En los últimos días se ha informado que las víctimas de la devastadora DANA que asoló la provincia de Valencia no solo enfrentan las consecuencias materiales y emocionales de la catástrofe, sino que también han sido objeto de estafas al intentar reponer sus vehículos, dañados por las inundaciones.
Con una demanda en aumento de coches tras las pérdidas causadas por la DANA, los fraudes en la compra de vehículos de segunda mano se han multiplicado. En muchos casos, los afectados han perdido cantidades significativas de dinero tras ser engañados con ofertas falsas en portales de compraventa. Este es el caso de Óscar, un mecánico valenciano que perdió dos coches bajo el agua y, buscando un vehículo para cubrir las necesidades de su familia, terminó siendo víctima de una estafa que le costó 4.000 euros. Óscar intentó comprar un coche a través de un popular portal de compraventa, pero lo que parecía una ganga se convirtió en su peor pesadilla cuando el vehículo nunca llegó a sus manos y el vendedor desapareció.
Las historias de víctimas como Óscar no son aisladas; en un intento desesperado por poder moverse por la ciudad, muchas personas han caído en manos de estafadores que se aprovechan de su situación crítica. Las riadas destrozaron coches personales, vehículos de trabajo y hasta concesionarios. Actualmente, más de 100.000 vehículos han sido declarados siniestro total, y las ayudas que se están recibiendo no cubren el valor real de los automóviles perdidos.
Indemnizaciones insuficientes
El Consorcio de Compensación de Seguros comenzó a distribuir indemnizaciones para los coches afectados por la DANA. Sin embargo, para muchos damnificados, la compensación es insuficiente. Algunos propietarios han expresado su indignación al recibir solo una mínima parte del valor del vehículo. Verónica, una de las afectadas, relató que su coche, por el cual le han ofrecido solo 500 euros tras la tasación, costaría en el mercado de segunda mano unos 2.500 euros. Este desajuste entre la ayuda recibida y el coste real de reponer el coche es una constante entre los afectados, quienes además afrontan la presión de conseguir un medio de transporte para trabajar o realizar tareas diarias.
El aumento de la demanda y las estafas
Al no poder hacerse con vehículos nuevos por los altos precios o la baja disponibilidad, muchos afectados recurrieron al mercado de segunda mano, donde, desafortunadamente, fueron presas fáciles para los estafadores. Los anuncios falsos se han incrementado considerablemente, y en la mayoría de los casos las víctimas han pagado adelantado por coches que nunca llegaron a ver.
Esta situación ha generado una tormenta perfecta: mientras las grúas y agentes de seguridad retiraban vehículos siniestrados y dañados de las calles, los concesionarios intentaban reponerse de las pérdidas ocasionadas por las inundaciones, pero la falta de existencias en el mercado ha disparado los precios de los coches, fomentando aún más el fraude.
Fraudes en vehículos de segunda mano
Muchos de los vehículos afectados por la DANA también han sido objeto de fraude en la documentación. Las estafas relacionadas con la falsificación de documentos y la venta de coches dañados para aparentar que están en buen estado han aumentado. En algunos casos, coches que parecían estar en perfectas condiciones han resultado ser auténticas trampas para los compradores, con kilométrajes alterados o graves daños estructurales como resultado de accidentes previos.
Este tipo de fraudes han afectado a más de 170 personas, como en el caso de Raúl, quien adquirió un coche importado desde EE. UU. que no podía ni sacar de su garaje debido a irregularidades en la documentación. El vehículo, que ahora aparece como «pisapapeles gigante» en su jardín, es solo uno de los muchos ejemplos de compras que han resultado ser estafas, dejando a cientos de personas sin medios de transporte y con grandes deudas.
Los concesionarios también sufren las consecuencias
No solo los particulares han sido víctimas de estas estafas; los concesionarios también han estado en el punto de mira de los estafadores. La patronal de los concesionarios, Faconauto, ha informado de pérdidas cercanas a los 490 millones de euros en Valencia, con más de 18.000 turismos dañados que suman gran parte de esta cantidad. Otros 500 vehículos comerciales también fueron devastados por la DANA. Este sector ha sido uno de los más golpeados por las inundaciones, afectando tanto a compañías como a particulares.
El Gobierno de la Comunidad Valenciana ha propuesto una serie de ayudas para facilitar la adquisición de nuevos vehículos por parte de los afectados, pero la realidad es que la recuperación será lenta. Se espera que parte de los fondos se destinen a renovar cerca de 80.000 turismos y 10.000 vehículos industriales.
Recomendaciones para evitar ser víctima
Ante el aumento de fraudes en la compra de coches en portales de internet y concesionarios, es importante que los compradores tomen medidas para protegerse. Las autoridades recomiendan verificar la autenticidad de los anuncios y desconfiar de vehículos que se vendan a precios significativamente bajos. Asimismo, en las transacciones es fundamental evitar realizar pagos completos por adelantado, optar por formas de pago seguras y solicitar toda la documentación pertinente antes de cerrar cualquier trato.
Además, para aquellos que han resultado afectados por la DANA, se les recuerda que las vías oficiales para recibir compensaciones están disponibles y que es prudente utilizar portales confiables y empresas acreditadas para la compra de nuevos vehículos.
Tanto la carga económica como la emocional para los afectados por las inundaciones es inmensa. La lucha por recuperar lo perdido y volver a la normalidad aún está lejos de terminar para muchos, y las estafas no hacen más que aumentar el sufrimiento de quienes han perdido tanto tras la catastrófica tormenta.