguen complicando la vida a diversos fabricantes de automóviles. La pasada semana recibimos un comunicado de Stellantis donde recomendaban a los propietarios de Citroën C3 y DS 3 fabricados entre 2009 y 2019 que dejaran de utilizar sus coches de inmediato.
Se trata de una llamada a revisión en la que es necesaria la sustitución del airbag, debido a que algunos productos químicos presentes en el sistema de inflado de estos airbags Takata pueden deteriorarse con el tiempo, especialmente cuando están expuestos a condiciones climáticas calurosas y húmedas.
El airbag puede producir lesiones importantes, incluso la muerte
El riesgo principal está en que caso de accidente y activación del airbag, el sistema de inflado puede romperse con mucha fuerza y causar lesiones graves o incluso, en el peor de los casos, la muerte. Esto afecta a estos modelos de Citroën y DS.
Citroën y DS solicitan a los clientes que accedan a este sitio web para verificar si el vehículo está realmente afectado con esta campaña y, en tal caso, informar de los pasos a seguir para reemplazar el airbag. Una vez confirmada la cita para el reemplazo, se darán instrucciones sobre los procedimientos recomendados para llevar el automóvil al centro de reparación.
Stellantis se disculpa, aunque no es su culpa, por los airbag Takata
Somos plenamente conscientes de que los clientes pueden enfrentar algunas dificultades o tiempos de espera más largos para la solución de movilidad en este momento. Nos disculpamos por las molestias y queremos asegurarles que nuestros equipos están trabajando activamente para resolver estos problemas lo más rápido posible.
Con la seguridad y el bienestar de todos los clientes como máxima prioridad, Citroën y DS están en constante comunicación con la Red de Concesionarios para abordar todos los casos de la manera más rápida y eficiente posible, y agradecen la comprensión y paciencia durante el proceso de retirada.
Recordamos que los airbags defectuosos de Takata han hecho que millones de vehículos de distintas marcas y fabricantes hayan tenido que pasar por el servicio técnico en todo el mundo, por no hablar de las víctimas.