Los pilotos de Fórmula 1 se enfrentan a unas sanciones más estrictas en 2025, tras la decisión de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) de reformar su Código Deportivo Internacional. Esta actualización incluye multas económicas elevadas, suspensiones y pérdida de puntos en el campeonato para aquellos que incumplan las nuevas normas de conducta tanto dentro como fuera de la pista.
La medida responde a incidentes ocurridos en temporadas previas, como las polémicas declaraciones de algunos pilotos, entre ellos Max Verstappen, quien fue sancionado en 2024 por su lenguaje malsonante durante una rueda de prensa. Otros nombres destacados, como Lewis Hamilton y George Russell, también han mostrado su inconformidad con ciertos aspectos del reglamento vigente.
Un nuevo enfoque disciplinario
Fuente: F1©
La FIA ha detallado cómo las multas y sanciones se aplicarán en función de la gravedad de las infracciones. Las nuevas normas penalizan el uso de lenguaje ofensivo, insultante o abusivo, tanto de forma escrita como verbal. Además, se contemplan gestos inapropiados y actos que puedan interpretarse como ofensivos, despectivos o contrarios a los valores del automovilismo.
El esquema de penalización para los pilotos de Fórmula 1 incluye:
- Primera infracción: Multa de 40.000 euros.
- Segunda infracción: Multa de 80.000 euros y suspensión de un mes.
- Tercera infracción: Multa de 120.000 euros, pérdida de puntos en el campeonato y un mes adicional de suspensión.
En el caso de otras categorías como el WRC o la Fórmula E, las multas iniciales se fijan en 30.000 euros, con aumentos proporcionales en caso de reincidencia.
Neutralidad y censura política
Una de las medidas más controvertidas es la prohibición de comentarios políticos, religiosos o personales, salvo que cuenten con una aprobación previa por parte de la FIA. Los pilotos que incumplan esta norma estarán obligados a presentar disculpas públicas y retractarse de sus declaraciones.
Esto responde a episodios recientes donde figuras como Sebastian Vettel y Lewis Hamilton aprovecharon su exposición mediática para expresar opiniones políticas sobre temas como el racismo y los derechos LGTBI+. La FIA argumenta que estas restricciones buscan preservar un principio de neutralidad en el automovilismo.
Impacto en la lucha por el campeonato
Las sanciones económicas no son el único elemento que preocupa a los pilotos. La deducción de puntos en el Mundial por reincidencias graves puede tener un impacto directo en la competitividad del campeonato. Esto plantea interrogantes sobre si estas normas podrían ser percibidas como desproporcionadas o capaces de alterar el espíritu competitivo de la Fórmula 1.
Asimismo, el plazo de prescripción de las infracciones se ha ampliado a dos años, lo que implica que los pilotos deberán mostrar un comportamiento intachable durante ese periodo para evitar sanciones acumulativas.
Tensiones crecientes entre pilotos y FIA
La tensión entre los conductores y la FIA había ido en aumento ya durante la temporada 2024. La Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA) ha criticado abiertamente estas medidas, especialmente la falta de transparencia sobre el destino de los ingresos generados por las multas. En su manifiesto más reciente, la GPDA solicitó una revisión del sistema sancionador para hacerlo más equitativo y menos punitivo.
Reacciones del paddock
Pilotos como Fernando Alonso y Carlos Sainz han evitado declaraciones contundentes, pero algunos, como George Russell, han expresado su preocupación por la forma en que estas normativas pueden limitar la libertad de expresión de los competidores. Por su parte, Max Verstappen podría ser uno de los más afectados, dado su historial previo y su estilo directo en conferencias de prensa.
El presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, ha defendido estas reformas indicando que buscan “proteger la integridad y el respeto en el automovilismo”. No obstante, aún queda por ver cómo las nuevas reglas influirán en los desarrollos deportivos y si serán aceptadas por todos los implicados.
A medida que la temporada 2025 se acerca, estas normativas han comenzado a sembrar un ambiente de incertidumbre entre los equipos. Las sanciones más severas, aunque orientadas a garantizar la disciplina, podrían complicar aún más la frágil relación entre la FIA y los pilotos.