En sus más de 100 años de historia, la firma Rolls-Royce ha dejado grandes avances en el mundo de la automoción. Sus coches, conocidos en todo el mundo por representar el mayor de los lujos, son una meta aspiracional. No son los más potentes, ni los más deportivos ni los más caros, pero son un símbolo de estatus social. Por encima de ellos no hay nada. El Rolls-Royce Spectre es el primero de una nueva era, una nueva berlina que adentrará a los de Goodwood en una etapa eléctrica.
Rolls-Royce ha anunciado su paso a la movilidad eléctrica. En la década que viene, a partir de 2030, solo fabricará modelos 100% eléctricos. Un paso importante para una marca tan clásica y restringida. Sin embargo, el Spectre permitirá mostrar al mundo las miles de cualidades de la movilidad eléctrica. Se trata de una berlina cupé de dos puertas que debería dar el relevo generacional al Rolls-Royce Wraith. Tanto en mecánica como en estilo y tecnología. Su lanzamiento está programado para el año 2023.
Características técnicas del Rolls-Royce Spectre
A pesar de que Rolls-Royce forme parte de la órbita de BMW, el desarrollo de sus modelos poco tiene que ver con los de la firma alemana. Bajo la refinada carrocería del Rolls-Royce Spectre se encuentra la plataforma “Architecture of Luxury”, que es la misma que emplean otros modelos de la casa como el Rolls-Royce Cullinan o el Rolls-Royce Phatom de última generación. En este caso hablamos de un tamaño ligeramente menor al de los dos modelos mencionados.
Aunque no se han aportado datos técnicos, el Spectre mostrará un tamaño cercano a los 5,2 metros de largo con una gran distancia entre ejes, lo que permitirá dar cobijo hasta un máximo de cuatro pasajeros en clásica disposición 2+2. Los factores de habitabilidad no son importantes para un modelo fabricado en Goodwood, pues toda la experiencia gira en torno a la calidad y al confort. Elementos indispensables y principales de todo Rolls-Royce con su clásica conducción fantasma.