La época de lluvias está próxima a finalizar, y tienes el coche lleno de barro, gotas y suciedad, así que ha llegado el momento de pasar por el lavadero. Sin embargo, los mitos acerca del secado de los vehículos siguen presentes, si preguntas a tres personas cómo secan el coche, los tres te darán una respuesta diferente. Ni tan siquiera en las propias estaciones de servicio se ponen de acuerdo sobre como secar el coche tras el lavado.
Te enseñamos cómo debes secar adecuadamente tu coche tras el lavado, nuestros consejos de detaling te ayudarán a que luzca como el primer día. Así que no te lo pierdas, adéntrate con nosotros en el peculiar mundo del detail, y mima tu coche como se lo merece.
En primer lugar quiero daros la bienvenida a la sección de «Detailing» de Actualidad Motor, una nueva sección en la que os vamos a contar cómo debéis cuidar vuestro coche para que luzca, no ya como el primer día, sino mucho mejor. Pronto, tendréis contenido relacionado con el Detailing en el canal de YouTube de Actualidad Motor, y podréis disfrutar con nosotros de todos los consejos que os vamos a transmitir.
Índice
Lo que debes evitar al secar tu coche
Vamos a empezar por el contrario, te voy a explicar precisamente todo lo que debes evitar a la hora de secar tu coche. Gran parte de este contenido os sorprenderá, y es que muchas de estas teorías ya las teníais asimiladas, como si formaran parte de la cultura popular, pero es el momento de romper con los mitos y tradiciones, es el momento de secar tu coche como se lo merece.
Olvídate del papel, olvídate por completo. El papel, no está pensado para secar la pintura y la laca de tu coche, está pensado para darle un acabado (no demasiado bueno) a los cristales, pero poco más. Te parecerá sorprendente, porque la mayoría de estaciones de servicio con centros de lavado tienen una expendedora de papel, que por un módico precio, es decir, por su peso en oro, te dará unos trozos de papel azulado que te permitirán secar el coche, y de regalo te llevarás microabrasiones, swirls y montones de residuos del papel adheridos a la carrocería de tu flamante vehículo, así que empezamos descartando el papel como método de secado.
Los secadores de las estaciones de lavado, tampoco son una buena opción. Y es que en muchas estaciones de lavado, ubicado en el mismo box de limpieza, encontramos unos nuevos secadores, o más bien sopladores, que se supone que ayudan a secar tu vehículo. Estos, cuentan con unos recubrimientos de goma que pretenden que pases por la carrocería de tu vehículo, no lo hagas nunca. Estos secadores además de tener una escasa potencia, tienen dos problemas: El primero es que sus tubos suelen ser cortos, por lo que estarás rozándolo con la carrocería constantemente; El segundo es que ni la potencia ni el resultado compensa.
Nunca lo hagas al sol o con el coche caliente. Debes evitar lavar el coche a pleno sol, la razón principal es que a pesar de que lo seques, es probable que muchas gotas se evaporen, y por tanto, restregar con el trapo esas gotas evaporadas que dejan marcas de cal puede ser dañino para tu carrocería, siempre hazlo en un lugar protegido, en la medida de lo posible.
Cómo secar el coche adecuadamente
Compra una buena toalla
Lo primero que debes saber es que hay que adquirir una buena toalla para secar el coche, para ello existen muchas alternativas, pero siempre te recomendamos que optes por una toalla de secado de microfibra. Va a depender mucho del tamaño de tu coche, pero la medida «todoterreno» que yo os recomiendo es al menos 60×90 centímetros, ya que encontrarás más variedad.
Hay muchas alternativas en Amazon que rondan los 15 euros, y que son suficientes para vehículos compactos con pinturas metalizadas, pero también encontrarás en webs específicas productos algo más exclusivos como la BestFiber Xtreme Dry, catalogada como una de las mejores toallas del mercado, a un precio de alrededor de 25€ e indicada principalmente para con pinturas mate, ya que te permitirá absorber el máximo de agua en el menor tiempo.
Sobre el lavado y el cuidado de la toalla, simplemente debes pasarla por la lavadora después de cada lavado, ya que se le quedarán adheridas partículas de arena y polvo. En la lavadora elige un programa mixto o sintético de entre 30º/40º y nunca, bajo ningún concepto, utilices suavizante, ya que perjudicará su capacidad de absorción. Puedes secarla al aire libre, aunque obtienes un mejor resultado en secadora.
Manos a la obra, toca secar el coche
Una vez que hemos realizado el lavado, ha llegado el momento de realizar el secado. Para ello, como hemos dicho anteriormente, os recomendamos que evitéis en la medida de lo posible estar expuestos al sol, ya que se pueden evaporar las gotas y quedarán marcas de cal.
Ahora la mejor forma de secar el coche es extender por completo la toalla sobre la zona a secar, cogiéndola de los dos extremos más alejados y tirar de la toalla desde arriba hacia abajo, es decir, nunca frotando, sino deslizando la toalla sobre la superficie a secar, de este modo no crearemos fricción entre la toalla y la carrocería, ahorrándonos así posibles microabrasiones en la misma.
En ningún caso debes secar en círculos, o frotar, pues esto tendrá un efecto adverso y además no permitirá a la toalla absorber todo el agua posible.
Hecho esto, simplemente requerirás paciencia, y en la medida de lo posible una toalla más pequeña para pequeñas zonas, y sobre todo las llantas, las grandes olvidadas del lavado del vehículo. Nunca uses la misma toalla para secar las llantas y la carrocería, ya que el ferodo de los frenos podría arañar la pintura.
Ahora sólo necesitarás paciencia y disfrutar del momento de tranquilidad y satisfacción que te ofrece un trabajo bien hecho. Como has observado, el secado del coche no tiene ningún misterio, sino que debes huir de los falso mitos que perjudican a tu vehículo. Sin duda, la mejor opción es un soplador industrial, pero por norma general no todo el mundo tiene acceso a productos de estas características y tienen un coste muy alto.