Una vez cancelada la inversión de 1.600 millones de dólares que Ford Motor iba a destinar para construir la fábrica de Villa de Reyes, en las afueras de San Luis Potosà (México) toca ajustar cuentas con los stakeholders locales. Hay que tener en cuenta que cuando la firma del óvalo azul anunció esta inversión muchas empresas de componentes y piezas para el automóvil realizaron fuertes gastos para acercarse a la zona y poder suministrar componentes a la fábrica.
Para resarcir a estas empresas, asĂ como al estado mexicano que favoreciĂł la inversiĂłn de la marca, se está gestando un plan de contingencia en el que Ford abordará cĂłmo ajustar sus cuentas con estas empresas. SegĂşn ha informado Joe Hinrichs, uno de los directivos de la firma en Estados Unidos, el plan abarcarĂa compensaciones tanto para las empresas de componentes como para la localidad de Villa de Reyes.
El primer acto para compensar la retirada de la inversiĂłn vendrĂa de la devoluciĂłn de los terrenos a la localidad mexicana. Las obras dieron comienzo y en Ă©l terreno se ven los restos de las tierras movidas por las máquinas asĂ como los huecos abiertos para la cimentaciĂłn. Una vez el terreno sea devuelto, en poco tiempo la firma hará pĂşblico cuanto le va a costar este paso atrás en MĂ©xico.
Joe Hinrichs ha querido aclarar que a pesar de la cancelaciĂłn de esta fábrica los compromisos de la marca con MĂ©xico y sus trabajadores siguen en pie, y como muestra de ello es la fabricaciĂłn del Ford Focus en el paĂs. Además ha aclarado que tomar la decisiĂłn de construir una fábrica en el paĂs fue un paso muy meditado y su retirada no ha sido una cuestiĂłn baladĂ.
Mientras las aguas se calman, Ford intentará que las autoridades mexicanas sigan confiando en la firma además de las empresas de componentes. Habrá que ver si en un futuro se producen nuevas inversiones o si por el contrario Donald Trump fuerza a que la firma retire más inversiones.
Fuente – Ford Motor Co