La elección entre un coche de combustible o un coche eléctrico plantea un dilema para muchos compradores que se lanzan a comprar un nuevo vehículo en 2024. Demasiadas dudas y demasiadas ideas preconcebidas sobre ambos que no siempre son reales.
Aquí te proporcionaremos una idea más clara y desmitificaremos muchas cosas de ambos tipos de vehículos, considerando factores como costos, sostenibilidad, rendimiento y otros factores clave que te ayudarán a tener la elección mucho más clara.
Normativa 2035
La Unión Europea ha aprobado una ley que prohibirá la venta de nuevos coches y furgonetas con motores de combustión a partir de 2035. Esto incluye vehículos de gasolina, diésel e híbridos. Esta medida es un paso importante hacia la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la transición hacia una economía más sostenible. Sin embargo, la implementación de esta ley puede presentar desafíos, especialmente en países donde la infraestructura para vehículos eléctricos aún está en desarrollo, como es el caso de España. Esto afectará a los vehículos nuevos, se prohíbe su venta, pero podrás seguir circulando con coches de combustión adquiridos antes de 2035 incluso una vez entre en vigor esta prohibición.
Además, la Eurocámara especifica que se prohíben las emisiones directas, lo que solo permitiría salvar a los vehículos eléctricos o de pila de combustible de hidrógeno. Sin embargo, se abre la puerta a la matriculación de vehículos con motores de combustión interna a partir de ese año, siempre y cuando estén propulsados únicamente por combustibles neutros en CO₂. No obstante, al igual que el etiquetado actual con el que obtener beneficios en los impuestos al ayuntamiento, o para aparcar en ciertas zonas sin pagar, puede que se implemente algo similar de cara al futuro, por lo que si tienes un coche de combustión rodando en esas fechas, probablemente tengas que pagar o no tencas ciertos privilegios e incluso que tengas zonas de la ciudad restringidas.
Ventajas y desventajas de un coche de combustible
La elección entre un coche de combustión y uno eléctrico puede ser complicada, como he comentado antes. Por eso, vamos a analizar las ventajas y desventajas del coche de combustión para que puedas evaluar si se adaptan a tus necesidades y preferencias:
Ventajas
- Repostaje fácil y rápido: los coches de gasolina o diésel pueden repostarse en cualquier estación de servicio en cuestión de minutos.
- Mayor fiabilidad: al ser una tecnología ya madura, suelen tener mejor fiabilidad a la larga.
- Menor precio inicial: suelen ser más baratos que los eléctricos.
- Mayor autonomía: suelen tener una mayor autonomía que los eléctricos.
Desventajas
- Consumo de combustible: los coches de gasolina consumen combustible, lo que implica emisiones de gases contaminantes.
- Menos ayudas: como ocurre ahora con el etiquetado, conforme vayan saliendo nuevas leyes, es probable que los coches de gasolina no tengan ciertos privilegios o que tengan que pagar más.
Conclusiones
Como ves, todo depende en gran medida de las necesidades individuales y del uso que se le vaya a dar al vehículo. Por ejemplo, algunos casos en los que te recomendaría comprar un coche de gasolina en 2024 son:
- Largos viajes y autonomía: si realizas regularmente largos viajes o vives en áreas rurales donde las estaciones de carga pueden ser escasas, un coche de combustión puede ser más conveniente. Además, tienes las garantías de encontrar gasolineras abundantes por todos los territorios y cuentas con repostajes rápidos.
- Costo inicial más bajo: los coches de combustión suelen tener un costo inicial más bajo, lo que puede ser una consideración importante para algunos compradores. Incluso el mantenimiento puede ser más barato en caso de averías.
Ventajas y desventajas de un coche eléctrico
Por otro lado, una vez analizadas las ventajas y desventajas de los coches de combustión, vamos ahora con las de los coches eléctricos para evaluar si te compensa o no comprar este tipo de motorización en 2024:
Ventajas
- Cero emisiones: los coches eléctricos no producen emisiones durante su funcionamiento, lo que los hace respetuosos con el medio ambiente. Aunque, cuidado, y que no te engañen…
- Beneficios fiscales: están exentos de pagar el impuesto de matriculación y pagan menos impuesto de circulación.
- Mayor amplitud: ofrecen una mayor amplitud a igualdad de tamaño exterior, ya que los motores suelen ser bastante compactos y las baterías se sitúan justo bajo el habitáculo.
- Conducción suave: también ofrecen una conducción muy suave y agradable, incluso más sencilla que en los de combustión.
Desventajas
- Precio elevado: comprar un coche eléctrico sigue siendo una inversión considerable, ya que muchos suelen costar más de 30.000€ aunque no sean gran cosa.
- Autonomía limitada: tienen una autonomía limitada, tiempos de carga lentos, y no existen aún demasiados puntos para enchufarlos en la infraestructura nacional.
- Impacto ambiental de las baterías: las baterías de los coches eléctricos tienen un impacto ambiental significativo.
- Costes de mantenimiento: las baterías se deben cambiar a los ciertos años sí o sí, pero si se estropean antes por algún motivo, puede tener costes bastante elevados.
Conclusión
Por tanto, evaluando los pros y contras de los eléctricos, podemos ver que estos coches son mejores para:
- Conducción urbana: si la mayoría de tus viajes son en ciudad o trayectos cortos, un coche eléctrico puede ser una excelente opción debido a su eficiencia energética.
- Compromiso medioambiental: si te preocupa el medio ambiente, los coches eléctricos son una excelente opción ya que no emiten gases contaminantes, aunque la producción de baterías no sea ECO precisamente…
Cálculos sobre los costes de mantenimiento
Para calcular el coste de cargar un coche eléctrico en España durante un año de uso medio, necesitamos considerar varios factores. El primero es el creciente coste de la factura energética, algo de lo que no están libres los combustibles, pero éstos han tenido una subida considerable y ahora se han estabilizado. ¿Ocurrirá lo mismo con la electricidad? La verdad es que la guerra y las decisiones políticas sobre el futuro de las fuentes energéticas no parece ir en esa dirección.
Dicho esto, veamos algunos cálculos realizados y que puedes usar como referencia:
- Según la OCU, el coste de conducir un coche eléctrico compensa a la larga al ahorrar en energía. Un coche eléctrico en promedio gasta 2,45 euros si lo cargamos en casa. Si consideramos un uso medio de 10.000 km al año, el coste anual sería de aproximadamente 245 euros.
- Según el Instituto para el Ahorro y la Diversificación Energética (IDAE), un coche de gasolina tiene un gasto medio anual de combustible en 1.200 euros e incluso superior, dependiendo del consumo y del lugar donde te encuentres, ya que las gasolineras no tienen precios estándar.
Visto así el coche eléctrico puede ser una ventaja. Pero si tenemos en cuenta que cuestan varios miles de euros más, quizás no compense tanto. Es verdad que tienes beneficios fiscales importantes, pero también es cierto que en caso de tener problemas, el mantenimiento va a ser superior en el coche eléctrico. Por ejemplo:
- Coche eléctrico: se calcula una vida útil media de unos 8 años. Las baterías pueden durar hasta unos 200.000 km, por lo que con un buen mantenimiento y uso, podría durar bastante, con unos 1500 ciclos de carga. Eso equivale a recorrer casi medio millón de kilómetros. Pero, en caso de tener que sustituir la batería, los costes son de varios miles de euros.
- Coche de combustión: pueden durar hasta 14 años o más si están bien cuidados. Por tanto, pueden recorrer una media de 280.000 a 350.000 km en toda su vida, más que los eléctricos. Y las averías, incluso las más caras, no suelen costar tanto como sustituir toda la batería de un eléctrico.
Dicho esto, la pelota está en tu tejado… ¡Tú decides si comprar un coche eléctrico o de combustión en 2024!