El actual Ford Expedition se había quedado muy viejo frente a su competencia directa. Además su hermano de grupo, el Lincoln Navigator, había sido renovado hace relativamente poco y por tanto su vejez se había acentuado. Por este motivo, en Ford han decidido adelantar un poco la llegada al mercado de la que es la cuarta generación de este mastodóntico SUV.
En esta nueva iteración del modelo el elemento que definirá su personalidad se llama aluminio y gracias a él, el Expedition ha logrado perder unos 100 kilos de peso. Cierto es que no parece una cantidad excesiva para este coche pero, aún así, se han de notar de lo lindo cuando se circule por carreteras más intrincadas. Otro de los elementos que en la marca han cambiado ha sido su habitáculo, en el que han mejorado su modularidad interior pues ahora incorpora asientos de abatimiento y regulación eléctrica.
A nivel estético su diseño sigue los cánones marcados por los últimos lanzamientos de Ford. Sigue siendo un coche bastante cuadrado en sus formas y con un frontal bastante imponente. Hay que aclarar que este coche mide nada más y nada menos que 5,2o metros, por lo que su llega a Europa está totalmente descartada. Con semejante tanque, en la marca buscan cubrir las necesidades de los clientes que buscan espacio a raudales y una modularidad elevada.
El equipamiento de seguridad y los asistentes a la conducción también dan un salto hacia adelante bestial. Entre los principales elementos que podrá incorporar se encuentran cámaras de visión 360 grados, asistente de mantenimiento en el carril, control de crucero adaptativo con función de frenado activo e incluso un sistema que permite una conducción semi autónoma.
Si nos vamos a elementos tecnológicos y de confort, el Expedition también recibe una buena ristra de ellos. El más importante es la incorporación de un nuevo sistema multimedia para los pasajeros de las tres filas de asientos. Éste contará con hasta seis puertos USB y conectividad para dispositivos de Apple así como para los de Android. Remata este arsenal la posibilidad de conectarse a internet o incluso cargar los móviles mediante inducción.