El frenético camino de los SUV´s es algo a lo que parece que nos hemos acustumbrado, pero desde que nacieron modelos como los Jeep Wrangler o Land Rover Defender, el segmento de los todo terrenos siempre ha tenido grandes adeptos. Cómo todos sabemos, el mítico modelo inglés tuvo que cesar su producción en 2016 debido a los elevados costes que suponía actualizarlo a las nuevas normativas anti contaminación y de seguridad.
Esta situación no ha hecho que Land Rover se olvide de su historia, pues su presencia en la marca es de vital importancia para su futuro. Por ello llevan, desde antes que cesara su venta, buscando una solución para crear un sustituto que no solo esté a la altura, sino que pueda llevar al futuro su historia. Estas circunstancias han obligado a que los trabajos se hayan llevado muy secretamente, dejando escapar de cuando en cuando algún detalle.
A día de hoy, los únicos detalles que conocemos del próximo Land Rover Defender es que podría contar en su gama mecánica con una versión eléctrica y que su diseño seguirá fiel a su esencia. A partir de ahí todo son incógnitas que intentan resolver unos rumores, que unas veces podríamos dar por buenos y otros son dudosos. En todo caso, a partir de ellos podemos ir haciéndonos una idea de por donde van los tiros.
En el campo del diseño, se habla que la próxima generación contará con un formato muy similar al que lucía el anterior Defender. Esto es, lucirá una carrocería angulosa con un techo muy plano y unos paneles laterales lisos. La ventanilla trasera cuadrada seguirá estando presente, aunque en el frontal surgirán cambios. Los más importantes tienen que ver con los grupos ópticos, pues aún manteniendo su formato, recibirán tecnología LED y la parrilla se verá levemente retocada.
A nivel técnico la plataforma será de aluminio pues estrenará la base modular MLA que Land Rover está desarrollando junto a su hermana Jaguar. Gracias a ello, podrá contar con suspensión trasera multibrazo junto a un abanico de asistentes y ayudas a la conducción que le conviertan en una referencia en el campo. Además, mantendrá en su oferta las carrocerías de tres y cinco puertas, incluyendo una versión de batalla alargada con hasta 7 asientos.
La llegada al mercado del nuevo Land Rover Defender estaría prevista para 2020, aunque aún quedan muchos detalles técnicos por concretar. Habrá que tener paciencia, pues las cosas que se hacen de rogar, suelen ser las mejores sin duda.
Fuente – Autocar