Durante muchos años General Motors ha sido el primer fabricante de coches del mundo. Esta situación le proporcionó un poder elevado en el sector sin embargo, nada es eterno y, esta posición la perdió cuando la última gran crisis financiera estalló. La gran reestructuración a la que tuvo que hacer el conglomerado americano puso de relieve que no por más unidades vendidas generas más dinero y por ello tuvieron que hacer grandes esfuerzos para reducir sus costes.
Como todos sabemos, Opel lleva años perdiendo dinero en Europa. Durante estos últimos años General Motors se ha dejado nada más y nada menos que unos 15 mil millones de euros y aún asÃ, durante el último trimestre del año pasado volvió a perder otros 250 millones de euros. Según apunta el mercado, ahora las cosas parecen irles bien, pero la firma del rayo no es capaz de alcanzar su masa crÃtica en nuestro continente y por ello General Motors se habrÃa cansado de proporcionarles su ayuda y más cuando sólo ven números rojos.

Según ha declarado Mary Barra, CEO de General Motors, a varios medios americanos la venta de Opel (y Vauxhall) al grupo francés PSA no sólo se deberÃa a que sus cuentan siguen sin arrojar datos positivos. Además de esta situación (demasiado peligrosa para el consorcio francés) existe otra razón de peso y que es un cambio en la estrategia empresarial de General Motors hacia otra parcela del negocio.
La idea que persiguen en General Motors pasa por redirigir sus inversiones hacia productos de alto rendimiento económico y como es obvio Opel no es una de las firmas más rentables del grupo. Para hacer esto han de incrementar su apuesta por las firmas premium del grupo (Cadillac y Buick) para de esta forma maximizar las inversiones que se van a realizar en ellas para mejorar sus productos.
De esta forma tenemos que General Motors pasarÃa de ser un fabricante centrado «casi» (remarcado entre comillas) en el volumen bruto de ventas a centrarse en el margen económico que proporciona cada venta. Como es obvio muchos no sabrán qué significa esto, y eso es lo que vamos a explicar de forma sencilla, comprensible y muy muy simplificada (en esta explicación se utilizarán cifras ficticias para ilustrar lo que estamos explicando).
Si General Motors gana por la venta de un Opel Astra Sedán 100 euros y por la venta de un Buick Verano 300 euros a la firma le sale más rentable vender un Buick que tres Opel. Esto es algo razonable, ya que el Opel no es un modelo aspiracional y el Buick pertenece a una firma semi premium y ahora lo que demanda el mercado son productos de corte premium. Además, no sólo ganarÃa 200 euros de más por cada coche vendido, sino que si elimina a Opel de sus gastos estructurales tendrÃamos que el Buick Verano incrementarÃa su rentabilidad varios puntos porcentuales.

Además, también existen otras razones para que General Motors quiera eliminar a Opel de su estructura. El desarrollo y fabricación de coches pequeños y medianos (negocio principal de Opel) cada vez es menos rentable y por tanto vender estos coches en mercados exteriores se vuelve cada vez más difÃcil. Además, y aunque el grupo perdiera su hegemonÃa en Europa, existen otros mercados como el Chino que le reportan más beneficios y que por su potencial de crecimiento proporcionan a la americana mayores oportunidades se seguir creciendo que en Europa.
Por tanto y resumiendo. Si General Motors se desprende de Opel se desharÃa de forma directa de sus deudas y sus costes estructurales. Como la tecnologÃa que emplea para fabricar sus modelos sigue siendo la misma ahorrarÃa un dinero considerable quitándose de encima a la firma del rayo y además también harÃa algo de caja por su venta. Pero además si tras su venta al Grupo PSA siguiera manteniendo una parte del capital en su accionariado todavÃa obtendrÃa algunos réditos por la venta de los Opel cuando estén integrados bajo el grupo francés.

Por su parte ¿qué le quedarÃa a PSA? El conglomerado francés necesita incrementar su masa crÃtica en el mercado europeo y sumando Opel a sus operaciones podrÃa reducir los costes en el desarrollo de futuros modelos. En este momento su adquisición a General Motors es una idea más que buena ya que Opel cuenta con una gama renovada y durante algunos años no tendrÃan que hacer elevadas inversiones para mantenerla a flote.
Además, PSA no solo no gastarÃa dinero durante unos años en lanzar o refrescar modelos de Opel, si no que podrá aprovecharse del know how que la firma alemana tiene en ciertas materias. La más importante es la relacionada con los vehÃculos eléctricos puesto que el francés aún anda un poco coja en este terreno.
El problema vendrÃa si Opel no es capaz de cumplir con las expectativas del Grupo PSA y si esto sucediera podrÃan pasar dos cosas. La primera serÃa que los recortes serÃan durÃsimos y afectarÃa a miles de puestos de trabajo tanto en Alemania como en media Europa. La segunda consecuencia es que PSA decida qué firma sacrificar y le toque el perder a alguna de las que ya exista (Citroën y Vauxhall).
Señores, se admiten apuestas.
Fuente – Automotive News
